sábado, octubre 27, 2007

SOBRE EL DISCURSO DEL PRESIDENTE BUSCH

Nota del Blogguista

El señor Alberto Luzárraga es un prestigioso banquero cubano residente en New York que ha demostrado en la práctica el conocimiento y el dominio que posee de la Banca internacional, conocimiento que otras personas solamente poseen en teoría.
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http://www.futurodecuba.org


Sobre el discurso de Bush.

Por Alberto Luzárraga

Hoy tuve oportunidad de decir lo que sigue sobre el discurso de Bush en Radio Martí.

El contenido mencionado en los artículos del Nuevo Herald (ver enlace) tiene dos aristas. Una, la decisión del régimen de pasar el discurso por la TV cubana y luego de refutarlo. Entendemos que esto se debe a que estiman es menos peligroso enfrentarlo, que dejar que circule como bola entre la fuerzas de seguridad y la nomenclatura. Lo cual indica que están bien preocupados.

Pasemos a la segunda. Primero, agradecer al Presidente el tiempo y el esfuerzo dedicado. Es de buena educación el hacerlo.

Pero hay cosas que son preocupantes. Se habla de reunir un 'fondo internacional' para que los cubanos 'mitiguen su deuda' y desarrollen el país. La Secretaria Estado Ms. Rice y el Secretario de Comercio Gutiérrez quedan encargados de pasar el 'jarrito.' Sonaría bien si no hubiera un conflicto de intereses con los donantes que también son acreedores en su mayoría. No decirlo es omitir un hecho muy relevante.

Nada de 'mitigar' la deuda Mr. Bush, se trata de no pagarla porque es inmoral y abusiva. Es tan antigua y morosa que por regulación bancaria está borrada de los libros de los acreedores hace rato. En muchos casos figura ahora en los libros de sus respectivos gobiernos a quienes les han pasado las acreencias haciendo uso del seguro de crédito que habían contratado. Los acreedores han hecho negocios sucios con una dictadura sin escrúpulos por casi 5 décadas. Han apoyado el inicuo sistema de pagar al gobierno el sueldo de los trabajadores en violación de las convenciones laborales firmadas por sus países de origen, en particular la número 95.

Supongamos que no les importa el pasado pues no hay escrúpulos. Desde un punto de vista bancario han dado crédito a un moroso notorio, famoso por sus impagos crónicos. Si el Sr. Kirchner se da el lujo de pagar sus deudas con un descuento del 70% (y Argentina es un país rico en alimentos y recursos energéticos) en el caso cubano vayan pensando en condonar el 100%. Particularmente Rusia con sus 20 billones de deuda odiosa (actualmente cuenta con 470 billones en reservas monetarias) deuda que fue contraída para mantener a Cuba en el COMECON como exportador de azúcar. Lugar, que le fue designado por su metrópoli soviética en grave perjuicio de nuestra economía. En el 98 Estados Unidos rechazó la pretensión española de imponerle a Cuba la deuda contraída para pagar la guerra del 95. Utilizó la doctrina internacional de la deuda odiosa. Precisa aplicarla de nuevo.

Cuba no puede empezar a ser libre con una carga monstruosa de deuda y compromisos implícitos o expresos con donantes al famoso fondo, compromisos que no conocemos existan al momento de escribir esto (Oct 2007) pero, dado que el mundo es como es, serán recabados por los acreedores. No somos ingenuos ni exigentes sin sentido y razón. Entendemos que Estados Unidos tiene compromisos con muchos países que apoyan diversas iniciativas americanas en el mundo. Pero Cuba después de 50 años de marxismo es un país postrado y esquilmado y no tiene por que, ni debe, ser parte de ningún quid pro quo internacional.

No cabe duda que pedirle caridad a los acreedores limita al máximo la capacidad de negociar y conlleva concesiones políticas y económicas tales como convertir la deuda en activos sitos en Cuba. No nos conviene. Sería cambiar valor real por papel sin valor. No es necesario, hay métodos de mercado para resolver el problema, mucho capital cubano disponible y mucha experiencia y capacidad en el negocio financiero de pare de una gama impresionante de cubanos, que son más que capaces de diseñar un sistema que libere a Cuba de la asfixia de la deuda, y promover el desarrollo que en definitiva es lo único que ayudaría a los acreedores y a Cuba. No es posible resarcirse de las pérdidas ocasionadas por un negocio malo con un quebrado. Sí es posible hacer negocios buenos con un país próspero. Es lo que deben que entender los acreedores.