LA EMBAJADA DE MIAMI II

Lawton, La Habana, noviembre 6 de 2008, (SDP) Ya resulta algo más que escandalosa la libertad con que se mueven los empleados nativos de la Sección de Intereses de Norteamérica (SINA) en La Habana. Gracias a ellos, en la actualidad, la ayuda que presta a disidentes, periodistas, sociedad civil, etc., es esa del tipo, “no me defiendas compadre”.

Sus salas de Internet, prestan el peor servicio que alguien pueda concebir. Ha podido saberse que las condiciones de la prestación fueron diseñadas por algunos de sus empleados, que es decir, por el Departamento I de la policía de Seguridad del Estado. El declive comenzó hace algunos años en los tiempos del embajador James Cason. Las cosas alcanzaron el nivel de deterioro actual, que pudiera calificarse como climático, bajo la administración del embajador actuante Farrar.

Vale preguntarse por qué. ¿Qué pudo haber pasado con el apoyo de los Estados Unidos a la lucha que se libra en Cuba por la democracia? ¿Por qué la diferencia entre la retórica del Sr. presidente George W. Bush y la conducta de SINA en el apoyo a los activistas pro democracia en Cuba?

La respuesta está en Miami. SINA en ocasiones (muy frecuentes) responde a las políticas de la derecha canalla de Miami, más que a las orientaciones de Washington. Los hechos hablan mejor que las palabras. Como se ha expuesto, la derecha canalla de Miami, creó una industria política para vivir del dolor y la opresión del pueblo cubano. Es bueno aclarar, que no son todos los exiliados, los que participan de los beneficios de esta industria.

Quienes decidieron en su momento y actualmente deciden cuales deben ser los luchadores pro democracia, bien recibidos en este recinto diplomático, son precisamente los líderes de organizaciones distinguidas en episodios probados de corrupción y desvío de recursos, asignados por el pueblo y el gobierno estadounidense para la lucha por la democracia en Cuba.

Son los dos Frank (Calzón y Trujillo) y el viajero Gutiérrez Boronat del napoleónico Directorio de Miami, entre otros, quienes toman tales decisiones. El Sr. Gutiérrez del Directorio Democrático, está cansado de viajar a lugares exóticos del continente asiático dice que “para promover la democracia en Cuba”. Lo hacía con dinero del gobierno norteamericano, ahora hace lo suyo y viaja con dinero que recibe de buenos cubanos acaudalados deseosos de hacer algo por su tierra y de algunas ONG poco interesadas en saber, que se hace exactamente con sus donaciones.

Entre los asociados del Directorio, están MAL Para Cuba, (disculpen el error intencionado) el Pérez R. de por allá, tan parecido al Pérez R. de por acá. Junto al resto de la derecha canalla, algunos legisladores incluidos.

Como nada es secreto bajo el sol, en Cuba se ha llegado a asociar ciertos agasajos que reciben ciertos diplomáticos europeos en su paso por Miami, con situaciones que cambian para peor en Cuba, en sus respectivas embajadas. Quizás sólo sea casualidad o paranoia, pero algunos eventos pueden relacionarse. Si resultara necesario, para el bien de la libertad que buscamos, entraremos en detalles sobre este enojoso particular en futuros trabajos.

Algunas ONG que mantienen relaciones con la derecha canalla en Miami, han llegado a caer en conductas…inexplicables, luego que tal relación se ha fortalecido.
Ahí esta la prestigiosa ONG Reporteros sin Fronteras (RSF). Los cubanos premiados y reconocidos por esta ONG son aquellos prestigiados y reconocidos por la derecha canalla. Pura coincidencia.

Veamos por ejemplo, a partir de que el periodista independiente cubano Guillermo Fariñas Hernández se alineó junto a su pueblo y su aspiración justa de libertad, las cosas cambiaron en las valoraciones que la derecha canalla y ONG vinculadas a esta, hacen en la actualidad sobre su persona.

Fariñas se hizo acreedor del premio anual que ofrece RSF en la categoría de cíber disidente, en la edición del año 2007. Luego que se hizo el anuncio en la prensa y sonó la fanfarria mediática internacional, estas son las santas horas en que Fariñas no ha recibido el importe en metálico de ese premio, que cuantifica 3500 euros. Quizás en algún momento sepamos, donde fue a dar el dinero.
jgonzafeb@yahoo.com
Ver:

La embajada de Miami, # 26 SDP junio de 2008