BARACUTEY CUBANO

Por Pablo Rodríguez Carvajal
27 de septiembre de 2009


En los primeros minutos del viernes 25 recibí un correo con el mensaje que aquí sito textualmente:

‘Quieres gritar: "Abajo la dictadura", sin que te pase nada. Ahora, la Embajada de Brasil en La Habana te ofrece esta tribuna desde su balcón.

‘Lonja del Comércio, Calle Lamparilla, 2 - Cuarto piso Teléfono/s: (+53-7) 8662910, 8669052, 9080, 0359
Fax: (+53-7) 8662912
Mail: brasil@ceniai.inf.cu’

Luego de llamar al primero de los números telefónicos y corroborar que en efecto, es de la embajada de Brasil en La Habana, envié el mensaje a mi lista de correos. Muchos de los destinatarios me escribieron, preguntando si era un chiste. No es un chiste. ¿Ironía? Veamos.

Como por arte de magia el constitucionalmente ¿depuesto? presidente Manuel Zelaya aparece en la embajada de Brasil en Tegucigalpa, Honduras, el pasado lunes 21 de septiembre, luego de haber sido removido del cargo el 28 de junio, así como del país, por defecarse en su constitución, hecho por el cual, según el Artículo 239 de la misma, al tomar acción los militares, cumpliendo con una orden judicial, ya este señor no era presidente. Por eso tengo dudas de si “depuesto” es el término correcto.

Susan Rice, embajadora de Estados Unidos ante la ONU, pidió (según AP) que el gobierno de iure (derecho), presidido por Roberto Micheletti, “respete la ley internacional y proteja la embajada, donde se ha acogido al presidente depuesto Manuel Zelaya”, mientras desde ahí este señor llama al pueblo hondureño a la violencia. Siendo así, quien me envió el correO, ¿está o no correcto en su afirmación?

Pero sí, sí hay muchos chistes en relación con Honduras y con Cuba, como por ejemplo:

Es un chiste que para el pueblo hondureño sea justo un embargo, para el cubano no.

Es un chiste que los mismos que exigen no ingerencia para Cuba la exijan para Honduras –se han quedado muy cortos de pedir una acción militar.

Es un chiste que un país, los Estados Unidos de Norte América, con más de 200 años de constitución, le quiera exigir a los hondureños que no respeten la suya.

Y de estos chistes, aunque de mal gusto, pudiera llenar muchas páginas, pero no lo creo necesario. Si Manuel Zelaya puede gritar con libertad en la embajada de Brasil en Honduras contra la presidencia actual, ¿por qué no va a poder hacerlo un cubano desde la embajada de Brasil en Cuba contra la peor dictadura que ha existido en América?

Aclaración: no me molestó, para nada, la pregunta, al contrario, me disculpo por no haber sido más explicito, como se debe ser cuando se utilizan estos medios de comunicación.



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