PECADO VENIAL
En la Conferencia de Obispos Catolícos de Cuba, la correlación ha cambiado a favor de la línea de Ortega y Alaminos, la cual hasta a principios de los años 90s no había sido mostrada tan claramente como después de ser nombrado como Cardenal. La muerte de Obispos como Prego, Adolfo, etc. y el retiro de Meurice, José Siro, etc. han influido grandemente en ese cambio de correlación así como la estabilización de Castro en el poder de la Isla. Ningún Nuncio posterior a Beniamino Stella ha mantenido la línea coherente que mantuvo Stella.
Por José Hugo Fernández.
La Habana, Cuba, diciembre 2007 - Tal vez la circunstancia no merezca un amén, pero no hay dudas de que ciertas representaciones de la Iglesia Católica en Cuba están moviendo fichas.
Sabemos que a lo largo de casi medio siglo, esta iglesia, como ninguna otra de las instituciones religiosas con legaciones oficiales en la Isla, asumió una actitud vertical ante el régimen, cuyos preceptos ideológicos no ha compartido nunca y cuyo hostigamiento soportó estoicamente, haciendo gala de su perseverancia a prueba de los batacazos más soberbios y de su apostura señoril.
En los años 90, cuando las comisiones eclesiásticas de otros credos pactaban más y menos encubiertamente con el poder político con el fin de recibir visto bueno y apoyo para volver a llenar sus templos de adeptos o curiosos o menesterosos de espíritu y materia (daba igual para el caso), los católicos continuaron en sus trece, tal y como habían resistido ya durante tres décadas: con mermas sin precedentes históricos y cada vez más notables entre la masa de fieles, y con un alto número de las parroquias cerradas o parcialmente activas, debido a la falta de sacerdotes, entre otras carencias.
Ni siquiera la visita del Papa Juan Pablo II con su sabio llamado para que Cuba se abriera al mundo, arrojó resultados significativos en cuanto a que el régimen le facilitase a la iglesia católica cubana la plena reapertura de acceso a las almas del pueblo. Tampoco la iglesia se abrió al régimen. La discordia era de esencias.
Sin embargo, desde hace un corto tiempo, justo después de la muerte de Juan Pablo, y tal vez coincidiendo con movimientos en la jerarquía eclesiástica dentro de la Isla, algunos relacionados y otros no con la ascensión del nuevo Papa, hemos comenzado a vislumbrar giros de interés. La Iglesia se mueve.
Para no estirar demasiado el asunto, cuyos pormenores, por demás, son generalmente del dominio público, puede que resulten suficientes como ejemplos tres de las últimas ocurrencias que han tenido lugar por acá con protagonismo de la iglesia católica, es decir, de sus representaciones oficiales. No es lo único, digamos, “curioso” que viene sucediendo, pero para una ilustración de buen talante quizás alcance con la cita de tres hechos con apariencia de acciones rutinarias pero cargados de intención y hasta quizás de acción.
El primero de estos hechos (se impone por gravedad) fue la defenestración del director de la revista Vitral, Dagoberto Valdés, ilustre y muy consecuente servidor de la doctrina social de la Iglesia, la cual profesa, nada menos, el respeto de todo derecho entre los humanos a vivir libres y dignamente. Junto con el defenestrado sucumbió la línea editorial de Vitral, dada a plantarle cara a la dictadura, sin politiquería, ajustada al perfil de las ciencias sociales, con argumentaciones sólidas y con prudente elegancia, pero con la claridad y la firmeza que también corresponden a un vocero de la iglesia.
( Ing. Dagoberto Valdés Hernández )
Una interrogante quedó gravitando en el aire para los lectores de Vitral: ¿Medida tan inoportuna y contraria a las expectativas de la mayoría de los católicos cubanos respondería a sugerencias gubernamentales o estaría indicando, simplemente, el inicio de un cambio en la estrategia de las jerarquías eclesiásticas ante el imperativo de recobrar (con la aquiescencia de Roma y el beneplácito de la Raspadura) algo de lo mucho que han perdido en Cuba?
Un análisis de los contenidos y del tono general de esa revista a partir de los cambios, lejos de ayudar a despejar la interrogante, recarga aún más su peso. Y por si fuera poco, ahora parecen incidir en la misma dirección ciertos contenidos y tonos de otra publicación católica del patio: Espacio Laical, patrocinada por el Consejo Arquidiocesano de Laicos de La Habana. Con ésta se relaciona justamente el segundo de los hechos que enunciamos arriba.
Cuando empiezan a ser historia antigua las asambleas convocadas por el régimen para analizar (decían que libre y abiertamente) nuestros problemas de hoy, cuando ya casi nadie duda que la convocatoria no fue si no un remedo de exorcismo masivo (uno más) para entretener al personal mientras gana tiempo y se compone la sucesión dinástica, justo cuando el tema es galleta con gorgojo para los habaneros de a pie, resulta que Espacio Laical da la nota.
Uno no sabe si sonreír con picardía o elevar la vista al cielo al leer en sus páginas: "El país está viviendo un saludable proceso de debate sobre la realidad nacional”. O al enterarnos, gracias a la gracia terrenal del editorialista de Espacio Laical, que nuestra población espera que el pretendido debate sirva para “redefinir la vida social, cultural, económica y política de la nación”. O que este debate está poniendo sobre el tapete "la madurez del pueblo y del gobierno para encauzar un nuevo estilo de dirección del estado, basado en la escucha constante de la opinión de cada ciudadano y en la subordinación al criterio del conjunto de la sociedad cubana".
No se precisan comentarios al respecto, pero si alguien lo precisa, tal vez le alcance con una reciente afirmación de Osvaldo Payá. Es precisamente el tercer hecho que escogimos para ilustrar estas novedades relacionadas con la iglesia cubana.
En una ponencia escrita para el Congreso Católicos y Vida Publica, que organizó en Madrid la Fundación San Pablo CEU, Payá, católico profeso y conocido disidente político habanero, líder del Movimiento Cristiano Liberación, acaba de referirse a los cientos de presos de conciencia que hay en la Isla, un tema que ni por casualidad aparece mencionado en nuestro “saludable proceso de debate”, según Espacio Laical. Calificó Payá de "verdaderamente épico" el comportamiento de tales prisioneros políticos, y dijo textualmente: "El testimonio de los prisioneros políticos que son cristianos, también es digno de admirar, pues han crecido en una espiritualidad, que les sostiene en medio de ese trato cruel que reciben mientras evangelizan a los que conviven con ellos". Y en tanto, ¿cómo andan al respecto las jerarquías de la iglesia católica cubana? Bien ¿y ustedes?
Uno no es Dios para juzgar, mucho menos a los ministros de Dios. Allá ellos. Si acaso cabe traer a colación aquella frase dicen que pronunciada por Jesús poco antes de morir en la cruz: Perdónalos, Señor, no saben lo que hacen.
Cubanet.
¿Qué es Vitral? ¿Por qué se cerró? Pues porque la fuerza de lo pequeño es muy peligroso para los tiranos, la semilla del civismo y la libertad hace peligrar a las tiranías.
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Nació en la Provincia de Pinar del Río, Cuba, el 4 de agosto de 1955.
Tiene tres hijos.
Al terminar sus estudios medios superiores quiso estudiar Sociología pero le fue negado por ser católico. En ese tiempo en Cuba los creyentes sólo podían estudiar carreras científicas o técnicas.
Graduado de Ingeniero Agrónomo por la Universidad de Pinar del Río en 1980. Impartió clases, como profesor invitado, en esa Universidad y formó parte de un Grupo de investigación sobre mecanización agrícola. Propuesto para ser Profesor adjunto y para hacer el Doctorado en Ciencias le fue negado por su condición de cristiano.
Trabajó durante 16 años en la Empresa del Tabaco de Pinar del Río donde presidió durante cinco años su Consejo Técnico Asesor. Organizó y fue ponente de 4 Jornadas Científicas en su especialidad. El 2 de Mayo de 1996 fue expulsado de su trabajo por ser director de la Revista católica “Vitral” y enviado a trabajar al campo en una brigada de recolección de “yagüas (vaina de las hojas de palma que sirve para embalar tabaco) donde trabajó castigado durante 10 años y un mes.
El 2 de junio de 2006 fue trasladado a la misma Empresa de Tabaco de Pinar del Río como ingeniero de control de la calidad y en octubre de ese año resultó electo nuevamente como presidente del Consejo Técnico Asesor de la Empresa. Pero era una nueva trampa. En febrero de 2007 solicitó su Baja por recibir un trato diferenciado y discriminatorio con relación a los demás ingenieros y trabajadores de la empresa, al otorgársele quedó plasmado y firmado en ese documento dicho trato discriminatorio, hecho comprobado a lo largo de más de 26 años de trabajo como profesional.
Fue miembro de la Presidencia del Encuentro Nacional Eclesial Cubano (ENEC) (Congreso Católico Nacional) en 1986 y participó como redactor del Capítulo de “Fe y Cultura” de su Documento Final. Fue elegido para pronunciar, en nombre de la Iglesia cubana, las Palabras de Elogio al Padre Félix Varela en el Aula Magna de la Universidad de La Habana.
Fundador y primer Responsable diocesano durante diez años (1977-1987) del movimiento de Ministros Laicos de la Palabra en Pinar del Río.
Fundador y Presidente de la Comisión Católica para la Cultura de la Diócesis de Pinar del Río desde 1987 hasta 2006.
Participó en el XXV Congreso Mundial del Movimiento Internacional de Intelectuales Católicos (MIIC-Pax Romana) celebrado en Roma en septiembre de 1987 en que tuvo la primera audiencia con el Papa Juan Pablo II y también participó como delegado por Cuba en el Encuentro Latinoamericano del MIIC celebrado en Lima en 1991.
Es fundador y Director del Centro de Formación Cívica y Religiosa (CFCR) desde 1993 y de su Revista “Vitral” desde 1994 hasta 2007.
Ha sido organizador y conferencista invitado de las Semanas Sociales Católicas de Cuba desde 1991, siendo el principal promotor del rescate de estos eventos académicos sobre la Doctrina Social de la Iglesia después de la Revolución socialista de 1959 en su país. Por esa razón fue elegido para participar en Roma en el I Encuentro Mundial de Responsables de Semanas Sociales Católicas convocado por el Pontificio Consejo Justicia y Paz en 1995. En la audiencia que les concede Juan Pablo II en Castelgandolfo, Dagoberto puede presentar al Papa la Revista Vitral, entregarle el número 8 y recibir su bendición para la publicación.
En 1998 participa en la preparación de la visita del Papa Juan Pablo II a Cuba y recibe de sus manos, durante la Misa en la Plaza José Martí, una Biblia junto con otros 19 laicos prominentes de toda Cuba como reconocimiento a su trabajo. Fue igualmente invitado al Encuentro del Papa con el mundo de la Cultura en el Aula Magna de la Universidad de La Habana en virtud de su responsabilidad como Secretario Ejecutivo de la Comisión Nacional para la Cultura de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba. En la Memoria oficial de la Visita de Juan Pablo II a Cuba editada por la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba fue publicado un artículo suyo sobre el Padre Félix Varela, forjador de la conciencia cubana.
Recibió de manos de los Reyes de Holanda el “Premio Príncipe Claus para la Cultura y el Desarrollo” que le fue otorgado a la Revista Vitral en ceremonia efectuada en el Palacio Real de Ámsterdam el 8 de diciembre de 1999
En 1999 es nombrado por el Papa Juan Pablo II miembro pleno del Pontificio Consejo de Justicia y Paz, de la Santa Sede, hasta noviembre de 2005.
Es recibido por el ex presidente James Carter y su equipo del Centro Carter el 16 de mayo de 2002 para un desayuno de trabajo en el Motel La Moka de Pinar del Río.
Participa como ponente en el Primer Congreso Mundial de organismos que trabajan en Justicia y Paz celebrado en Roma en octubre de 2004. Es recibido por cuarta y última vez por el Papa Juan Pablo II en compañía del resto de los miembros del Pontificio Consejo.
En esa ocasión visita la República Checa y Eslovaquia como huésped del Cardenal Vlk de Praga. El 1 de noviembre de 2004 fue recibido en Praga por el ex presidente Vaclac Havel. El 3 de noviembre sostiene un encuentro con el viceministro de Relaciones exteriores de Eslovaquia y otras personalidades.
Recibió el Premio “Jan Karski, al Valor y la Compasión” el 10 de noviembre de 2004 en Washington, D.C. donde fue conferencista invitado por las Universidades de Georgetown y por la Universidad Católica de América.
Fundador y miembro del Secretariado Ejecutivo de la Unión Católica de Prensa de Cuba (UCLAP) desde 1995 hasta 2001 y fue miembro del Secretariado Ejecutivo de la Comisión Nacional de Justicia y Paz de Cuba desde 2001 hasta 2006.
Participa como delegado de Cuba en el Encuentro Continental de Justicia y Paz para la presentación del Compendio de DSI en Ciudad de México, DF en noviembre de 2005.
Fue invitado por la Embajada de los Países Bajos, cuando este país fue presidente rotativo de la Unión Europea, para dictar una conferencia sobre “La sociedad de la información en el actual contexto de Cuba” en mayo de 2005. En dos ocasiones fue invitado por los consejeros políticos de la Unión Europea para participar en las consultas para las evaluaciones anuales de la posición común de Europa respecto a Cuba, bajo la presidencia de Portugal y de Grecia.
Dictó una conferencia sobre Justicia y Reconciliación en Cuba, en uno de los encuentros de los Premios Sajarov, invitado por la Embajada de Alemania en Cuba, en mayo de 2006.
Fue elegido en 2005 para plasmar su opinión en “Solidarnosc and solidarity”, álbum conmemorativo de los 25 años del Sindicato Solidaridad de Polonia junto a 60 personalidades del mundo entero.
Es elegido vicepresidente primero del Instituto de Estudios Cubanos (IEC) en 2005 y pasa a ocupar la presidencia del Instituto que agrupa destacados intelectuales de la Isla y el exilio, en Abril de 2007, por sustitución estatutaria.
De 2001 a 2007 fue responsable diocesano de la Comisión Justicia y Paz de Pinar del Río. Desempeñó la docencia de 1996 hasta 2007 como profesor de Ética, Cívica e Introducción a la Eclesiología, en el Pre-Seminario Diocesano “P. Félix Varela”. Desde 1993 hasta el 2007 como formador de Ética, Cívica y en el tema más investigado y desarrollado: la sociedad civil.
Fue corresponsal permanente de la Revista italiana “La Societá” y columnista permanente de “La Voz Católica”, publicación de la Arquidiócesis de Miami, Florida.
Fue conferencista invitado del Instituto Pastoral “Enrique Pérez Serantes” de la Arquidiócesis primada de Santiago de Cuba durante cinco años.(2001-2007)
El 20 de diciembre de 2007 recibe el Premio Tolerancia Plus que otorga, por primera vez, un grupo de la sociedad civil en Cuba. Es el primero que recibe de sus compatriotas.
Es autor de “Félix Varela: Biografía del Padre de la Cultura Cubana” publicada por el Obispado de Pinar del Río en dos ediciones, una en 1988 en ocasión del Bicentenario de Varela y otra en 2006 con tirada de 8 mil ejemplares distribuidos durante la “misión” vareliana convocada por el Obispo José Siro en la que participó en un panel itinerante por todas las parroquias de la diócesis junto con el prelado y dos laicos más del CFCR.
La Fundación Conrad Adenauer publicó en su filial de Venezuela en 1997, dos libros suyos: “Somos Trabajadores” y “Reconstruir la sociedad civil, un proyecto para Cuba”. La Editorial “Universal” de Estados Unidos publicó en 2005 su tercer libro titulado “Cuba: Libertad y Responsabilidad. Desafios y proyectos”. En mayo de 2007 le publican, como editor, su cuarto libro, “La libertad de la luz”, un compendio de todos los editoriales de la Revista Vitral.
Artículos, entrevistas y ensayos suyos han aparecido en varias publicaciones nacionales y extranjeras.
2 Comments:
Pedro Pablo, se te fue la mano en esto. Decir que los cambios en la jerarquía de la Iglesia han influido en "la estabilización de Castro en el poder de la Isla" está un poco fuera órbita...
Saludos Cuco el Ninja y gracias por visitar a Baracutey Cubano
Fíjese que yo no quise decir eso que usted me señala. Si yo hubiera escrito la ¿ conjunción? EN que usted escribió sí tendría ese sentido que usted le da, pero yo no la escribí.
El sentido que yo le doy como lo escribí es inverso: la estabilización de Castro en el poder influyó en ese cambio, conjuntamente con las muertes y retiros de obispos, en la correlación.
Realmente es una interrelación dialéctica aunque no con la misma fuerza e intensidad en ambas direcciones y en ninguna de las dos direcciones esa fuerza e intensidad es determinante.
El esquema sería_
Correlación de fuerzas en la Jerarquía <--> Estabilidad del Castrismo
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