ACOSADO CONSULADO GENERAL DE ESPAÑA EN LA HABANA POR SOLICITUDES DE CIUDADANÍA ESPAÑOLA
Acosado consulado español
LA HABANA, Cuba, 30 de diciembre (Aleaga Pesant / www.cubanet.org) - Miles de cubanos se aprestan literalmente a asaltar el consulado español en la calle Zulueta, en la capital, a partir del primero de enero, cuando los descendientes en segunda generación (nietos) de españoles nacidos en Cuba, podrán acogerse a la ciudadanía española desde la isla.
Las autoridades ibéricas estipularon que los trámites de legalización se concertarán por teléfono, pero la probada ineficiencia de la telefonía nacional crea suspicacia entre los que optan por el pasaporte español.
Muchos de los nietos de españoles ven en la obtención de la ciudadanía una posibilidad de emigrar del país ante la inestabilidad política y económica.
Aunque de manera expresa la Constitución cubana niega la posibilidad de la doble nacionalidad, los especialistas consideran, que tácitamente, y ante la ausencia de procedimiento, la Carta Magna es letra muerta
Fonte: CubaNet
http:www.cubanet.org
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Según cálculos oficiosos, hasta 300.000 cubanos podrían presentar solicitudes, pero sólo la mitad reuniría los requisitos.
Agencias | 30/12/2008
Argentinos y cubanos fueron los más activos de Latinoamérica en el primer día de la entrada en vigor de la denominada "ley de nietos", que se calcula permitirá adquirir la nacionalidad española a medio millón de descendientes repartidos por todo el mundo, informó EFE.
Cientos de personas acudieron este lunes al consulado español en Buenos Aires con grandes expectativas, ya que —según cálculos oficiales— esa ley podría beneficiar a unos 300.000 ciudadanos argentinos.
En La Habana, siete cubanos fueron los primeros en cursar sus respectivas solicitudes para adquirir la nacionalidad española, mientras continuaban las colas ante las oficinas consulares para conseguir los formularios.
(Colas frente a al consulado español. La Habana, 29 de diciembre de 2008. (AP))
Los consulados de España en Cuba se han preparado para un previsible aluvión de solicitudes con refuerzos de personal y de oficinas, y han emitido folletos informativos para evitar las aglomeraciones, aunque las colas para recoger los formularios y las esperas nocturnas comenzaron la semana pasada.
Según cálculos oficiosos, hasta 200.000 cubanos podrían solicitar la nacionalidad española en los próximos dos años, 300.000 en caso de que la ley se prorrogue por un tercer año. Sólo la mitad reuniría los requisitos.
La norma, que entró en vigor este lunes, forma parte de la Ley de la Memoria Histórica aprobada en octubre de 2007, y reconoce el derecho a solicitar la nacionalidad a hijos y nietos de españoles que la perdieron o tuvieron que renunciar a ella por su exilio desde el inicio de la guerra civil (1936-1939) y durante el franquismo.
En La Habana, el primero en entrar a las oficinas para entregar la solicitud y documentos correspondientes fue el médico Norberto Luis Díaz, de 38 años, cuyo abuelo llegó desde Canarias a Cuba siendo un adolescente, en 1906. El hombre jamás pudo volver y formó una familia en la Isla, reportó la AP.
"Siempre quise regresar a la tierra de mis abuelos, así que estoy regresando a mi patria también", dijo a periodistas Díaz, quien aseguró que viajará en cuanto pueda para estrenar su nueva ciudadanía y revalidar su título de cardiólogo.
"Soy nieto de español y quiero hacerme ciudadano. Por ahora no pienso viajar, pero tener la opción es muy valioso", comentó por su parte Miguel Carpio, un empleado de 52 años.
Carpio indicó que su hermana, residente en Estados Unidos ya obtuvo un turno a través de internet para presentar sus documentos a funcionarios españoles locales, pero en Cuba el limitado acceso a la red informática forzó a que casi todos debieran presentarse personalmente a hacer las gestiones.
Bajo un fuerte sol, los cubanos se congregaron en el parque situado frente a las oficinas consulares.
"Vale la pena (la espera)... Estoy emocionada por ver a mis 18 primas y primos dispersos por allá" en España, manifestó Yolanda Ruiz, de 79 años.
Vendedores de comida, amigos y familiares de los interesados y curiosos acompañaban en La Habana la desordenada fila.
© cubaencuentro
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