BARACUTEY CUBANO

Tomado de  http://www.abc.es/internacional

Rousseff y Neves se enzarzan a causa de Cuba en la campaña de las presidenciales

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El candidato socialdemócrata cuestiona la inversión en el puerto de Mariel y que se pague un salario menor a los médicos de la isla, asuntos que también dividen a los electores

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Por Verónica Goyzueta

corresponsal en sao paulo
Día 22/10/2014 

Los médicos cubanos y un puerto que Brasil está financiando en Mariel, a 40 kilómetros al oeste de La Habana, son algunos de los asuntos que han calentado el debate internacional entre Aécio Neves, candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), y la aspirante a la reelección, Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT). El próximo domingo, Brasil celebra la segunda vuelta de las presidenciales.

«Disputamos esa financiación porque es un área estratégica en el mundo», respondió Rousseff tras ser cuestionada por Neves durante un debate por destinar dinero público brasileño a obras en la isla de los hermanos Castro. El puerto y los médicos son asuntos que también entraron en las discusiones de los candidatos y de los electores brasileños, que se dividen sobre esta cuestión en las redes sociales.


Brasil está financiando -a través de su banco de fomento, el BNDES- una obra en ejecución por la constructora brasileña Odebrecht valorada en 600 millones de euros. La obra en el puerto que en los años 80 fue la puerta de escape de 125.000 cubanos busca transformar ese área en una zona franca, con un calado para grandes buques que no pueden pasar por el canal de Panamá. El puerto, situado frente al Golfo de México y Estados Unidos, es el proyecto más ambicioso de Raúl Castro: tiene un valor estimado de 7.000 millones de euros y capacidad para albergar 800.000 contenedores al año.

Neves también cuestiona el programa «Más Médicos», en el que el personal sanitario cubano recibe un salario menor que el de otros países, por transferir parte de los recursos directamente al régimen de La Habana. «Mantendremos el programa “Más Médicos”, pero no vamos a aceptar las reglas del Gobierno cubano», declaró Neves. Un gobierno suyo, precisó el exgobernador de Minas Gerais, les pagará a los cubanos lo mismo que los otros médicos extranjeros.

Considerado uno de los triunfos del Gobierno Rousseff entre el electorado más pobre (el que ha resultado más beneficiado), este programa ha supuesto el traslado a Brasil de más de 15.000 médicos, la mayoría cubanos. Estos perciben alrededor de 300 euros, diez veces menos que los de otros países. Los facultativos cubanos reciben otros 450 euros cuando vuelven a Cuba y el resto del dinero se lo queda el Gobierno cubano, a través de un acuerdo entre Brasil y la Organización Panamericana de Salud (Opas).

Para Neves, cualquier negociación con la isla debe considerar los intereses de Brasil y no los de Cuba. Con esa posición, Neves ha logrado el apoyo en la campaña de la Asociación Médica Brasileña (AMB), que está en guerra con Rousseff desde la creación del programa. La entidad difundió una carta de apoyo oficial a Neves y ha convocado a los médicos a «retirar del poder» al actual Gobierno.
En lugares distantes

El programa, sin embargo, es popular porque la mayoría de los médicos brasileños no quieren trabajar en zonas pobres y distantes. Antes del programa, unos 701 municipios se encontraban sin médicos. Por esta razón, Neves apoya el programa, pero no el pago de un salario menor a los cubanos.

El asesor especial de la Presidencia para Asuntos Internacionales, Marco Aurelio García, afirmó en un acto reciente que Neves demuestra «un sentimiento anticomunista» con esta campaña de desinformación.

Las inversiones del Gobierno brasileño en Cuba, así como en Venezuela y Bolivia, están siendo cuestionadas por la oposición y algunos analistas. La inversión en una refinería de Pernambuco (noreste), que Luiz Inácio Lula da Silva acordó en 2005 con el fallecido expresidente venezolano Hugo Chávez, es la pieza clave en el escándalo que está afectando a la petrolera Petrobras. Venezuela, que a través de la empresa estatal Pdvsa pagaría un 40% de la cuenta, no ha abonado ni un centavo de una obra que triplicó su valor y que va con retraso.

La oposición también cuestiona esta refinería y una transferencia por valor de 434 millones de dólares a la petrolera YPF de Bolivia por abastecimiento de gas, en un acuerdo firmado entre Lula y Evo Morales. El Ministerio Público pidió al Tribunal de Cuentas de la Unión que investigue esta transferencia.