sábado, octubre 13, 2007

¿MANIOBRA DIVERSIONISTA?

¿MANIOBRA DIVERSIONISTA?

Oscar Espinosa Chepe
La Habana
Cubanet
Infosearch:
Fidel Nuñez
Analista
Jefe de Buró
Latinoamérica
Dept de Investigaciones
La Nueva Cuba
Octubre 12, 2007


- Como se acostumbra desde hace años, el pasado 18 de septiembre empezó el show del embargo norteamericano, con la presentación de un informe del gobierno de Cuba a las Naciones Unidas que abordará el tema en la actual Asamblea General y una votación al respecto el 30 de octubre.

Desde hace 15 años se sigue esa práctica, con amplias votaciones de apoyo a la condena del embargo. Estas decisiones de la comunidad internacional en modo alguno han sido un respaldo al régimen de La Habana, conocido internacionalmente por sus continuadas violaciones de los derechos humanos y sus especiales relaciones con regímenes totalitarios, como Zimbabwe, Irán, Myanmar, Corea del Norte, Siria y otros que siguen similares cauces como Venezuela; sino, realmente una acción de condena a la política de Estados Unidos por violar el derecho internacional.

Los promotores de este circo señalan pérdidas para la economía de 89,0 miles de millones de dólares por el embargo, y de forma ridícula alegan que hasta los problemas de transportes en la ciudad de La Habana tienen su raíz en la Ley Helms Burton y otras similares. Ignoran los datos del Anuario de 2006 de la Oficina Nacional de Estadísticas cubana (ONE), donde fácilmente puede apreciarse que Estados Unidos fue el séptimo socio comercial de bienes de Cuba y el principal suministrador de alimentos ese año.

A esto podría agregarse que uno de los principales flujos de divisas que llega a la Isla proviene de la nación vecina a través de las remesas familiares con un monto estimado de alrededor de mil millones de dólares anuales, según CEPAL. Habría que agregar una suma desconocida, pero seguramente muy importante, de ingresos por concepto de llamadas telefónicas y otros servicios de comunicaciones, lo cual hace más importante el papel actual de las relaciones cubanas con Estados Unidos.

Este año, la propaganda del embargo se desarrolla en un contexto interesante. Al mismo tiempo, de forma más discreta en los comités del Partido Comunista, en otras organizaciones y centros de trabajo se discute el crítico discurso pronunciado por el General Raúl Castro el 26 de julio, donde no se trata de justificar los desastres internos con factores externos.

Según se ha conocido, en esas reuniones se realizan planteamientos muy interesantes por parte de los participantes, con críticas fundamentadas sobre la situación existente y propuestas de soluciones sensatas, que atañen a transformaciones estructurales del inoperante sistema que ha llevado la nación al desastre.

Los medios de divulgación han brindado amplios espacios al circo del embargo, mientras no mencionan las reuniones donde se discute el discurso del General Raúl Castro. Quizás detrás de esto se encuentre una maniobra diversionista del sector talibán del gobierno, opuesto tozudamente a cualquier cambio o transformación en la sociedad cubana, para restarle importancia a los vitales pronunciamientos hechos con motivo de los debates generados por el citado discurso .

De todas formas a los talibanes del patio no les va bien. En algunas reuniones convocadas para abordar el informe sobre el embargo se han levantado ciudadanos dignos con planteamientos demostrativos de que el verdadero problema de Cuba no es ese bloqueo -como ellos le llaman-, sino el bloqueo impuesto a la capacidad creativa de los cubanos durante casi 50 años.

El próximo 30 de octubre la comunidad internacional al considerar el asunto en la Asamblea General de la ONU, a la vez de volver a condenar el absurdo embargo norteamericano, también debería denunciar con mayor fuerza el bloqueo aplicado por el gobierno cubano a su pueblo con consecuencias todavía peores para el destino del país. Al obrarse de esa forma se actuaría con un mayor sentido ético. Por ende, la resolución adoptada sería más justa y con superior carga moral.