BARACUTEY CUBANO

 El tigre de Bengala

Por, Esteban Fernández
Febrero 23, 2015 

Supongo que ustedes leyeron o vieron por la televisión el tremendo escándalo armado por las mentiras y exageraciones vertidas a través de los años por  Brian Williams el afamado periodista, director de noticias y animador de NBC News.

Yo considero que todas las críticas son  aceptables y los castigos son justificados  pero no por mentiroso y exagerado sino por pazguato ya que de todos sus embustes dejaban atrás una estela de testigos que tarde o temprano lo desmentirían.

Ustedes saben que yo constantemente inmiscuyo anécdotas personales entre mis escritos, pero siempre estando muy consciente de que tengo muchos amigos -y enemigos castristas- que al primer desliz perdería la credibilidad de los primeros mientras los segundos barrerían el piso conmigo. Y cuando hablo del Güines del pasado, y de mi vida allí, siempre en mi mente está que había más de 64 mil habitantes (según el censo de la época)  que no me permitirían engañar a nadie.

¿Quieren que yo mienta sin pudor pero sin trascendencia alguna contra mi prestigio? Bueno, pues entonces les contaré que durante una cacería en la India  yo me encontraba solo en alma y se me acercó peligrosamente un tigre de Bengala. Rugía y me enseñaba los colmillos amenazadoramente. Le di una trompada en pleno hocico y salió corriendo despavorido. ¿Qué eso es mentira? Bueno, es la palabra mía contra la del tigre, que él venga y me desmienta.

(Brian Williams )

Pero a la inversa, yo tenía un brillante pariente que falleció hace varios años. Era una verdadera lumbrera, profesor de profesores y Marianito Domínguez me pidió que escribiera unas palabras sobre él en “Ecos del Mayabeque”. Pero por la simple razón de que al escribir halagándolo -para no perder el respeto de mis íntimos amigos güineros que conocen bien la historia-  tendría que dejar en claro que nunca fuimos cercanos, que tenía marcados defectos muy diferentes a los míos, que apenas me saludó y que ni a su boda me invitó viviendo yo al frente de su casa. Y opté por no tocar el tema.