miércoles, octubre 22, 2014

Juan Juan Almeida: La Historia me absolverá: una mentira olímpica


Nota del Bloguista de Baracutey Cubano

Las actas de los dos juicios sobre el ataque al Cuartel Moncada el 26 de julio de 1953  desaparecieron  muy tempranamente de los archivos de  la Audiencia de Santiago de Cuba; las actas criminales deben estar en los archivos durante 25 años. La existencia de esas actas de los juicios del Moncada desmentían  la propaganda  del incipiente Movimiento 26 de Julio con la distribución del supuesto alegato de Fidel Castro en su juicio sobre el ataque al Cuartel Moncada. Hay versiones que vinculan al cercano amigo  y cómplice  en hechos de matonismo y de juergas de Fidel Castro, al ya fallecido abogado Baudilio ¨Bilito¨Castellanos (cuyas hijas viven en Francia desde hace muchos años)  con la temprana desaparición de esas actas donde se recogían lo expresado por las diferentes partes, incluyendo a los acusado;  hecho muy necesario para fabricar el mito del alegato de Fidel Castro en el Juicio del Moncada . Un abogado conocido mío sí me expresó en los años 70s en Cuba, que Juan Almeida sí había sido muy valiente en el juicio.

Por cierto:  ¿ alguien ha oido o leido algo escrito por Fidel Castro en que se emplee el galicismo: ¨OS VOY ...¨que aparece al inicio del capítulo XII de La Historia me Absolverá, conocedores de las técnicas de crítica textual apuntan que la mano, entre otras,  de Jorge Mañach está en ese inventado alegato. La entonces batistiana ( razón esta por la que se le permitió ser la primera periodista en entrar al Moncada y en asistir al juicio de Fidel Castro) Marta Rojas ha sido la única fuente del oficialismo  que estuvo presente y que asegura que Fidel  Castro expresó en el juicio lo que aparece en La Historia me absolverá, pero el testimonio  de Marta Rojas no es confiable, pues para su beneficio dice y escribe lo que le es conveniente. Veamos esta carta que le escribió a Fulgencio Batista después del ataque al Palacio Presidencial el 13 de marzo de 1957.




 ****************

 La Historia me absolverá: una mentira olímpica

******
Nos dijo lo que queríamos escuchar y, en menos de cinco meses, sin necesidad de Internet, su funesta y ruin comedia ya había recorrido la isla de San Antonio a Maisí.
******

Por Juan Juan Almeida
20 de octubre de 2014

La Historia me absolverá , más que un documento histórico, es una invención fabricada que nunca es tarde para desmontar. Y no me refiero al hecho de que los actos denunciados en la conocida soflama, continúen teniendo vigencia.

Conocemos la autobiografía del fracaso y nuestra bancarrota moral, sabemos que los males que aquejaban a la sociedad cubana de entonces, hoy se multiplican. Los cubanos continuamos padeciendo a un dictador, la prostitución prolifera, la pobreza es una pandemia, los problemas de vivienda son el pan de cada día, y los militares y reclutas continúan trabajando sin paga en las fincas de los Generales. Nada de aquello ha cambiado, no hay una ley de transparencia que nos ayude a evidenciar, por ejemplo, el escandaloso gasto de una modesta funcionaria que a nombre del CENESEX, viaja por el mundo con acceso a un presupuesto que supera los $100.000 diarios.

No, yo hablo del documento, porque hace unos días leí que el pasado 16 de octubre se conmemoraron 61 años de "La Historia me absolverá", alocución de autodefensa pronunciada por Fidel Castro ante el tribunal de urgencia del Palacio de Justicia santiaguero; donde fue encausado junto a sus compañeros, los llamados Generación del Centenario del Apóstol, por los asaltos al cuartel Moncada en Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes en Bayamo, el 26 de julio de 1953.

Primero, debo aclarar que las personas procesadas por la causa número 37 de 1953 fueron juzgadas en el Palacio de Justicia de Santiago. Mucho se ha dicho, tanto que empalaga, sobre los 29 acusados que fueron sancionados a entre seis meses y trece años de privación de libertad, del tiempo que pasaron juntos en el Presidio Modelo de Isla de Pinos, luego el indulto y posterior salida hacia México. Pero muy poco se conoce sobre un grupo de acusados que al ser considerados ciudadanos ajenos a los hechos, luego de finalizado el juicio, y de guardar prisión preventiva, inmediatamente fueron puestos en libertad. De ellos hablaré en otro momento; los menciono únicamente para que no nos engañen.

Fidel Castro no fue juzgado junto a sus compañeros de causa, su juicio fue el 16 de octubre en la sala de enfermeras del hospital Saturnino Lora, junto al encamillado Abelardo Crespo y Gerardo Poll.

Sin dudas, la defensa existió y, como cualquier reggaeton, fue una expresión muy barroca de verborrea inspiracional. Cuatro horas de entretenimiento oral salpicado de emotiva crítica social y adornado con narraciones épicas; que dista por mucho de lo que conocemos hoy.

Casi toda realidad encierra alguna entelequia, y "La Historia me absolverá" no es realmente el alegato, sino una libérrima versión adaptada a la literatura por la fantasía de Fidel. Me lo contó Melba Hernández, una de "las heroínas del Moncada": el documento lo escribió después, rodeado de libros en su propia biblioteca en el Presidio Modelo. Por cierto, el entonces joven abogado Castro Ruz nunca tuvo acceso a los apuntes que escribió durante el juicio la periodista Marta Rojas, ni a las transcripciones del letrado. Siempre a su favor, magnificó el hecho y modificó los datos.
Nos mintió olímpicamente y aceptamos por desidia, por ignorancia, por mala voluntad o por cualquier otra razón que ahora ni viene al caso. Nos dijo lo que queríamos escuchar y, en menos de cinco meses, sin necesidad de Internet, su funesta y ruin comedia ya había recorrido la isla de San Antonio a Maisí. Pero siempre habrá quien hable porque –como decía mi abuela, a quien le faltaba escuela pero le sobraba mundo–: "Ni todos los ojos abiertos ven, ni todos los cerrados duermen".


1 Comments:

At 1:29 p. m., Anonymous Anónimo said...

Reto abierto al Cmdte en Jefe Fidel Castro:

Ofrecer su cuerpo en vida a la investigacion para cura y vacuna contra el virus del Ebola.
Dejarse inocular el virus en condiciones controladas para el estudio del desarrollo de la enfermedad, su tratamiento, cura y/o vacuna.

Seria una de las mejores formas de honrar su largo perfilar como gran agente catalisador de la salvacion de la humanidad completamente
dispuesto al mayor de los sacrificios personales.

Su nombre y su gran hazaña subirian para siempre al mas alto escaño de la historia del planeta.

 

Publicar un comentario

<< Home