viernes, julio 25, 2008

MI NOMBRE: JORGE LUIS GARCÍA PÉREZ ANTÚNEZ, EXPRESO POLÍTICO CUBANO:... NI ME CALLO NI ME VOY

"MI NOMBRE: JORGE LUIS GARCÍA PÉREZ ANTÚNEZ, EXPRESO POLÍTICO CUBANO:... NI ME CALLO NI ME VOY"


2008-07-24.
Jorge Luis García Pérez Antúnez, Presidio Político “Pedro Luis Boitel”


Mi nombre: Jorge Luis García Pérez Antúnez, Expreso político cubano.

El día 21de julio, en horas de la tarde, los oficiales del Centro de Inmigración y Extranjería de las provincia de Villa Clara y Sancti Spíritus respectivamente, en las personas de los tenientes coroneles Raúl del Sol y Ricardo Marín Marín, jefes de esos centros, nos hicieron saber a mi esposa, Iris Tamara Pérez Aguilera, y a mí, que nos quedaba negado el permiso de salida temporal hacia los Estados Unidos de América por cuestiones de salud, por lo que llamaron no aplicar

( Jorge Luis García Pérez Antúnez y su esposa Iris Tamara Pérez Aguilera )

Desde el 14 de febrero del pasado año el Gobierno de los Estados Unidos me había concedido un visado por razones humanitarias para brindarme atención médica en un centro hospitalario de aquel país ante mi negativa por cuestiones de seguridad de recibirla en Cuba .

Mi deteriorado estado de salud comenzó a agravarse a partir del 15 de noviembre del pasado año, cuando sufri un agudo síncope acompañado de sudoraciones frías, hipotención arterial, disneas respiratorias, vómitos y pérdida de la conciencia. Este episodio, que luego se repitió en varias oportunidades más, han puesto mi vida en serio peligro, sobre todo cuando se desconocen las causas fisiopatologicas del bloqueo aurico ventricular que me lo provoca.

Desde que se manejó la posibilidad de que pudiera salir al exterior, solo puse y pongo como condición se me dieran reales garantías de poder regresar a mi país, Cuba, en el tiempo más breve posible, pues desde que fuera excarcelado el 22 de abril del 2007 mi decisión y compromiso es permanecer en Cuba luchando por la democracia y la liberta de mi patria. Algo que no aceptan las autoridades castrocomunistas enfrascadas en desterrar a sus opositores políticos con carácter definitivo.

A raíz de la primera crisis cardiaca, luego de la que fui internado gracias a presiones y gestiones de hermanos de la oposición interna en el Hospital Nacional ubicado en Ciudad de la Habana, donde luego de un profundo estudio, los especialistas de medicina interna e intensivas diagnosticaron entre otros padecimientos:

1. Bloqueo aurícula ventricular
2. Granulosa calcificado vértice pulmonar derecho.
3. Hiperactividad bronquial.
4. Gastroudenitis crónica.
5. Hiperplasia prostática.
6. Hemorroides internas.
7. Astigmatismo miopito.
8. Presbicia.

Cuando en el mes de febrero del presente me sobrevino el último síncope, la propia doctora antes referida me aseguró en el momento de darme el acta que los indicios y estudios indicaban una fundada sospecha de una insuficiencia coronaria aguda por lo que debía darle seguimiento, atención profunda y especializada a la evolución de mi enfermedad.

Mi salud se ha ido deteriorando y persisten los síntomas. Por fundadas y explicables razones me negué desde un principio a recibir asistencia médica en un hospital dentro de Cuba y es cuando me brinda la posibilidad de ser atendido en el Hospital Jackson In Memorian de la floridana ciudad de Miami, y es cuando comienzo a realizar los trámites migratorios correspondientes

En las oportunidades que he sido arrestado, los comisarios de la policía me insinuaban de disímiles formas que para salir del país tenía que hacerlo de forma definitiva e incluso trataron de usar determinadas causa penales como Desacato, Resistencia e incluso la Ley Mordaza u 88, como medios de presión para lograr sus fines . No sé que puedan aplicarme en un futuro inmediato, aún así persisto en mi propósito de permanecer dentro de Cuba, y solo salir si por cuestiones de salud se me otorga el permiso temporal.

No acepto ningún tipo de presión o chantaje para que abandone mi patria y responsabilizo al Gobierno castrista y a su tenebrosa Policía Política de lo que pueda sucederme de empeorar mi salud, por falta de atención médica. Esta absurda prohibición es una fragante y grosera violación a la propia Declaración Universal de los Derechos Humanos en lo que concierne al libre y legítimo derecho de salir y regresar de cualquier país y regresar incluso del propio, cuando lo estime conveniente.

Por último, agradezco sincera y eternamente a todas las personas de buena voluntad que dentro y fuera de Cuba se han preocupado y preocupan por mi vida y salud y han gestionado para que pueda recibir un tratamiento médico especializado en el extranjero, como República Dominicana, Canadá, España y otras naciones...

Mis agradecimientos especiales al Gobierno y autoridades estadounidenses por haberme otorgado una visa por razones humanitarias para recibir atención médica en tan prestigioso centro de salud como es el Hospital Jackson In Memoria.

Y como dice mi muy estimado amigo, el expresidete de la República de Uruguay, Luis Alberto Lacalle: “Ni me callo ni me voy.”

Jorge Luis García Pérez Antúnez, Presidio Político “Pedro Luis Boitel”.

Fe en la victoria.