BARACUTEY CUBANO

GONZALO GUILLÉN / El Nuevo Herald

Manuel de Jesús Muñoz, alias "Iván Ríos", miembro de la dirección de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), aparece en La Tunia, sur de Colombia, el 2 de noviembre de 1999.
Foto AP
Manuel de Jesús Muñoz, alias "Iván Ríos", miembro de la dirección de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), aparece en La Tunia, sur de Colombia, el 2 de noviembre de 1999.

BOGOTA --
El jefe guerrillero Manuel de Jesús Muñoz, conocido como "Iván Ríos'' y considerado como el miembro más joven de la dirección de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), murió el martes a manos de uno de sus escoltas, informó ayer el ministro colombiano de Defensa, Juan Manuel Santos.

El jefe de seguridad del comandante guerrillero, que se identificó con el alias de ‘‘Rojas'', le entregó el jueves a las autoridades militares "la mano derecha, textualmente hablando, la cédula de ciudadanía, el pasaporte y el computador personal'' de Ríos, indicó Santos en una conferencia de prensa.

Este nuevo golpe a la organización es "una demostración más de que las FARC se están resquebrajando'', agregó el funcionario.

( Foto APManuel de Jesús Muñoz, alias "Iván Ríos", miembro de la dirección de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), aparece en La Tunia, sur de Colombia, el 2 de noviembre de 1999.)

"Rojas'' dijo que él mismo había matado al dirigente rebelde "hace tres días y adujo que con ello buscaba aliviar la presión militar a la que están sometidos por las tropas'' entre los departamentos de Caldas y Antioquia, en el centro del país, afirmó Santos.

El guerrillero reconoció que los efectivos del ejército les pisaban los talones, ‘‘que estaban cercados, desabastecidos e incomunicados''.

Estados Unidos había solicitado la extradición de Ríos, quien estaba considerado como el dirigente rebelde con mayor proyección por su formación universitaria, y ofrecía una recompensa de $5 millones por su captura, a los que se sumaban los $2 millones ofrecidos por el gobierno colombiano.

"En menos de una semana y gracias al trabajo conjunto de nuestra fuerza pública, las FARC han perdido a dos de sus miembros más importantes'', declaró Santos.

Apenas el pasado 1 de marzo, fuerzas colombianas bombardearon un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano, con saldo de una veintena de guerrilleros muertos incluyendo a "Raúl Reyes'', el segundo hombre de las FARC, en el golpe más importante en una guerra contrainsurgente de 50 años.

"Nos abstuvimos de dar esta información hasta que tuviéramos confirmación forense sobre la identidad y la acabamos de recibir'', declaró Santos.

La operación militar se inició el 17 de febrero, cuando el gobierno recibió informes de inteligencia sobre su ubicación. Desde entonces, tropas de la Octava Brigada del ejército entraron a un área general de la cuenca del río Arma, localizada en bosques andinos, entre los departamentos de Caldas y Antioquia, en el centro del país.

El ministro explicó que Ríos, de 46 años, formaba parte del secretariado de las FARC desde noviembre del 2003 y era el responsable del Bloque Noroccidental del grupo guerrillero.

Periodista de profesión, Ríos formó parte del grupo de negociadores de la guerrilla que participó en los fallidos diálogos de paz durante el gobierno de Andrés Pastrana (1998-2002).

"Espero que las FARC asimilen [este golpe] y tomen una actitud más decisiva sobre este conflicto, o sea, ir por el camino del diálogo'', declaró Carlos Lozano, miembro del Partido Comunista Colombiano y director del semanario "Voz''.

Luis Eladio Pérez, ex senador recién liberado por las FARC tras seis años de secuestro, consideró que la muerte del jefe guerrillero no debería ser un obstáculo para negociar futuras liberaciones debido a que la organización está "cambiando de mentalidad''.

Para el analista Alfredo Rangel, la muerte de Iván Ríos y Raúl Reyes muestra que ‘‘cualquiera de los líderes [de las FARC] puede caer en cualquier momento''.

Ríos fue muy cercano a Guillermo León Sánez, conocido como "Alfonso Cano'', el jefe político más importante de la organización después de su líder máximo Manuel Marulanda ‘‘Tirofijo''.

De acuerdo con fuentes militares, Cano fue herido recientemente en un brazo y huye con rumbo incierto por una región boscosa de los Andes tras un bombardeo militar a su campamento que dejó 12 muertos y que permitió tender un cerco de 2,000 hombres.

Las fuentes militares dijeron a El Nuevo Herald que sobre la región en la que es buscado Cano, han caído desde hace una semana intensas lluvias y que el cielo permanece cubierto de nubes espesas, lo que dificulta la operación de helicópteros militares y de otro tipo de naves de inteligencia electrónica capacitadas para detectar la presencia de personas en el espesor de la selva.

El campamento de Cano fue descubierto por la Sexta Brigada del Ejército en la vereda Alemania, del corregimiento de San José de las Hermosas, en límites de los departamentos de Tolima y Valle del Cauca, en el occidente del país. La información sobre las heridas que sufrió el jefe guerrillero fue entregada al ejército por campesinos de la región.