20 razones para votar NO en el referendo constitucional
Por Pedro Campos
Miami
26 de Diciembre de 2018
1- Porque abstenerse o anular la boleta invalida tu voto, lo cual favorece el SI debido a que solo cuentan en el referendo los votos válidos: SI o NO
2- Para que el mundo sepa que el castrismo es rechazado por la mayoría del pueblo
3- Para que los cubanos ganemos confianza en que los adversarios del castrismo somos mayoría y podemos influir en la política nacional si nos organizamos y nos manifestamos abiertamente
4- Para frenar al castrismo que se pretende eternizar en el poder con esta Constitución
5- Para que los cubanos no tengan que seguir trabajando como esclavos sin derechos, por un salario de miseria, y se acaben la escasez y la pobreza extrema en que viven millones de cubanos
6- Para que haya libertad de actividad económica, libre empresa y libre mercado y se eliminen todas las prohibiciones absurdas de compra y venta de alimentos, medios de consumo y de producción; se permitan todas las inversiones de capital cubano de dentro y de fuera y se liberen todas las fuerzas productivas a fin de mejorar la economía del país y la de todos los cubanos
7- Para que se acaben los monopolios económicos del estado que impiden el desarrollo de la economía general, la asociada, la privada y la individual
8- Para que todos los cubanos puedan disfrutar de una variada y sana alimentación, puedan disponer de una vivienda confortable y de transporte privado y público que garanticen todos sus movimientos
9- Para que haya libertad de expresión, de asociación, proposición y elección, porque haya elecciones libres, democráticas y pluripartidistas de todos los cargos públicos a todos los niveles y evitar las imposiciones, las leyes absurdas y los tiempos indefinidos en cargos públicos
10- Para que la salud de alta calidad no sea un privilegio de unos pocos y los profesionales de la medicina no tengan que vivir de la ilegalidad o de las dadivas de sus pacientes
11- Para que se eleve la calidad de la educación y la enseñanza a todos los niveles
12- Para que tengamos internet libre, de alta velocidad y amplio acceso y sirva a los intereses de la producción, el mercado, la salud y la educación públicos
13- Para que haya plena libertad de pensamiento y no haya ningún partido, ninguna ideología, ningún caudillo que se imponga para menoscabo de otros sectores de la sociedad
14- Para que funcionen independientemente los poderes ejecutivo, legislativo y judicial
15- Para que los presupuestos a todos los niveles sean probados por los ciudadanos correspondientes y se mantenga un control popular transparente sobre los mismos
16- Para que el poder político no se concentre en el poder central, y todos los poderes se ejerzan municipalmente
17- Para que todos los cubanos puedan entrar y salir libremente del país, moverse y asentarse donde les plazca
18- Para que desaparezca todo tipo de discriminación por cualquier causa, racial, religiosa, de sexo, origen regional, poder económico u otros
19- Para que todos los cubanos sean iguales ante la ley, se respeten íntegramente sus derechos y terminen la represión y la criminalización del pensamiento diferente
20-Para que nunca más Cuba dependa de potencias extranjeras
Hay mil razones más.
*********
Votar o no votar en el referendo constitucional
Por Pedro Campos
La Habana
21 de Septiembre de 2018
En
la oposición y la disidencia cubanas existen distintos enfoques sobre
la actitud a tomar ante el referendo constitucional: si se debe ir o no a
votar y cómo hacerlo.
Como es evidente que el castrismo no va a incorporar las demandas hechas
por la oposición y la disidencia por diferentes vías y que los
limitados cambios introducidos son nominales, incompletos y no
satisfacen las demandas de los mayoritarios sectores populares, el
referendo nos deja pocas opciones: le damos la espalda y el castrismo
tendrá todo el espacio para hacer su voluntad, o promovemos el voto
negativo.
En este artículo se pretende contribuir con este debate, en busca de las mejores opciones.
Ir o no a votar y cómo hacerlo
Ir a votar es interpretado por no pocos opositores como un respaldo al
proceso constitucional del castrismo. Sería participar en su farsa,
dicen. Otros sugieren ir a votar para anular la boleta con cualquier
consigna. Sin embargo, no ir a votar o anular la boleta, favorecería al
voto positivo que quiere el régimen por la sencilla razón de que los
votos ausentes y anulados no son válidos.
Si de ocho millones de votantes, tres millones votan por el SÍ y cinco
millones no votan o anulan la boleta, ganaría el SÍ. Pero si esos cinco
millones fueran a votar NO, entonces derrotaríamos al castrismo en el
referendo.
Es verdad que no hay las condiciones para que el referendo sea el
resultado de un proceso democrático, pero el castrismo lo va a realizar
de todas maneras. Si a pesar de esas adversidades, promovemos el NO y
ganamos o alcanzamos una votación destacada, se estaría dando un golpe
demoledor al castrismo.
Sería un rechazo no solo a la Constitución castrista sino al castrismo
mismo y no sería participar en su farsa, sino utilizarla para
profundizar la crisis política del régimen.
Hasta ahora no se ha encontrado una fórmula para derrotar al castrismo.
Sin embargo, este referendo brinda la oportunidad de intentarlo pacífica
y legalmente, aun cuando sabemos que el régimen tratará de no reconocer
su derrota y de manipular los resultados.
La situación actual no es la de 1976
Desde la anterior Constitución castrista a la fecha han pasado 42 años,
casi medio siglo. El "socialismo real" que existía y mantenía al régimen
fracasó en todas partes. No existen la URSS ni el "campo socialista".
El castrismo fracasó en la economía y en sus intentos de reproducir su
modelo por medio de la violencia primero y de las urnas con gobiernos
populistas-estatalistas después, los cuales han ido fracasando luego del
impulso inicial de la Venezuela chavista, ya también en crisis.
El caudillo falleció y la limitada apertura a internet y la telefonía celular ha roto el monopolio
castrista
de la información. Un porciento importante de los cubanos y el mismo
régimen sobreviven gracias a las remesas que llegan del "enemigo
principal".
Distintas encuestas realizadas por diferentes grupos indican que más del
70% de la población cubana rechaza el modelo político-económico del
castrismo, sustentado en la falta de libertades y derechos individuales,
en la propiedad del Estado sobre los medios fundamentales y
mayoritarios de producción y en la explotación del trabajo con bajos
salarios que no alcanzan para satisfacer las necesidades elementales. Un
sistema que ha convertido a los trabajadores cubanos en verdaderos
esclavos, como previó José Marti que podría pasar en un socialismo con
el Estado como propietario.
El rechazo al régimen se respira en las calles, los deseos de cambios no
lo esconden ya los cubanos. El castrismo ha tenido que asumir
transformaciones económicas contra su voluntad, cuyo alcance
constantemente trata de limitar. El terrorismo de Estado es lo que
mantiene el régimen, pero este ha tenido que cambiar sus métodos
represivos y adecuarlos al nuevo escenario internacional con otro
discurso y hasta con una figura que no es de apellido Castro. Con
modificaciones no esenciales en el nuevo proyecto constitucional, el
castrismo trata de confundir a la opinión pública internacional y
ganarse apoyos en segmentos de la población.
Con el desgaste del régimen, la oposición y la disidencia, casi barridas
en los primeros años, han extendido su influencia asumiendo posiciones
pacíficas.Igualmente el régimen no está en las mismas condiciones que
entonces para ejercer la represión bárbara y en gran escala.
En estas condiciones es por tanto posible realizar la campaña por el NO,
llegar a muchos cubanos e intentar derrotar políticamente al castrismo
en su propio juego.
Y cómo saber que ganó el NO, si el castrismo puede manipular los datos
Es cierto, el castrismo puede manipular los datos. Pero existe la
posibilidad de realizar un control independiente de los resultados del
referendo si somos capaces de organizarnos y actuar serenamente. La
fórmula sería participar en el conteo de la votación en la mayor
cantidad posible de colegios electorales, lo cual está reconocido en la
Ley electoral. Si de los casi 1.000 colegios electorales (996 en las
pasadas elecciones), lograramos conocer los resultados en 100 colegios
al menos, diseminados por todo el territorio nacional, tendríamos un
muestrario representativo de la votación.
Si en la mayoria de esos colegios donde tengamos presente algún
testigo, gana el NO, podríamos afirmar que el NO habría ganado
nacionalmente. Esos resultados serían comunicados por teléfono o correo
electrónico a un centro nacional de control alternativo, previa
identificación, y eso nos permitiría dar los resultados incluso antes
que el oficialismo.
La oposición y la disidencia tienen capacidad para movilizar no 100,
sino cientos de personas a controlar la votación. Pero es muy importante
que esto se haga serenamente, sin aspavientos, sin bulla, sin
consignas, sin carteles, evitando cualquier provocación que impida la
participación en el conteo de votos. Sería un acto de madurez política.
Si el castrismo impidiera a la oposición y la disidencia pacíficas
participar del conteo de votos, o a última hora decidiera no hacer el
referendo, estaría reconociendo su derrota de antemano. Colegio que nos
impidan supervisar, podemos considerar que sería ganado por el NO.
La oposición no está unida en cómo enfrentar este fenomeno, pero si logramos que cientos de
nuestros
activistas y simpatizantes participen serenamente en el conteo de
votos, podríamos conocer varios cientos de resultados de las votaciones
en los colegios electorales.
Si además de hacer campaña por el NO, fuéramos capaces de contabilizar
también los votos de cubanos en el exilio por el NO y pudiéramos
sumarlos a los que voten NO dentro, se acrecentaría el NO, probablemente
en más de un millón los votantes por el NO. La emigración podría
contribuir también a aumentar el NO, solicitando a sus familiares en
Cuba a los que envía remesas, que voten por el NO.
Por otra parte nadie debe temer a votar NO, primero porque es
legal y segundo porque hay varios artículos controvertidos que
justifican votar NO, desde cualquier posición. Por ejemplo se podría
votar NO desde una posición de extrema izquierda porque se quitó el
objetivo de construir el comunismo o se ha introducido la propiedad
privada. O se podría votar NO porque no se comparte el matrimonio
igualitario.
Significado de votar NO
Votar NO es manifestar desacuerdo con la hegemonía castrista; rechazar
el sistema económico de explotación al que están sometidos los
trabajadores cubanos; sancionar la impunidad de hechos como los
ocurridos con el remolcador 13 de Marzo y otros por el estilo; oponerse a
los abusos de la Seguridad del Estado, la policía y el sistema
carcelario de presos políticos; impugnar las arbitrariedades del sistema
de in-justicia; objetar todos los tipos de discriminaciones impuestos
por el castrismo por raza, sexo, preferencia sexual, creencia
religiosas, pensamientos políticos, región de nacimiento, país de
residencia, etc.; es decir NO al Decreto 349 contra la cultura; la
represión, a la falta de libertad de expresión, de asociación, elección,
actividad económica y movimiento; es votar contra el modelo
unipartidista antidemocrático. Hay mil razones más.
Si logramos demostrar que la mayoría votó NO, habremos dado un golpe
demoledor al castrismo, que perdería prestigio internacional y nacional,
muchos oficialistas podrían acrecentar sus dudas sobre el valor de
seguir apoyando ese sistema, los partidarios de las reformas podrían
acelerarlas o profundizarlas, las contradicciones internas del
oficialismo se acrecentarían, la oposición y la disidencia ganarían en
prestigios internacional, y lo más importante: esta experiencia que
demanda la incorporación masiva de la población, y es por tanto tarea de
todos y no de un grupo, nos habría permitido ser capaces de estructurar
un nivel de organización conjunta, sin protagonismos particulares, que
podría servirnos y funcionar para empeños mayores.
No votar o anular la boleta, dejaría libre el camino al castrismo
para aprobar su bodrio retrógrado que quieren aprobar como Constitución.
Votar NO es votar a favor del cambio, de la libertad y la
democracia. Es decir NO a la Constitución castrista y a su régimen
impuesto por la violencia.
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