viernes, agosto 01, 2008

LA ¨RAULILUSIÓN ¨

Tomado de http://www.patriadigital.com/


La "raulilusión"

Por Orlando Fondevila

Raúl Castro, ese pragmático alabado, ese hombre familiar y reconocido "pujón" (pesado que quiere pasar por bromista) ha dejado con el trasero al aire a todos aquellos que de a por que sí depositaron en él sus ilusiones. Y eso que en el campo de los ilusos las pretensiones eran más bien limitaditas. Resumiendo, que el cariñoso matarife se viró con cartas. De eso nada y de lo otro cero

.La mayoría de los "raulilusos" conocen perfectamente al personaje y saben de la imposibilidad de que realmente fuera a promover un cambio real en Cuba. Los "raulilusos" tan solo aspiraban a que se le diera a las ruinas una manito de pintura. Se conformaban con un mejunje chino-cubano que permitiera en el fondo salvar los muebles al régimen. Y de paso justificar las viejas ilusiones de los hoy "raulilusos". Creyeron en el "pragmatismo" del viejo carnicero. Unos cambiecitos, una decoración más moderna que les permitiera cierta tranquilidad de conciencia. Y a seguir con el antiyanquismo de siempre y con la vacía alharaca de la izquierda dizque moderada. A propósito de la palabrita "moderada" nos encontramos pertinazmente en la prensa ese calificativo para cierta posición disidente, dentro y fuera de la Isla. Como si en estos momentos existiera alguna oposición que no fuera moderada. Lo que sí hay es una oposición moderada y otra, digamos, "lánguida", o tal vez "complaciente".

No sé qué dirán ahora los "raulilusos". Ya no pueden vendernos que con Raúl sí. Incluso se ha desinflado un tanto la ilusión Obama. ¿Volverán a las andadas? Me atrevo a pronosticar que sí. Y es que nuestros ilusos izquierdistas, lánguidos o complacientes, son como decía Borges de los peronistas: "no son buenos ni malos, son incorregibles?".

Ahora el "pragmático, "pujón" y "familiar" carnicero de la saga de Birán, 50 años después de balas, azotes y miseria, se nos aparece con la nueva y refulgente promesa: agua, caminos y maestros. Como para llorar. ¿O no será mejor pelear?