miércoles, agosto 20, 2008

CUESTIONES ESPINOSAS

Cuestiones espinosas


Por Juan Carlos Linares Balmaseda

LA HABANA, Cuba, agosto (www.cubanet.org) - Recientemente recibimos correspondencia del preso político Augusto Guerra Márquez. Expone dos temas espinosos. Augusto lleva dos años en prisión (debe cumplir seis) por el delito de atentado. Riñó violentamente contra varios policías cuando intentaron detenerlo por la fuerza. De los policías al menos dos eran agentes de la Seguridad del Estado.

Cuenta que hace unos meses rechazó vestirse con el uniforme de preso, para así reivindicar una distinción entre políticos y comunes. Distinción por la que antes otros presos políticos reclamaron en posiciones de plantados, semidesnudos. Algunos murieron por esas convicciones.

Debido a la decisión de Augusto, las autoridades del penal resolvieron castigarlo suspendiéndole las visitas de familiares y amigos. Escribe que en un momento de recogimiento llegó a la conclusión de que bajo las condiciones actuales ese método de lucha beneficia solo a los contrarios. Entonces cambió de táctica con argumentos reflexivos. Considera Augusto que el actual uniforme de preso, de un feo color gris, debería ser considerado la prenda de vestir no solo de los presos, sin distinción entre políticos y comunes, sino la vestimenta de honor de todos los cubanos, sin menospreciar el uso de la guayabera.

Fundamenta que “todos estamos presos de una manera o de otra dentro en esta isla. Para estar metidos en prisiones chicas (cárceles y calabozos) nada más hay que criticar los intereses políticos o económicos de la dictadura. Todos los presos y sus familias deberíamos luchar unidos por una patria democrática”

Desde niño Augusto vivió sumergido en un ambiente marginal muy ligado al presidio. Es fundador del Partido Neocatólico, organización de tendencia cristiana. Con anterioridad pagó dos condenas políticas.

Define que dentro del penal los presos políticos han de cumplir un rol importante: convertir los pensamientos delincuenciales de su entorno en pensamientos políticos, y éstos en acciones. Que una gran parte de las fichas como delincuentes comunes son infamias de la policía.

Finaliza escribiendo: “Todo luchador por la libertad y la democracia de la patria corre el riesgo de caer preso, por lo mismo debe estar preparado para enfrentar con dignidad cualquier consecuencia tanto en las calles como en prisión. He visto a presos políticos dejarse impresionar por otro preso y acto seguido ir a mendigar en privado a los agentes de la Seguridad del Estado su mediación. Esa es una estrategia que las autoridades del penal pone en práctica para crear dudas sobre la integridad de los políticos”.