Esteban Fernández: ¡SE LO DIJIMOS A LOS VENEZOLANOS!
Por Esteban Fernández
29 de agosto de 2017
No, no solamente fui yo, ni solamente fue usted, fuimos miles de cubanos los que les hicimos advertencias y les aconsejamos: “¡Mucho cuidado, porque van a perder el país igual que nos pasó a nosotros!”.
Y todas las respuestas fueron engreídas, y nos decían hasta con cierto orgullo “¿Igual que ustedes? No, nosotros no somos como los cubanos, lo que les sucedió a ustedes no nos pasará jamás a nosotros”.
Es decir que nuestras admoniciones de buena fe eran respondidas con altanerías y con lanzarnos a la cara que “Ellos eran mejores y más inteligentes que nosotros”.
¡Qué pena!, bajábamos las cabezas, y nos parecía que hablábamos con niños que les indicábamos que no se tiraran al río crecido y no nos hacían caso y se ahogaban.
Ya les hablé de mis intercambios de opiniones con Ernesto Cortez -el de Bienvenidos- y con el cantante Oscar de León, en la foto junto a mí cuando yo no sabía que cambiado por caca se pierde el cartucho. Ambos, desde luego, tiraron a mondongo mis opiniones.
Yo no conozco ningún cubano -y mira que yo conozco compatriotas- que no se haya tomado la molestia de aconsejarles e indicarles los peligros que estaban corriendo votando mayoritariamente por Hugo Chávez. Ninguno me puede decir que las respuestas fueron: “Oye, muchas gracias, vamos a tomar en cuenta tus opiniones y vamos a ser precavidos”. De eso nada, nuestros consejos fueron reciprocados con desprecios y burlas de gigantescas proporciones.
El final es trágico ¡para ellos! Se fastidiaron, les cayó carcoma, les cayó la peste bubónica castrista, y tienen al frente del país a un retardado mental, a un imbécil, a un analfabeto.
Y… ¿dije que el mequetrefe Maduro está “al frente del país”? No, mis hermanos, los que están dirigiendo a esa nación son los cubanos malos, allí los que mandan, los que sostienen a la tiranía son Raúl Castro, Ramiro Valdés, Leopoldo Cintras Frías y una enorme manada de desmadrados castristas.
Y nosotros no los abandonamos, quizás porque somos masoquistas, o porque somos anticomunistas y anticastristas hasta la médula.
Y encima de todo tenemos que sufrir que nos digan que “el pueblo venezolano lucha más por su libertad que nosotros por la nuestra”. No arruguen que no hay quien planche.
Eso es mentira, es una injusticia, y una falta de respeto de marca mayor porque NINGÚN PUEBLO EN EL MUNDO HA LUCHADO MÁS -Y MÁS TIEMPO- POR SU LIBERTAD QUE EL NUESTRO. Tenemos una lista de muertos y mártires que no la brinca un chivo.
Como también es una insolencia comparar a la dictadura chavista y madurista con la castrista. Cuando comiencen a fusilar a tutiplén, en masa, a los venezolanos, cuando todos los paredones estén ensangrentados en esa nación, y cuando lleven 60 años acabando con Venezuela, entonces y solo entonces podemos hacer una mejor comparación.
Ya sé, ya sé que a nadie le gusta que le digan esto, pero es lo menos que podemos decirles: “¡Se los dije, coño, se los dije!”.
Y de paso, paren de quemar banderas cubanas, quemen las banderas castristas “roja y negras”, porque los que adoramos la bandera cubana lo único que hicimos fue tratar de salvarlos y nos tiraron a porquería.
ALGUNOS COMENTARIOS DEJADOS
Realpolitik
1 Comments:
Los venezolanos no necesitaban advertencias. Bastaba con el mismo Chávez, que era muchísimo más fácil de captar que Fidel Castro antes de 1959. Chávez no engañó a nadie, a no ser que fueran retrasados mentales o gente igual o peor que él. No había ni que fijarse en sus afinidades políticas—el tipo era un tosco y vulgar animal con ropa y todo un atorrante. Los que se entusiasmaron con tal sujeto y lo eligieron presidente nunca hubieran escuchado advertencias de nadie, pues era como hablarles en un idioma desconocido.
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