viernes, septiembre 03, 2010

Visita de delegación del PSOE encabezada por Leire Pajín y Elena Valenciano a Cuba: La tortilla y los huevos

Tomado de http://www.abc.es



La tortilla y los huevos

ALFONSO ROJO
02/09/2010


No estoy seguro de que la tramoya se venga abajo en cuanto el viejo tiranosaurio exhale el último suspiro. Medio siglo es mucho tiempo y Fidel Castro ha ido tejiendo redes y alentando ruines ambiciones.

Cuando el sistema colapse, y lo hará porque el régimen cubano es un sangriento anacronismo, muchos de los que hoy son fervientes militantes del Partido Comunista se metamorfosearán en ilusionados demócratas, eficaces ejecutivos y avispados empresarios, como ocurrió en Rusia y el antiguo Bloque Soviético en la década de los noventa. El viejo refrán español, según el cual «por muchas vueltas que de la tortilla, unos son siempre huevo y otros siempre patata» tiene validez universal.

Los «aparatchiks» con los que comparten estos días mesa, mantel y risas los miembros de la delegación del PSOE que encabezan Leire Pajín y Elena Valenciano serán altos cargos en la futura Cuba, pero ya se preocuparán ellos de no acordarse de este vergonzoso encuentro. No tiene sentido, por tanto, apostar por lo que hay ahora, como hace el Gobierno Zapatero, parapetado en la tesis de que la presión no ha funcionado y por lo tanto hay que tender la mano al régimen.

En Cuba no habrá transición. La gente ha perdido aquel miedo paralizante de antaño. A estas alturas, ya da igual cuantas palizas sacudan los polizontes de la Seguridad o lo repletas que mantengan las cárceles. Se ha rebasado el punto de retorno y de la estructura política actual no quedará ni rastro, ni siquiera los chivatos. El entramado de prisiones castrista opera bajo la norma de la «puerta giratoria»: igual que sales, puedes entrar y da igual cuantos sueltes porque las calles están repletas de candidatos al calabozo.

Exilar unos cuantos presos políticos a España, como ahora hacen, no es un movimiento de apertura. Ni siquiera un gesto humanitario. Es solo un sádico juego de manos.