Más de 200 casos de muertes y desapariciones en lo que va de mandato de Raúl Castro
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En la lista, documentada por Archivo Cuba, sobresalen 86 fallecimientos por denegación de asistencia médica en prisión, 46 suicidios de presos y 15 homicidios extrajudiciales.
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Raúl Castro ayudando a fusilar desde que estaba en las guerrillas contra el régimen de Batista
DDC
Nueva Jersey
18 Dic 2013
La organización independiente Archivo Cuba reportó este miércoles 208 casos de muertes y desapariciones, de ellos 166 documentados, durante el mandato de Raúl Castro (2006-2013).
En la lista sobresalen 86 fallecimientos por denegación de asistencia médica en prisión, 46 suicidios de presos y 15 homicidios extrajudiciales.
También aparecen cuatro fallecidos en huelga de hambre en prisión: Wilman Villar Mendoza, Orlando Zapata Tamayo, Yordanis Ballagas Ramírez y Roberto Antonio Rivalta Junco.
Y entre las presuntas ejecuciones extrajudiciales aparecen las muertes de Harold Cepero Escalante y Oswaldo Payá Sardiñas.
El año 2013 "llega a su fin, y Raúl Castro sigue siendo el líder supremo de Cuba, después de seis años y medio, un tiempo considerablemente más largo que el mandato promedio de los presidentes en la mayoría de los países", recoge el informe.
Archivo Cuba, organización que se dedica a observar los derechos humanos y a la preservación de la memoria histórica, presentó la relación de muertes y desapariciones atribuidas al Estado cubano desde el 31 de julio de 2006, fecha en que Raúl Castro asumió provisionalmente las riendas del régimen.
"Esta es una realidad muy parcial, porque hay gente que se tira al mar y nunca aparece, o que muere en una cárcel pero nadie lo sabe", afirmó María Werlau, directora ejecutiva del proyecto.
La activista dijo a DIARIO DE CUBA que "hay que tener en cuenta estos graves sucesos para evaluar la naturaleza del régimen y los cambios que puedan esperarse del mismo".
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Tomado de http://cubaarchive.org
**No translation available/ninguna traducción disponible**
As 2013 comes to an end, Raúl Castro remains Cuba's supreme leader after six and a half years —considerably longer than the average president's term in most countries. Following is a relation of deaths and disappearances attributed to the Cuban state under Raúl Castro from 7/31/2006 to 12/15/2013. 42 additional cases (for a total of 208 documented cases) are reported for which the Cuban state is considered directly or indirectly responsible. Many more cases are feared, particularly in prison and in exit attempts by sea, of which reports are very hard to come by.
Documented Cases: 166*
Forced Disappearances: 2
Extrajudicial / Deliberate Killings: 15
Suspected Extrajudicial / Deliberate Killings: 10
By Hunger Strike in Prison: 4
Denial of Medical Care / Medical Condition in Prison: 86
Suicide or Alleged Suicide in Prison or Provoked: 46
Accidents / Negligence in Prison: 3
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Yo era jefe de guerrilla y nuestra función era pelear contra el ejército. En realidad pocas veces descansábamos. Todas las noches había que salir a combatir y muchas veces de día.
Cuando, camino hacia Santiago de Cuba, llegué a la Comandancia de Raúl Castro, Raúl me quiso enredar en un juicio a Nino Díaz y no me gustó el asunto. Por supuesto que no me presté a la intriga. A Nino no pudieron condenarlo porque no había razón ni pruebas para ello.
En esa oportunidad Raúl mismo me dijo que antes de llegar él a la zona había unos bandidos alzados, que eran de Santiago de Cuba y que él había resuelto el problema. Cuando le pregunté como lo había hecho me dijo: Les di guiso.
Yo no tenía poder para investigar y cuestionar a Raúl Castro. Pasé por allí para informarle cual era mi misión de acuerdo a Fidel. La Columna 9 tenía que cercar a Santiago de Cuba para poder lanzar la ofensiva final con un asalto a la ciudad. Había que adelantar el triunfo de la insurrección y establecer en Cuba un Estado de Derecho. Ese era el gran compromiso de la revolución.
ZV: -Huber, usted declaró en una entrevista que se puede ver en youtube, que pasado el tiempo no le queda más remedio que admitir que la época de Fulgencio Batista fue mejor que la de Fidel Castro. Viniendo de su parte esta consideración es de reconocer que sea usted uno de los primeros de esa generación en admitirlo, ¿podría ampliarlo?
HM: -Batista es el padre de Fidel, porque sin su golpe de estado Fidel no habría podido llegar al poder. Al romper el ritmo constitucional Batista le abrió la oportunidad, luego lo indultó.
Pero no es comparable el daño que hizo Batista en sus siete años con lo que ha hecho Fidel en más de medio siglo. Aunque Batista fue un usurpador no cometió en siete años de dictadura ni remotamente el daños que ha hecho el castrismo.
Batista no destruyó la República ni la moral de los cubanos como ha hecho Fidel Castro. Creo que Fidel conscientemente desbarató la moral de los cubanos para que le obedecieran ciegamente. Es un matón que sabe que intimidar le permite imponerse y no escatima cualquier medio por perverso que sea para lograrlo.
ZV: -Hace un tiempo lo entrevisté en su casa y me hizo una descripción de Raúl Castro como un tipo muy miedoso frente a su hermano Castro I, ¿podría repetirme la descripción que hizo? Y quizá contar algunas anécdotas, recuerdo una en particular en la que Castro I lo avergonzaba delante de otros compañeros…
HM: -En un encuentro a fines del marzo del 59 en el edificio del Tribunal de Cuentas Fidel reunió el pleno de la revolución. Allí estaban los dirigentes del 26 de julio, los comandantes principales, los ministros y algunas personalidades más. Éramos como cincuenta personas.
Fidel era el único orador y habló como tres o cuatro horas sin concretar nada. Entonces empezó a criticar a Raúl Castro como Ministro de las Fuerza Armadas porque había demorado el traslado de los cuarteles al campo. Raúl trató de justificar la demora y entonces lo mandó a callar con malas palabras. Raúl trató de defenderse y lo aplastó con insultos. Raúl salió llorando a lágrima viva por la humillación, iba llorando con la cabeza baja.
Yo me di cuenta que aquello era muy serio. Allí estaba toda la dirigencia revolucionaria. Me puse de pie y dije “nosotros en la Sierra éramos una sola voluntad, ahora que estamos con la responsabilidades del poder esto nos obliga a actuar de forma que sigamos siendo una sola voluntad.”
Fidel se quedó como un minuto en silencio. Entonces dijo “continuemos”.
Carlos Franqui estaba allí y cuando yo estaba preso se atribuyó la aclaración, pero cuando salí de prisión me dijo “Huber había que contar lo que pasó y yo no creí que sobrevivirías. Espero que me entiendas y me perdones”. Por supuesto que lo entendí.
En realidad Fidel aprovechó la ocasión para aplastar a Raúl y que todo el mundo le cogiera miedo.
Cuando terminó la reunión, Fidel me llamó y me dijo “Huber, voy a hacer un recorrido por Latinoamérica, confío en tí, vigílame a Raúl”. Era otra forma de hacerme creer que yo era importante, pero ese juego no iba conmigo.
En cuanto al temor de Raúl, eso era conocido. Raúl tenía fama de cobarde entre todos sus oficiales. Raúl nunca iba a un combate. Una vez cuando le dijeron que venía el Ejercito le dijo a su chofer (Maro): “Óye, vámonos de aquí, arriba, vámonos”. Maro contaba que como a la hora de huir de la Maya, le dijo a Raúl: “¿Qué hacemos? Aquí no van a llegar los guardias”.
Pero a Raúl le gusta ser radical y mandar a matar a la gente de noche. Fidel Castro es un matón y Raúl un radical que mata de noche.
Cuando, camino hacia Santiago de Cuba, llegué a la Comandancia de Raúl Castro, Raúl me quiso enredar en un juicio a Nino Díaz y no me gustó el asunto. Por supuesto que no me presté a la intriga. A Nino no pudieron condenarlo porque no había razón ni pruebas para ello.
En esa oportunidad Raúl mismo me dijo que antes de llegar él a la zona había unos bandidos alzados, que eran de Santiago de Cuba y que él había resuelto el problema. Cuando le pregunté como lo había hecho me dijo: Les di guiso.
Yo no tenía poder para investigar y cuestionar a Raúl Castro. Pasé por allí para informarle cual era mi misión de acuerdo a Fidel. La Columna 9 tenía que cercar a Santiago de Cuba para poder lanzar la ofensiva final con un asalto a la ciudad. Había que adelantar el triunfo de la insurrección y establecer en Cuba un Estado de Derecho. Ese era el gran compromiso de la revolución.
ZV: -Huber, usted declaró en una entrevista que se puede ver en youtube, que pasado el tiempo no le queda más remedio que admitir que la época de Fulgencio Batista fue mejor que la de Fidel Castro. Viniendo de su parte esta consideración es de reconocer que sea usted uno de los primeros de esa generación en admitirlo, ¿podría ampliarlo?
HM: -Batista es el padre de Fidel, porque sin su golpe de estado Fidel no habría podido llegar al poder. Al romper el ritmo constitucional Batista le abrió la oportunidad, luego lo indultó.
Pero no es comparable el daño que hizo Batista en sus siete años con lo que ha hecho Fidel en más de medio siglo. Aunque Batista fue un usurpador no cometió en siete años de dictadura ni remotamente el daños que ha hecho el castrismo.
Batista no destruyó la República ni la moral de los cubanos como ha hecho Fidel Castro. Creo que Fidel conscientemente desbarató la moral de los cubanos para que le obedecieran ciegamente. Es un matón que sabe que intimidar le permite imponerse y no escatima cualquier medio por perverso que sea para lograrlo.
ZV: -Hace un tiempo lo entrevisté en su casa y me hizo una descripción de Raúl Castro como un tipo muy miedoso frente a su hermano Castro I, ¿podría repetirme la descripción que hizo? Y quizá contar algunas anécdotas, recuerdo una en particular en la que Castro I lo avergonzaba delante de otros compañeros…
HM: -En un encuentro a fines del marzo del 59 en el edificio del Tribunal de Cuentas Fidel reunió el pleno de la revolución. Allí estaban los dirigentes del 26 de julio, los comandantes principales, los ministros y algunas personalidades más. Éramos como cincuenta personas.
Fidel era el único orador y habló como tres o cuatro horas sin concretar nada. Entonces empezó a criticar a Raúl Castro como Ministro de las Fuerza Armadas porque había demorado el traslado de los cuarteles al campo. Raúl trató de justificar la demora y entonces lo mandó a callar con malas palabras. Raúl trató de defenderse y lo aplastó con insultos. Raúl salió llorando a lágrima viva por la humillación, iba llorando con la cabeza baja.
Yo me di cuenta que aquello era muy serio. Allí estaba toda la dirigencia revolucionaria. Me puse de pie y dije “nosotros en la Sierra éramos una sola voluntad, ahora que estamos con la responsabilidades del poder esto nos obliga a actuar de forma que sigamos siendo una sola voluntad.”
Fidel se quedó como un minuto en silencio. Entonces dijo “continuemos”.
Carlos Franqui estaba allí y cuando yo estaba preso se atribuyó la aclaración, pero cuando salí de prisión me dijo “Huber había que contar lo que pasó y yo no creí que sobrevivirías. Espero que me entiendas y me perdones”. Por supuesto que lo entendí.
En realidad Fidel aprovechó la ocasión para aplastar a Raúl y que todo el mundo le cogiera miedo.
Cuando terminó la reunión, Fidel me llamó y me dijo “Huber, voy a hacer un recorrido por Latinoamérica, confío en tí, vigílame a Raúl”. Era otra forma de hacerme creer que yo era importante, pero ese juego no iba conmigo.
En cuanto al temor de Raúl, eso era conocido. Raúl tenía fama de cobarde entre todos sus oficiales. Raúl nunca iba a un combate. Una vez cuando le dijeron que venía el Ejercito le dijo a su chofer (Maro): “Óye, vámonos de aquí, arriba, vámonos”. Maro contaba que como a la hora de huir de la Maya, le dijo a Raúl: “¿Qué hacemos? Aquí no van a llegar los guardias”.
Pero a Raúl le gusta ser radical y mandar a matar a la gente de noche. Fidel Castro es un matón y Raúl un radical que mata de noche.
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ALGUNOS COMENTARIOS DEJADOS
Me parece que Hubert Matos no le conto a Zoe Valdes que cuando el llego a Camaguey,en los primeros dias de Enero del 1959,se dio a la sangrienta tarea,comenzando el dia 14 de ese mismo mes a asesinar y enterrar en zanjas a dezenas de militares sin juicio,y alegando quen solo cumplia ordenes de Fidel Castro,hablemos claro no !!!
alfonzo
alfonzo
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Nota del Bloguista de Baracutey Cubano
Eso de las decenas de fusilados sin juicio y enterrados en zanja en Camaguey nunca lo había oido ni leido: sería bueno, en caso de que sea cierto, argumentarlo y de ser posible documentarlo como se ha hecho con los fusilados sin juicio y enterrados en zanja como hizo RAÚL CASTRO en Santiago de Cuba en los primeros días de enero de 1959:
(Frank Sturgis o Frank Fiorini en los primeros días de enero de 1959 posando encima de la tumba colectiva abierta con equipos mecánicos y en la que enterraron a más de 7o fusilados en Santiago de Cuba cuando todavía estaban vivos. La premura en sancionar, fusilar y enterrar a esos 70 hombres provenían de órdenes de Raúl Castro. Frank Fiorini estuvo implicado y sancionado en el caso Watergate. En el film “Querido Fidel: la historia de Marita”, de Wilfried Huismann. (“Lieber Fidel: Maritas Geschichte”, “Dear Fidel: Marita's Story” sobre los amores de la joven alemana Marita Lorenz con Fidel Castro, lo vinculan a un plan de asesinato del Presidente John F. Kennedy y su presencia en Dallas el día que fue asesinado JFK. En Cuba la tiranía plantea que antes de 1959 Sturgis estaba vinculado a la Mafia y a la CIA. Comentario del bloguista de BC)
Me parece que Hubert Matos no le conto a Zoe Valdes que cuando el llego a Camaguey,en los primeros dias de Enero del 1959,se dio a la sangrienta tarea,comenzando el dia 14 de ese mismo mes a asesinar y enterrar en zanjas a
ResponderEliminardezenas de militares sin juicio,y alegando quen solo cumplia ordenes de Fidel Castro,hablemos claro no !!!