jueves, marzo 06, 2014

Venezuela. Coroneles venezolanos de la Guardia Nacional Bolivariana se insubordinan en la ciudad Valencia



Coroneles venezolanos se insubordinan en Valencia

Por Antonio Maria Delgado
adelgado@elnuevoherald.com

Tres coroneles de la Guardia Nacional venezolana se insubordinaron la noche del martes, tras negarse a cumplir las órdenes del jefe de su división de incrementar la represión contra las manifestaciones de protesta en la ciudad de Valencia, al oeste de Caracas, dijeron oficiales venezolanos que están en contacto con sus homólogos en el país sudamericano.

La insubordinación se suma a una serie de informes recogidos en los últimos días de que integrantes de la Guardia Nacional se están resistiendo a cumplir con las órdenes provenientes de la cúpula chavista de incrementar la ola represiva contra los manifestantes, acciones que en un mes de protestas han dejado un saldo de al menos 18 muertos, cerca de 300 heridos y más de mil detenidos, incluyendo al líder opositor Leopoldo López.

(Tropas de la Guardia Nacional en Valencia el pasado sábado. John Moore / Getty Images)

Los coroneles –entre los que figuran el jefe de personal de la Regional 2, el de logística y el de operaciones–, se encuentran prófugos, entrando en la clandestinidad luego de que el personal militar de la base militar saliera en su defensa, impidiendo el cumplimiento de la orden de arresto emitida por su oficial superior, dijo en Miami el general Carlos Julio Peñaloza, ex Comandante General del Ejército de Venezuela.

Peñaloza, quien mantiene contacto con integrantes de las Fuerzas Armadas en Venezuela, dijo que el general de Brigada de la Guardia Nacional Arquímedes Jesús Herrera Ruso, emitió la orden a arresto luego de que sus coroneles, los tres integrantes del Estado Mayor de la base, se rehusaran cumplir con sus órdenes.

“El general [Herrera Ruso] llamó a la DIM [Dirección de Inteligencia Militar], para que los vinieran a buscar [y se los llevaran detenidos], pero en el ínterin, oficiales subalternos los liberaron y se evadieron”, dijo Peñaloza.

Los coroneles Richard Solórzano, Felipe Tovar y Elio Malpica habían recibido órdenes de redoblar la represión para terminar de aplastar las manifestaciones en la ciudad de Valencia que comenzaban a incorporar a residentes de las zonas populares.

Valencia ha sido uno de los focos de la mayor represión emprendida hasta ahora por el régimen de Nicolás Maduro. La sede la Regional Numero 2 de la Guardia Nacional, una de las nueve que existen en el país, es uno de los centros que ha acumulado el mayor número de denuncias de manifestantes torturados.

El presidente de la Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex), el teniente José Colina, dijo que los agentes de la Guardia Nacional y las organizaciones paramilitares vinculadas al chavismo, conocidas como colectivos, han cometido crímenes de lesa humanidad contra muchas de las personas que han estado manifestando en la región central.

Según los testimonios recogidos por Veppex, las violaciones de detenidos se habían convertido en práctica común dentro de la base, con casos detectados que suman más de una docena.

Organizaciones no gubernamentales que velan por los derechos humanos en Venezuela aseveran que los detenidos casi siempre son sometidos a palizas después de estar bajo custodia de los militares, y que en algunos casos son sometidos a torturas con electricidad.

En al menos una ocasión, un estudiante fue violado con el cañón de un fusil tras ser detenido en Valencia.

Pero la violencia contra los manifestantes también estaba siendo registrada y documentada en las calles, con videos y fotos de actos salvajes de represión siendo distribuidos a través de las redes sociales.

Ya los oficiales y los agentes de la Guardia Nacional han comenzado a resistir sus órdenes en Valencia y en otras ciudades porque temen que estas acciones sean detectadas y luego ellos sean acusados de cargos de lesa humanidad, comentó Colina.

“Ya las unidades no están cumpliendo cabalmente las órdenes. Y ya estamos recibiendo reportes de insubordinación por parte de los agentes”, dijo Colina, quien aún se mantiene en contacto con compañeros dentro de la Guardia Nacional.

Fuentes militares en Caracas contactadas por El Nuevo Herald en días anteriores también advierten de un creciente malestar en los cuarteles ante la represión emprendida contra los manifestantes, y cómo oficiales de la Guardia Nacional estaban tratando de aplicar tácticas para proteger a los manifestantes de los excesos.

El uso de la represión emprendida por Maduro, en lo que es visto como el intento de un líder débil de mostrarse fuerte, ha estado causando serios problemas para el régimen de Caracas, con una creciente lista de pronunciamientos de repudio emitidas por Estados Unidos, la Unión Europea y las Naciones Unidas.

Las protestas diarias, que esta semana sumaron un mes sin interrupciones, constituyen la mayor amenaza para el régimen bolivariano en más de una década y se producen precisamente cuando aumenta el descontento popular en contra de la gestión de Maduro por su mal manejo de la política económica.