sábado, diciembre 11, 2010

Rogelio Menéndez, otro opositor que conoció a Orlando Zapata Tamayo afirma: ¨Orlando Zapata Tamayo sus restos en el exilio no descansarán en paz¨

Nota del Bloguista

Pese a que la persona de la foto es un opositor cubano y su nombre y apellido es también Rogelio Menéndez, esta no es la foto del autor del post, según me dice un opositor que conoció a otro opositor de La Habana que tiene el mismo nombre y apellido; pido disculpas y sólo dejo la foto para hacer la observación.
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Orlando Zapata Tamayo sus restos en el exilio no descansarán en paz.


Por Rogelio Menéndez.
Diciembre de 2010

Me tomo la atribución de decir que Orlando Zapata Tamayo, quien fue mi amigo, hermano de lucha y conocí sus principios, sus restos no descansarán en paz, me refiero a que recientemente se publica que serán acompañados junto a sus familiares al exilio.

Los que vivimos batallas frente al Castrismo junto a nuestro mártir, sabemos por qué no descansará en paz, “no abandonaré Cuba ni después de muerto”, palabras de zapata cuando dialogaba con los esbirros, y se enfrentaba de manera enérgica, cuando ellos lo chantajeaban, y les decían que lo que buscaba era salir de Cuba. (Método de los esbirros).

Zapata, los que lo conocimos de cerca, saben que él siempre comentó que no abandonaría jamás su tierra, que los Castros eran los que tenían que salir de Cuba. Es penoso saber que también sería desterrado hasta después de muerto, pero en contra de su voluntad. Dios lo sabe.

Seguro estoy que actualmente si hubiera estado vivo, sería uno más de la lista de valientes presos que rehúsan cívicamente ser desterrados a España.

Al Castrismo asesino, le viene como anillo al dedo, que Reina Luisa Tamayo tome esa decisión, de abandonar la isla junto a sus familiares, y los restos de mi hermano de lucha, son muchas las conveniencias, entre otras, evitar cada día, cada semana, cada mes y al año de su muerte la desobediencia civil en Banes y otras partes de la isla. Que su madre Reina Luisa no grite, no manifieste su dolor frente a las narices de los asesinos en las calles.

Reina, la madre de Zapata, no es criticable en su decisión de abandonar la isla junto a sus familiares, pero sí es triste para su hijo abandonar la tierra que sacrificó su vida por verla libre.