Los huracanes Gustav e Ike en más de diez días devastaron casi totalmente a la Isla. A su paso, dejaron millones de damnificados. Otro tanto de viviendas afectadas y daños en la agricultura, etc.

El gobierno no tiene la capacidad de resarcir los perjuicios sufridos por la economía. Una de las más pobres del mundo. En estas condiciones no es momento de que el gobierno lleve la cuestión humanitaria a la política, opinan ciudadanos. Incluso ven en el hecho una oportunidad para mejorar las relaciones entre ambos países, no de tensionarla.

No consideran que el envío de ayuda humanitaria a través de organizaciones no gubernamentales este condicionada. Tampoco, la negativa a que el gobierno norteamericano ofrezca enviar un equipo de especialistas que evalúe los daños. Más cuando se aceptó que el gobierno venezolano enviara una comisión de este tipo, según informó un reportaje de Anisley Torres, periodista de la prensa cubana.

La flexibilización temporal de las limitaciones en el envío de remesas a Cuba y otras restricciones del embargo, permitirán la recuperación individual de miles de familias divididas por consideraciones de carácter político, más allá de las olas y la distancia del Estrecho de la Florida.
SDP