Desde Cuba: Pedro Pablo Oliva, la solidaridad y los chistes de pinareños
Tomado de http://www.primaveradigital.org
Oliva, la solidaridad y los chistes de pinareños
Por Luis Cino
Arroyo Naranjo, La Habana, 16 de junio de 2011 (PD) Según el pintor Pedro Pablo Oliva, el mismísimo Abel Prieto (que tememos pronto deje de ser ministro de Cultura) asegura que no es chiste sino que ocurrió en realidad en el municipio Sandino, en el extremo más occidental de la provincia de Pinar del Río, la historia de la brigada de constructores que dejó una concretera encerrada dentro de un cine. Luego, tuvieron que demoler casi una pared completa para poder sacarla. Sólo que los brigadistas eran habaneros y no pinareños como pretende el chiste.
No dudo de la veracidad de la historia, no porque lo diga Abel Prieto, en el que no creo para nada, sino porque me consta que allá por 1979, en el cine Victoria –uno de los cines de 40 centavos, con chinches y peste a meao de mi niñez-, en la calle Concepción, en Lawton, ocurrió lo mismo. No sé como rayos sacaron el trompo de virar concreto, si es que lo sacaron y no se pudrió dentro del cine. De todos modos, ya no importa. Hace años, como decenas de otros cines habaneros, el Victoria está cerrado.
Traigo el cuento de la concretera a colación no porque me gusten los chistes de pinareños y orientales -bastante problemas tenemos ya los cubanos para dividirnos más, también por regiones- sino porque me lo recordó la trascripción de la entrevista que le hizo el periodista Edmundo García a Pedro Pablo Oliva y cuyas respuestas, además de cierta carta publicada en el blog de Yoani Sánchez, le costaron al pintor la expulsión de la Asamblea del Poder Popular y el cierre de su Casa-Taller.
(Saturno jugando con sus hijos, 1989)
Oliva, que dicen que es una excelente persona, asegura que los chistes sobre pinareños le dan mucha gracia -lo de la concretera lo interpreta como la primera acción plástica en Pinar del Río. Pero supongo que lo pondrían de otro humor las preguntas con trampa -y copia a los oficiales de Villa Marista- de Edmundo García, un periodista tan pro-régimen como los de Granma o la Mesa Redonda, sólo que parapetado en Miami.
Así y todo, puede que a Pedro Pablo Oliva también le causara gracia la chivatería jaranera de Edmundo García. Después de todo, el pintor asegura ser un tipo lleno de ternura, incluso por el Máximo Líder. Suponemos cuán traumático es el hecho de ser nieto del hombre que remató a José Martí. Eso, en un país donde ante la persistencia de tanto desastre todavía repiten que si Martí viviera otro gallo cantaría y cualquier sinvergüenza se aprende de memoria dos o tres frases del Apóstol para utilizarlas a su conveniencia.
( El Equilibrista)
El propio Pedro Pablo Oliva advierte que no se debe confundir la ternura con la tontería. Por eso, no acabo de entender qué hacía como diputado de la Asamblea del Poder Popular un hombre como Oliva. ¿No le habrán hecho un favor al botarlo? En su lugar, yo saltaría de alivio y de felicidad...
¿Para qué romperse la cabeza con eso? ¿Qué pasa con esos tan al extremo que dicen que allá el pintor con su problema? No vamos a ponernos mezquinos con las solidaridades. Sólo que en la dosis adecuada. Ternura y óleos aparte, algunos las precisan más que otros. Y de eso, no sé los artistas contestatarios, pero los disidentes sabemos bastante.
luicino2004@yahoo.com
ALGUNOS COMENTARIOS DEJADOS
Anónimo ha dejado un nuevo comentario en su entrada "Desde Cuba: Pedro Pablo Oliva, la solidaridad y lo...":
Sr, antes de escribir semejante boberia se le debio haber partido la punta al lapiz. Apunte hacia otro lugar y deje de sembrar dudas. Su escrito es bastante cinico y no se como un blog como este le publica semejante comentario (aunque ya no me debia extrañar, aqui tambien le publican a Soez Valdes sus estupideces
En este blog se le publica a Zoé Valdés pero también se le publica a Yoani Sánchez; se le publica al Abicú Liberal pero también a Guillermo Fariñas; en este blog se le ha publicado a Aldo Rosado Tuero, a Ninoska Pérez Castellón y a Armando Pérez Roura pero también a los tiranos Fidel y Raúl Castro. La publicación sólo depende si encuentro algo que considero interesante para el lector.
Mi opinión sobre el pintor Pedro Pablo Oliva la he dado con mi nombre y apellidos en varias ocasiones.
Anónimo ha dejado un nuevo comentario en su entrada "Desde Cuba: Pedro Pablo Oliva, la solidaridad y lo...":
La anécdota del cine en Sandino es absolutamente cierta. Salió publicada en la sección "Opiniones" del descriteriado periódico pinareño "guerrillero" en su momento, lo recuerdo como si fuera ahora mismo. Lo que sí es novedad es que los constructores hayan sido habaneros. ¿Por qué no lo dijeron antes?, jaja
Con respecto a Oliva - y esto ya lo dije en otros blogs - la única explicación que doy de que haya sido miembro de la asamblea del poder popular es que quien lo llevó allí no entendía ni coj... de pintura, lo cual no es nada sorprendente. No hay que ser un gran entendido para darse cuenta de la frecuencia en la que oscilan los cuadros de Oliva. Si se debería de alegrar de haberse ido de allí o no es una consideración de Oliva solamente, lo que sí está muy claro es que aquel espacio no es para él.
chicho el cojo
2 Comments:
Sr, antes de escribir semejante boberia se le debio haber partido la punta al lapiz. Apunte hacia otro lugar y deje de sembrar dudas. Su escrito es bastante cinico y no se como un blog como este le publica semejante comentario (aunque ya no me debia extrañar, aqui tambien le publican a Soez Valdes sus estupideces
La anécdota del cine en Sandino es absolutamente cierta. Salió publicada en la sección "Opiniones" del descriteriado periódico pinareño "guerrillero" en su momento, lo recuerdo como si fuera ahora mismo. Lo que sí es novedad es que los constructores hayan sido habaneros. ¿Por qué no lo dijeron antes?, jaja
Con respecto a Oliva - y esto ya lo dije en otros blogs - la única explicación que doy de que haya sido miembro de la asamblea del poder popular es que quien lo llevó allí no entendía ni coj... de pintura, lo cual no es nada sorprendente. No hay que ser un gran entendido para darse cuenta de la frecuencia en la que oscilan los cuadros de Oliva. Si se debería de alegrar de haberse ido de allí o no es una consideración de Oliva solamente, lo que sí está muy claro es que aquel espacio no es para él.
chicho el cojo
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