UNA NOTA SOBRE PABLO MILANÉS
UNA NOTA SOBRE PABLO
Por Ing. Dionisio de la Torre,Jr
8-30-11
Luego de las declaraciones de Pablo Milanés y la forma que ha expresado sus ideas sobre la situación cubana han surgido personas acusando y sino acusando de injustos a los que protestaron, por lo menos han calificado de extremistas a quienes no estaban de acuerdo con la presentación de este cantante en Miami. Esto es fácil de hacer luego de las declaraciones, es como criticar el juego luego de terminado.
El problema consiste en que este exilio no se acaba de acostumbrar a las traiciones de muchos que llegan a esta orilla, han sido muchas las galletas que nos han dado luego de recibir con los brazos abiertos a aquellos que hasta hace unos días han servido al régimen que nos empujó al camino y a otros los llevó a la muerte, sin mirar mucho y tomándolos como uno más que abandona el barco de la traición le damos nuestro apoyo y si no llegamos a tanto con algunos, no los recriminamos como ellos hicieron en un pasado donde fueron poderosos, eso es básicamente que motivó a muchos a protestar.
Algunos que han seguido la vida de Pablo Milanés nos hablan de una transformación en el pensamiento de este canta-autor, que nunca él ha sido uno que sigue al montón, tanto a favor o en contra del régimen, él ha sido independiente y libre pensador, algo muy difícil en Cuba y esto hace a Pablo algo muy diferente de Silvio y otros. Quizás esa sea el caso y por eso Pablo se exprese de la forma que lo hace, quizás por eso decidió regresar a vivir a Cuba luego de un tiempo por España, quizás él prefirió regresar a Cuba, él pudo, otros no podemos, muchos no podemos y esa es una gran diferencia, esperamos que desde allí el pueda hacer y decir lo que otros no pueden o temen hacer.
Me atrevo a hablar del cansancio del exilio, pero del cansancio que hablo no es el de ser combativo y luchador, pese al terrible tiempo que ha ido llevándose a muchos y confinando a otros y que los últimos cubanos que van llegando al exilio no todos se suman a reclamar los derechos de los suyos, el cansancio que me refiero es el ver como muchos que van llegando buscando protección, contando historias y criticando al régimen, luego de un tiempo van sacando las uñas poco a poco y comienzan a diferir y hasta criticar posturas de ese exilio que los acogió, sin embargo no vemos que piden lo mismo al régimen que ayer abandonaron y hoy vuelven a servir directa o indirectamente.
Pablo es un artista, no es un político, menos un líder de masas, ni creo que quiera serlo, él es una persona que gracias a su talento puede llegar a muchos, por tanto puede ayudar mucho al pueblo cubano solamente diciendo la verdad en cada plaza que él actué como lo hicieron nuestra Celia y nuestra Olga y la han hecho muchos otros. Si algunos creen que nos equivocamos y nos apresuramos a juzgar a Pablo, creemos tener razón para dudar. Yo personalmente creo que sus declaraciones y actuaciones han sido positivas para la causa de la libertad de Cuba, lo creo no tanto por lo que dijo, sino por lo que han dicho los oficialistas cubanos y sus sirvientes en Miami. Pablo espero que no tengas problemas a tu regreso, espero que de alguna forma ayudes a tu pueblo a conquistar la democracia y la civilidad y que como tus canciones, el amor no sea eso solo, canciones y si estuvimos equivocados ojala sea verdad que nos equivocamos, pues es más fácil pedir disculpas que acusar a otro cubano. En tus manos está mostrar nuestro error.
Carta abierta de Pablo Milanés a Edmundo García
29 August 2011
- El cantautor cubano Pablo Milanés, de visita en Miami, ha decidido responder con esta carta abierta a un artículo publicado la semana pasada por el comentarista Edmundo García, en el cual cuestionaba el comportamiento del artista y sus declaraciones a la prensa en Estados Unidos.
CaféFuerte reproduce a continuación las reflexiones de Milanés en respuesta al conductor del programa radial “La Tarde se Mueve” en Miami.
(En respuesta a su artículo del 26 de agosto de 2011)
Edmundo,
Hace años estás intentando hacerme una entrevista sin éxito, hasta el punto de resultar insoportablemente insistente porque además, para colmo, en tu petición posteriormente iban tus entrevistas adjuntas, esas entrevistas que no tuve más remedio que clasificar como “correo no deseado”, para al fin librarme de ellas.
En esa primera ocasión en que nos encontramos, ibas oportunamente mal acompañado y no tuve más remedio que pensar para mis adentros “Dios los cría…”. No obstante te explicaré por qué nunca hubiera hecho una entrevista contigo: vi en ti, con mi intuición natural para esas cosas, las nueve señales del hijo de puta que son, no sé si sabes, clasificaciones que hizo Don Camilo José Cela, en su novela “Mazurca para dos muertos” y que ha llegado a ser, en la historia, famosa por su visión extraordinaria de lo que es un ser execrable a primera vista. Voy a mostrarte esas nueve señales que son:
1. Pelo ralo
2. Baja estatura y canijo
3. Cara pálida
4. Barba por parroquia
5. Manos blandas, húmedas y frías
6. Mirar huido
7. Voz atiplada
8. Pijo flácido y doméstico
9. Avaricia
Con esta referencia sobra decirte por qué nunca he confiado en ti.
Edmundo, tienes una forma de hacer periodismo que no es tal; coges a tus víctimas (a tus entrevistados), no los indagas, los cuestionas, los destrozas con una autoridad que no sé cuál ser poderoso te ha otorgado y terminas triunfante ante una persona apabullada por el terror de tus palabras que recuerdan un viejo estilo autoritario, ridículo y obsoleto. Esa es a mi juicio la esencia de tu programa.
Cuando leí tu panfleto mi primera reacción fue ver a una niña en la pubertad, asombrada y ruborizada ante su primera menstruación, miedosa de cometer pecado ante una manifestación natural de su desconocido organismo. Esa fue la primera impresión, pero la segunda, fue más solemne y peligrosa: me di cuenta de que no solamente eras todo lo que yo había pensado, sino más aún, estabas ingresando en ese grupo selecto de la ultraderecha miamense que no admite reconciliaciones, críticas y que cuyo único neolítico gesto es romper discos con aplanadoras. Tú, al igual que ellos, no quieres amor, quieres odio, tú al igual que ellos, no quieres reconciliación, quieres rencores y desunión, tú en suma, no quieres al pueblo cubano, ni de allá ni de acá. Edmundo, tú no quieres a nadie y no me hubiera extrañado verte en esa “enorme” turba gritando “Abajo, abajo”, donde sin duda alguna hubieras sido bien recibido.
Has insinuado que la prensa de Miami y España se aprovecha y utiliza mis palabras en vez de beneficiarme de ese espacio para arremeter contra el imperialismo. Edmundo, estás equivocado, soy yo el que me sirvo de esos periódicos para que difundan las entrevistas que en Cuba me están negadas y que sueño con que aparezcan en el Granma y las lea todo el pueblo y que un sólo periodista, uno sólo de los tantos miles que hay en la isla, tenga lo que hay que tener para dar a conocer lo que tantos años llevo expresando; es más, como un punto de partida planteo que tu panfleto y esta carta se publiquen en el Granma y que el pueblo las lea, piense, sepa discernir por si mismo, y de una vez, dónde está la verdad y vayamos por el camino de las libertades individuales que tenemos que rescatar y que tú con tu actitud estás negando.
A mi regreso a La Habana y en concordancia con el párrafo anterior, le digo por este medio a la intelectualidad cubana, a los artistas, a los músicos y a los altos cargos del Estado, que no me susurren más al oído: “estoy de acuerdo contigo pero… imagínate!”. Yo no estoy arrepentido de incinerarme sólo en mi actitud, pero es triste y vergonzoso que haya un silencio cómplice tan funesto como tu manifestación, Edmundo. Estas dos conductas, una en Miami y otra en La Habana, increíblemente al final convergen en su propia contradicción.
Sobre la intelectualidad miamense que comentas que me ha apoyado en sus artículos, te diré que no tengo absolutamente ningún miedo ni prejuicio en recibir una frase amable y receptiva. No soy su compañero de viaje, pero Edmundo, me gusta sumar mientras que a ti te gusta dividir porque de eso vives, para eso estás en esta ciudad.
También te has atrevido a decir que he mal influenciado a artistas del talento y el prestigio de Serrat, Sabina, Víctor Manuel y Ana Belén. No hay duda de que en este terreno también eres un ignorante, debías de saber que Juan Manuel Serrat es uno de los hombres más admirados por su entereza, caballerosidad y su limpieza durante toda su vida, y su posición ante el franquismo arriesgando su carrera y su vida, lo llevó hasta la cima de la dignidad. Que Joaquín Sabina, que a los 23 años se exilió a Inglaterra en su oposición a Franco y a su propio padre, es uno de los artistas más sinceros y honestos que conozco (esto lo sabe bien Fidel) independientemente de su talento. Que Víctor Manuel y Ana, antes de nacer tú, y andar por esos rumbos inciertos, que todos conocemos, para llegar a ser el extremista que eres hoy, pertenecían al Partido Comunista de España, en la época de Franco, y eso, Edmundo, les pudo costar la vida. Esas personas que tú no has respetado, tienen talento propio, criterios propios y no se dejan influenciar por nadie, al contrario porque son ciertamente su talento y sus principios los que han influenciado a medio mundo.
Edmundo, mis 53 años de militancia revolucionaria me otorgan el derecho, que muy pocos ejercen en Cuba, de manifestarme con la libertad que requieran mis principios y esa libertad implica que no tengo ningún compromiso a muerte con los dirigentes cubanos, a los que he admirado y respetado, pero no son Dioses, ni yo soy fanático, y cuando siento que puedo hacer un reproche y decir no, lo digo, sin miedo y sin reservas. Cuando veo que unas señoras vestidas de blanco protestan en la calle y son maltratadas por hombres y mujeres, no puedo por menos que avergonzarme e indignarme y, de algún modo, aunque no estemos de acuerdo absolutamente, solidarizarme con ellas en su dolor; porque lo más vil y lo más cobarde puede ser que una horda de supuestos revolucionarios ataque despiadadamente a estas mujeres. No hay ningún código que defienda eso en el mundo, es más, la violencia de género se queda corta al ver esas salvajes manifestaciones. Estos dos conceptos que te he expresado, pero tú no has entendido – no hay duda de que estás en tu época de infantilismo revolucionario -, no implica que esté en desacuerdo con Fidel y tampoco implica que esté de acuerdo con las Damas de blanco. Pero tú vas al blanco o al negro, (más al negro que al blanco) y no tienes matices y los años irremediablemente te van a hacer aprender lo que es un verdadero revolucionario o inexorablemente vas a ingresar en ese mundo en el que he visto a tantos como tú, vagando, perdido en la nada.
Edmundo, ayer creo que sufriste un revés que no te apliqué yo precisamente, sino los varios miles de personas que asistieron a un recital, carísimo para su bolsillo en crisis, demostrando que es posible el amor, que si anteayer decían “No” y ayer decían “Tal vez”, hoy dijeron “Sí”, un sí contundente, más fuerte que tus sucias y ofensivas palabras.
Edmundo, te invito a que cojas tus maletas y regreses a tu país y allí tengas el valor de denunciar todo lo malo que veas, porque Edmundo, te advierto, esa lucha sí es dura y no te calles como esos miles periodistas de allá, cómplices lamentables del silencio.
En muchas ocasiones he dicho que me sentaré en el portal de mi casa para ver pasar el “cadáver” de mis enemigos, ahí te espero.
Solamente te exijo una cosa: saca mi nombre definitivamente de tu boca irrespetuosa y falsa, son demasiados los méritos que me ha otorgado el pueblo para que un desalmado como tú los manche con sus sucias palabras.
Pablo Milanés
Miami, 29 de agosto de 2011
ALGUNOS COMENTARIOS DEJADOS
Anónimo ha dejado un nuevo comentario en su entrada "UNA NOTA SOBRE PABLO MILANÉS":
Dice un viejo refrán popular que cada pueblo tiene el gobierno que se merece. Ese es el caso de Cuba y ¿de qué otra manera se podría entender que la tiranía castro-comunista continúe en el poder después de más de medio siglo y sin un final a la vista? Pablo Milanés no es un intelectual de grandes dotes, Pablo milanés solo fue fue/es un oportunista con el lema de casi todos en Cuba: “Si no les puedes vencer úneteles” Pablo Milanés definitivamente es un cantor oficialista de la corte, pero también es una persona con mucho dinero, que le perimiría vivir muy bien en cualquier parte, incluso en Miami, si asi desease y sin que para ello tenga que arrepentirse de nada ni hablar mal de los castros, ni de ese desgobierno como lo demuestra el panorama actual de tantas ratas abiertamente pro-fidelistas que viven en Miami. ¿No es el caso de Edmundo García, Aruca, Cancio y largo etcétera?
Edmundo García, un personaje despreciable, rastrero y bajuno, aun así, la carta dirigida a Pablo Milanés por Ariel Sigler Amaya (quien aparenta ser un anticastrista genuino) denomina al panfleteo Edmundo García, como “comentarista”, para emplazar las críticas contra Pablo Milanés.
Esto es de lo más absurdo y patético que pueda verse. Al menos Pablo Milanés, independiente a todo lo demás” (y después de todo; ¿de dónde sacamos que Pablo Milanés está arrepentido de algo y tiene remordimientos o un mínimo de moral para esperar que se rasgué las vestiduras y haga público “todo un informe contra si mismo”?) al menos, en su carta abierta dirigida a Edmundo García, Pablo Milanés muestra cuán despreciable son los Edmundos Garcias, incluso para los amos que tan diligentemente esta panda de rastreros pro-fidelistas sirven de rodillas. ¡y lo hacen públicamente desde el mismo corazón del exilio cubano!.
Y es que estos Arucas, Cancios, Edmundos Garcias y pandilla son el cáncer dentro del exilio y más dañinos para el exilio cubano que lo que puedan ser todos los Milanés juntos.
(ya sé que no es así, pero pareciera que como a Viriato los de la dictadura no pagan traidores. Quedan alertados).
Santi.
1 Comments:
Dice un viejo refrán popular que cada pueblo tiene el gobierno que se merece. Ese es el caso de Cuba y ¿de qué otra manera se podría entender que la tiranía castro-comunista continúe en el poder después de más de medio siglo y sin un final a la vista? Pablo Milanés no es un intelectual de grandes dotes, Pablo milanés solo fue fue/es un oportunista con el lema de casi todos en Cuba: “Si no les puedes vencer úneteles” Pablo Milanés definitivamente es un cantor oficialista de la corte, pero también es una persona con mucho dinero, que le perimiría vivir muy bien en cualquier parte, incluso en Miami, si asi desease y sin que para ello tenga que arrepentirse de nada ni hablar mal de los castros, ni de ese desgobierno como lo demuestra el panorama actual de tantas ratas abiertamente pro-fidelistas que viven en Miami. ¿No es el caso de Edmundo García, Aruca, Cancio y largo etcétera?
Edmundo García, un personaje despreciable, rastrero y bajuno, aun así, la carta dirigida a Pablo Milanés por Ariel Sigler Amaya (quien aparenta ser un anticastrista genuino) denomina al panfleteo Edmundo García, como “comentarista”, para emplazar las críticas contra Pablo Milanés.
Esto es de lo más absurdo y patético que pueda verse. Al menos Pablo Milanés, independiente a todo lo demás” (y después de todo; ¿de dónde sacamos que Pablo Milanés está arrepentido de algo y tiene remordimientos o un mínimo de moral para esperar que se rasgué las vestiduras y haga público “todo un informe contra si mismo”?) al menos, en su carta abierta dirigida a Edmundo García, Pablo Milanés muestra cuán despreciable son los Edmundos Garcias, incluso para los amos que tan diligentemente esta panda de rastreros pro-fidelistas sirven de rodillas. ¡y lo hacen públicamente desde el mismo corazón del exilio cubano!.
Y es que estos Arucas, Cancios, Edmundos Garcias y pandilla son el cáncer dentro del exilio y más dañinos para el exilio cubano que lo que puedan ser todos los Milanés juntos.
(ya sé que no es así, pero pareciera que como a Viriato los de la dictadura no pagan traidores. Quedan alertados).
Santi.
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