Miguel Sigler Amaya: DOS FACTORES IMPRESCINDIBLES
DOS FACTORES IMPRESCINDIBLES
Por Miguel Sigler Amaya
Con relación al caso cubano, muchos analistas políticos y sociales se hacen la misma pregunta y cuestionamiento. No entienden que el pueblo Cubano haya soportado durante más de medio siglo la dictadura de los hermanos Castro recibiendo todo tipo de violaciones en cuanto a derechos civiles, políticos y laborales, así como humillaciones, chantajes, represiones, persecuciones, golpizas, prisión, crímenes, separación familiar, destierros forzados y fusilamientos, etc..
En la lucha contra una dictadura como la de los Castro hay dos factores imprescindibles que deben transitar hermanados para poder conquistar los Derechos Humanos, la Libertad y la Democracia; ellos son:
1-- Los líderes
2—Participación y respuesta de la población a las iniciativas de los líderes.
Con la combinación de estos dos factores, son seguros los cambios sociales, políticos, y económicos en cualquier país del mundo en que impere un régimen totalitario como el que impera en Cuba.
Dentro de la Oposición política y la Disidencia cubana, tanto dentro de Cuba como fuera de Cuba, hay ejemplos de cubanos con una capacidad de liderazgo capaz de dirigir la reconstrucción de la patria hacia la recuperación de los valores humanos, la prosperidad económica y la reconquista de las libertades secuestradas por la tiranía. Pero para que eso se logre es imprescindible que estos individuos con capacidad de liderazgo sean atractivos y logren movilizar al menos a una parte del pueblo cubano que los acompañe y conformen esa vanguardia que son los que provocan los cambios al que después se suman (después del triunfo o relativamente poco antes del triunfo) las grandes masas populares y gran parte de la intelectualidad. En esa movilización y lucha, todos somos útiles e importantes; no se debe subestimar, ni descalificar a nadie por su sexo, raza, religión o creencias religiosa, procedencia social, nivel cultural etc... En esa lucha y lucha es muy importante dar paso a las jóvenes generaciones, seguros líderes del futuro, y trasmitirles las experiencias vividas por más de medio siglo frente a la tiranía de los Castro y cómplices; en particular, es muy importante involucrar a los estudiantes universitarios, los cuales han desempeñado con su dinamismo y protagonismo, un papel fundamental en los cambios históricos en muchos países. Los trabajadores de a pié, las amas de casa, los artistas y deportistas, tampoco deben ser excluidos de participar. Otro segmento importante a movilizar son aquellos que conforman la naciente sociedad civil cubana.
Sin estos dos factores unidos, el resultado se tarda y quizás nunca se haga realidad; el camino se hace más angosto y difícil. Es cierto que los valientes disidentes y opositores a la tiranía de los Castro, tanto aquellos de fuera como los del interior de Cuba, cuentan con el coraje diario de desafiar un peligroso y asesino monstruo encarnado en las personas de los hermanos Castro Ruz, y han desempeñado un papel muy importante en esta tragedia que le ha tocado vivir al pueblo de Cuba, pero esto no es suficiente como se ha podido constatar después de décadas de lucha, luego estamos llamados a despertar el interés popular en una toma de conciencia que se extienda por campos y ciudades, para que exijan lo que por naturaleza les pertenece. No basta con la no cooperación con la Dictadura; no basta que opositores y disidentes se lancen a las calles y no cooperen con la Dictadura: es necesario trabajar más profundo con la población; redoblar los esfuerzos en este sentido, y que las voces de los líderes y la de los diferentes segmentos de la población se conviertan en una sola voz: YO RECLAMO, YO EXIJO MIS DERECHOS.
Los cubanos del destierro nos hemos llegado a creer que no tenemos derechos a desarrollar ideas y programas, a opinar, a desarrollar proyectos, a buscar nuevas forma de métodos de lucha y estrategias o exponer una idea positiva, porque se puede interpretar como una orden a los que luchan dentro de Cuba; esto es un gravísimo error. José Martí, cuando se encontraba en el destierro, nunca dejó de pensar igual que los cubanos que vivían en Cuba; sus ideas fueron brillantes. Pese a las dificultades, algunas de las cuales las arrastramos hasta el día de hoy, Martí logró unir a gran parte de los cubanos. Las ideas positivas pueden surgir en el destierro o dentro de Cuba, las equivocaciones e ideas negativas también, ejemplos hay muchos. Tenemos que tener presente que no somos distintos, sencillamente, TODOS SOMOS CUBANOS.
Ricardo E. Trelles ha dejado un nuevo comentario en su entrada "Miguel Sigler Amaya: DOS FACTORES IMPRESCINDIBLES":
// Dos no, mayormente es un factor //
El factor fundametal en los movimientos sociales son los llamados "líderes" (nombre que no me gusta mucho, prefiero llamarlos motivadores o representantes de los ciudadanos).
Y esos son los que nooooo tenemos todavía, ni hacemos lo necesario para generarlos (al menos Miguel Sigler empieza diciendo que los hay pero termina aceptando que no los hay y que hacen falta).
Los llamados disidentes, los que conozco y hasta donde los conozco, son mayormente ciudadanos muy molestos con el régimen que tenemos impuesto. Se manifiestan, protestan, critican y son reprimidos por ese régimen. Pero no son motivadores ni representantes para casi nadie. Porque sólo metiéndose en la candela que ellos se meten no hace que muchos se metan en la candela también. Y, además, *reencaminar a un país no es cuestión de meterse en candelas* (aunque en algún caso requiera riesgos y sacrificios).
La clave, pienso yo, es la siguinte: La motivación para todos no debe ser estar en contra del sistema actual, si no *estar a favor de una muy buena Cuba futura para todos*. Esa muy buena Cuba hay que pensarla y definirla muy bien definida *y hay que trabajar mucho y prepararse mucho para convencer como hay que convencer de que es posible*.
Al menos, Miguel Sigler empezó a plantear la carencia. Y yo hice y siempre trato de hacer mi aporte.
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Comentario del Bloguista
Trelles, no leo donde, según tú, Miguel Sigler plantea la carencia de líderes.
No se deben de confundir líderes con ¨mesías¨ redentores de pueblos. Gracias a Dios no hemos tenido ningún ¨mesías¨ dentro de la Oposición antiCastrista, pues de haberlo encontrado entonces este más de medio siglo de tragedia lo hubiéramos sufrido en balde. La nueva Cuba, tanto su nacimiento como su crecimiento, lo debemos hacer sin ¨mesías¨, aunque sí con muchos líderes y, sobre todo, mucho pueblo. Soy del criterio que hemos pensado y discernido demasiado durante décadas sobre la Cuba que queremos; como resultado son muchas la Cuba que queremos, pero todas tienen estos factores comunes: una Cuba con libertad, democracia y prosperidad. El momento, desde hace ya décadas, es el de actuar para que esos factores se hagan realidad; ya habrá tiempo de polemizar, discutir y decidir las otras cualidades que le daremos a esa nueva Cuba.
Mi estimado pedro Pablo:
Dice Miguel Sigler que "...es imprescindible que estos individuos con capacidad de liderazgo sean atractivos y logren movilizar al menos a una parte del pueblo cubano que los acompañe".
Si los que "tienen capacidad de líder" tienen que volverse atractivos y tienen que lograr movilizar gente, es que no son "líderes" todavía. O, como creo yo que es más claro expresarlo,
*no tenemos líderes o estimuladores del activismo social* todavía, hay que promover su desarrollo.
Y dices tú "...una Cuba con libertad, democracia y prosperidad. El momento, desde hace ya décadas, es el de actuar para que esos factores se hagan realidad; ya habrá tiempo de polemizar, discutir y decidir las otras cualidades que le daremos a esa nueva Cuba".
Hmmm... "libertad", "democracia" y "prosperidad" son términos vagos, mi estimado Pedro Pablo. Mucha gente puede sufrir mucho en medio de "libertad", "democracia" y "prosperidad".
Hay que detallar la sustancia y la estructura. Y hay que desarrollar a los promotores-ejecutores de éstas. Entonces estaremos estimulando a la gente a empezar a sentirse confiada en una nueva buena Cuba y sentirse estimulada a actuar y contribuir a ella.
No es cierto, pienso yo, que los pasos son primero ser "libres" y luego vamos a discutir en qué va a consistir esa "libertad". Para mover a la gente hace falta un proyecto claro y convincente, que no lo tenemos, ni lo estamos desarrollando... ni estamos pensando en que tenemos que desarrollarlo...
Saludos.
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Comentario del Bloguista
Saludos Trelles.
En la Oposición hay personas atractivas a grupos de opositores que son líderes; entiendo serles atractivos a una parte significativa del eso pueblo y para eso el pueblo tiene que conocerlos y eso en un sistema totalitario, en que todos los medios masivos de comunicación están en manos de la dictadura es muy difícil y requiere una exposición y contacto constante de esas personas con el pueblo y no en una casa encerrado haciendo proyectos y más proyectos sin salir a la calle .. .
Siempre habrán personas pobres y desigualdades ya que la libertad engendra desigualdad y hay personas que prefieren vivir pobre a tener responsabilidades que cumplir. Lo que hace falta es que exista igualdad de oportunidades y que los que no puedan competir por razones evidentes, no queden desvalidos y que el capitalismo salvaje no se haga nuevamente presente, pues ya hemos tenido bastante con el capitalismo salvaje de Estado que existe actualmente en Cuba ; los debates y discusiones serán para minimizar las injusticias de todo tipo, aunque siempre existirán; eso de construir el en la tierra ¨el paraiso bello de la humanidad¨es sólo una mentira comunista para captar seguidores.
Si las Trece Colonias, y tantos otros países, hubieran esperando por esos proyectos claramentes definidos, todavía estaría esperando o debatiendo como colonias de sus metrópolis.
2 Comments:
// Dos no, mayormente es un factor //
El factor fundametal en los movimientos sociales son los llamados "líderes" (nombre que no me gusta mucho, prefiero llamarlos motivadores o representantes de los ciudadanos).
Y esos son los que nooooo tenemos todavía, ni hacemos lo necesario para generarlos (al menos Miguel Sigler empieza diciendo que los hay pero termina aceptando que no los hay y que hacen falta).
Los llamados disidentes, los que conozco y hasta donde los conozco, son mayormente ciudadanos muy molestos con el régimen que tenemos impuesto. Se manifiestan, protestan, critican y son reprimidos por ese régimen. Pero no son motivadores ni representantes para casi nadie. Porque sólo metiéndose en la candela que ellos se meten no hace que muchos se metan en la candela también. Y, además, *reencaminar a un país no es cuestión de meterse en candelas* (aunque en algún caso requiera riesgos y sacrificios).
La clave, pienso yo, es la siguinte: La motivación para todos no debe ser estar en contra del sistema actual, si no *estar a favor de una muy buena Cuba futura para todos*. Esa muy buena Cuba hay que pensarla y definirla muy bien definida *y hay que trabajar mucho y prepararse mucho para convencer como hay que convencer de que es posible*.
Al menos, Miguel Sigler empezó a plantear la carencia. Y yo hice y siempre trato de hacer mi aporte.
Mi estimado pedro Pablo:
Dice Miguel Sigler que "...es imprescindible que estos individuos con capacidad de liderazgo sean atractivos y logren movilizar al menos a una parte del pueblo cubano que los acompañe".
Si los que "tienen capacidad de líder" tienen que volverse atractivos y tienen que lograr movilizar gente, es que no son "líderes" todavía. O, como creo yo que es más claro expresarlo,
*no tenemos líderes o estimuladores del activismo social* todavía, hay que promover su desarrollo.
Y dices tú "...una Cuba con libertad, democracia y prosperidad. El momento, desde hace ya décadas, es el de actuar para que esos factores se hagan realidad; ya habrá tiempo de polemizar, discutir y decidir las otras cualidades que le daremos a esa nueva Cuba".
Hmmm... "libertad", "democracia" y "prosperidad" son términos vagos, mi estimado Pedro Pablo. Mucha gente puede sufrir mucho en medio de "libertad", "democracia" y "prosperidad".
Hay que detallar la sustancia y la estructura. Y hay que desarrollar a los promotores-ejecutores de éstas. Entonces estaremos estimulando a la gente a empezar a sentirse confiada en una nueva buena Cuba y sentirse estimulada a actuar y contribuir a ella.
No es cierto, pienso yo, que los pasos son primero ser "libres" y luego vamos a discutir en qué va a consistir esa "libertad". Para mover a la gente hace falta un proyecto claro y convincente, que no lo tenemos, ni lo estamos desarrollando... ni estamos pensando en que tenemos que desarrollarlo...
Saludos.
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