CUBA: PÁNFILO, EL DE LA JAMA
Pánfilo
Por Ariel Hidalgo
Un borracho interrumpiendo una entrevista en las calles de Cuba en jerga callejera --posiblemente el video más visto durante el último mes entre los cubanos del destierro-- fue una inyección de realismo para políticos y cubanólogos: ``Aquí lo que hace falta es comida''.
La afirmación reiterativa de Pánfilo se ha valorado simplemente como denuncia contra el régimen del archipiélago cuando es mucho más que eso. También echa en cara, tanto a cubanos como extranjeros, de dentro y fuera, este reproche: dejen las retóricas abstractas y vayamos a lo concreto, no sólo el tema de la farándula reguetonera (del que se hablaba en el momento de la interrupción) sino, además, otros de la esfera política, pues mientras no se resuelvan problemas más acuciantes, como la alimentación, el vestido, el techo y el transporte, no habrá en la población oídos receptivos para otros asuntos. ¿Qué podría importar a un padre que haya o no elecciones pluripartidistas si lo que necesita es poner hoy mismo en la mesa del comedor, leche y pan para el desayuno de sus hijos? Y no tendría tiempo para ir a firmar una carta pidiendo una reforma constitucional cuando tiene que salir urgentemente a conseguir algún mendrugo en la bolsa negra.
Por otra parte, nosotros, los sin poder, no podemos esperar a que la cúpula solucione estos problemas, porque habiendo podido antes, no lo ha hecho y porque si no se resuelven, cualquier dictadura con disfraz democrático --sea del color que sea-- logrará perpetuarse, gracias al apoyo de un pueblo agradecido, con sólo aumentar las raciones en las mesas familiares, llenar un poco más los armarios, apuntalar los techos y poner más ómnibus en las calles. Los problemas del pueblo los tiene que resolver el propio pueblo del que nosotros también somos parte.
Ya muchos los han resuelto individualmente mediante la actividad económica independiente, gran parte de ellos sumergidos en la economía subterránea donde se extienden cada vez más, a pesar del acoso policial, grandes redes clandestinas de micros, pequeñas y hasta medianas empresas industriales, comerciales y de servicio, y esto, en cierta medida, con apoyo de sus parientes del destierro, como la mayoría de los paladares de la Habana Vieja, levantados gracias a remesas familiares a pesar de las restricciones impuestas desde ambas orillas.
Este sector creciente, nacido en la ilegalidad pero imbricado en las mismas raíces de la sociedad, recuerda al tercer estado de la Francia prerrevolucionaria, cuando las estructuras político-jurídicas se hallaban divorciadas de la realidad social. Pero en Cuba ese sector podría haber tenido, como su manifestación política visible, otro segmento marginal compuesto por grupos humanitarios y político-sociales con proyectos partidistas y sindicalistas, similar a lo que fue la intelectualidad pequeñoburguesa para el resto del tercer estado. Pero varios factores impidieron a ese segmento convertirse en el natural portavoz de este sector económico emergente, no sólo la represión contra esa disidencia que añadiría mayor riesgo a la actividad económica ilícita, y el control absoluto de los medios masivos que desvirtúan la verdadera naturaleza de esa disidencia, sino además el que a mi juicio es más importante: un discurso donde el tema político opaca completamente al económico y distancia a esa disidencia de una población urgida de sus problemas inmediatos.
Cuando los activistas de derechos humanos eran apenas dos pequeños grupos, uno en las calles de La Habana y otro en la prisión Combinado del Este, los activistas presos recibían quejas de todo tipo de los prisioneros, que en aquella sección eran los más humildes, muchos de ellos campesinos y en su mayoría inocentes de lo que se les imputaba. Los disidentes solicitaban entrevistas con las autoridades penales, las cuales regularmente tomaban medidas para solucionar los problemas con tal de que no se enviaran las denuncias al exterior. Esto último sólo se hacía cuando no había respuestas positivas. Los activistas adquirieron así una gran influencia y mucho respeto entre los reclusos que masivamente se incorporaron a las actividades, consiguiendo materiales, escondiendo documentos o sacando mensajes al exterior. El 10 de diciembre de 1987 se propuso celebrar el día de los derechos humanos rechazando los alimentos para enviárselos a los reos comunes. Toda la sección, alrededor de 80 prisioneros, participó en aquel acto de abnegación y solidaridad.
Esto fue un pequeño laboratorio de lo que pudo desarrollarse después en la sociedad cubana, cuando los activistas ya se contaban por miles y con el apoyo de recursos de los compatriotas del exterior del país. Y aunque algunas agrupaciones desarrollaron actividades humanitarias, la ayuda debió desplegarse como la actividad fundamental y sobre todo hacia los problemas colectivos de las comunidades, no sólo con actos de caridad, sino trabajando codo con codo con los más humildes. Es muy probable que las autoridades habrían intervenido ejerciendo la represión, pero esto habría puesto en evidencia quiénes eran realmente sus aliados, sus legítimos amigos.
''Amigo de todos'' o ''amor universal'' es justamente el significado etimológico del nombre Pánfilo.
infoburo@aol.com
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Señores ya esta el reggaeton de panfilo en este enlace, Ya panfilo es Artista jajajaja A Gozar! http://www.youtube.com/watch?v=N-8ux7... , Ademas, ya panfilo tiene su myspace http://www.myspace.com/panfilojama , Pegao Hasta el Techo y no se sabe hasta cuando! Que Daddy Yankee d que cosa jajajajajaja
1 Comments:
Gracias por colgar la canción en megaupload. No pueden colgar algunos de los videos de pánfilo??? Gracias.
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