Esteban Fernánde: MIS HÉROES
El 99 por cientos de nuestros hermanos en la Isla conocen a Willy Chirino y a Gloria Estefan, pero un ciento por ciento no tiene ni la menor idea de quien fue Tony Cuesta. Han escuchado hablar mucho de la prosperidad de los cubanos en U.S.A. pero muy poco de lo que fueron los Comandos L, los Mambises y Omega7.Nota del Bloguista de Baracutey Cubano
El caso de Vicente Méndez y su expedición, así como otros casos, tiene luces y sombras; el autor del artículo Vicente Méndez: leyenda sin lección solamente muestra el supuesto lado oscuro tan promovido y exacerbado por el Castrismo en su propaganda dentro y fuera de Cuba.
No somos desconocedores del daño que ha hecho para la causa antiCastrista los camajanes buscadores de dinero de dentro y de fuera de Cuba, de antes y de ahora. Solamente en esa labor de lucrar y aprovecharse materialmente e ideológicamente de sus mártires los superan ampliamente los Castro y sus cómplices de todas las épocas. Por otra parte, desconozco los manejos que Alpha 66 ha hecho de los dineros recibidos, luego no puedo opinar del buen uso o mal uso que ha hecho o ha dejado de hacer de los recursos materiales recibidos.Sobre José Fernández Santos, alias ¨ El Chino¨ pueden leer
http://www.latinamericanstudies.org/ . sólo añadiré que en los años 90s regresó a los EE.UU. escapando del Castrismo, según me contaron unas amistades ; dicen que murió por estas tierras.
En el artículo no se dice que desde La Habana se le dió la misión a un agente Castrista infiltrado en Alpha 66, vinculado a las operaciones navales (¿José Fernández Santos?) para que secuestraran a uno pescadores para así en medio de ese ¨show¨ propagandístico anunciar el fracaso estrepitoso de la Zafra de los Diez Millones. tampoco debemos olvidar que la tiranía Castrista usaba barcos pesqueros y mercantes en su labor de subversión terrorista en otros países. En el artículo no se habla del agente castrista Enoel Salas Santos, quien formó parte e informó a la tiranía sobre la infiltración de Eloy Gutiérrez Menoyo y su grupo, fue otro agente que estuvo como agente en Alpha 66, antes y después de cumplir condena junto a Menoyo en Cuba, hasta que se cansó y pidió permiso a la Jefatura para regresar a Cuba. Enoel Salas tiene los grados de coronel del Ministerio del Interior. Pueden leer sobre eso en
http://baracuteycubano.blogspot.com
Vicente Méndez: leyenda sin lección
Por Lázaro «Turquino» Antaro
Mayo 3, 2011
28, 1964) por Punta Caletas (Baracoa). Menoyo sería apresado (enero 23, 1965) por Aguada de Palmas (Imías), pero Méndez cayó al tercer día y sus comandos terminarían siendo liquidados antes de la semana.(Vicente Méndez y sus hombres preparándose para el desembarco)
Alpha 66 fue entonces a coger mangos bajitos: tras hundir los barcos pesqueros Plataforma I y Plataforma IV (mayo 12, 1970) se atribuyó «la captura de once pescadores», a quienes tendrían que dejar abandonados en Cayo Andros (Bahamas), pese a que el mismísimo Andrés Nazario Sargén se apareció —con uniforme de campaña y todo— para arengarlos. Castro aprovechó el regreso de los pescadores (mayo 19) para meter otro acto de reafirmación revolucionaria con medio millón de habaneros.
Alpha 66 tuvo entonces la ocurrencia de mandar al re-enganche a otro coronel, José Rodríguez Pérez, quien entró a Cuba con 8 comandos (septiembre 14, 1970) por Río Seco (Banes) para correr igual suerte que Méndez en aún menos tiempo (septiembre 17).
Así y todo, el vocero de Alpha 66, Diego Medina, soltaría por WQBA (enero 3, 1971) que «ha sido un éxito el hecho de las guerrillas en Cuba» como consecuencia de los desembarcos precitados y ot
ro de un tal Mena Ruiz. Todavía se invocaba a Méndez, a.k.a. Cente, para recaudar fondos.(Los once pescadores secuestrados por Alpha 66 y posteriormente abandonados en un cayo)
Antes un cable de AP (julio 31, 1970) había difundido que Nazario Sargén tenía «centros de resistencia» por toda Cuba y Fidel Castro sería liquidado «en cualquier momento». La Seguridad del Estado se olió algo y detectó que Alpha 66 reclutaba gente… ¡en las cárceles! Dieron pita y la pesquisa (noviembre 1, 1973) en el Castillo del Príncipe agarró a Menoyo hasta con el librito de claves, así como a César Páez y otros involucrados dentro y fuera de la prisión, incluso la correo Emelina Pérez, madre de Aurelio Nazario, caído en la incursión de Méndez.
El quid estriba en que Alpha 66 jamás pudo apartarse de la tradición cubiche que, al difundirse a los cuatro vientos el próximo ataque mambí a Las Tunas, Carlos Manuel de Céspedes resumió (diciembre 1, 1873) en su diario así: «¡Benditos planes que con tal anticipación los sabe todo el mundo!» . Castro penetró tan hondo en Alpha 66 que llegó a planear sus operaciones. Todavía frente a la credencial firmada por Ramiro Valdés que las autoridades de Bahamas ocuparon a José Fernández Santos, a.k.a. El Chino, jefe de otra malograda (octubre 12, 1974) expedición de Alpha 66 a la Isla, Nazario Sargén juró que «había sido enviada de Cuba por sus militantes en el aparato policíaco comunista» («El Alfa 66: Fernández es un patriota», en Libertad, agosto15 de 1975, página 1). «El Chino» salió para México a preparar un atentado contra Castro y reapareció en Cu
ba, donde testificó ante el Tribunal Antiimperialista, recibió medallas de todos los colores e hizo el cuento a Luis Adrián Betancourt para que escribiera en dos tomos Aquí las arenas son más limpias (1980).( Edith Reinoso Hernández )
Carlos Rivero Collado deslizó en Los sobrinos del Tio Sam (1976) que el agente de la inteligencia castrista Julio César Ramírez, alias «El Bayamés», se había infiltrado en la expedición de Méndez (página 220). Así se explica que, en el primer intento (enero 7, 1970), una de las dos embarcaciones se hundiera y sólo Ramírez se ahogó. Los demás quedaron a la deriva y fueron a dar a la base naval de Guantánamo. Alpha 66 completó la jugada declarando mártir anticastrista al Bayamés, pero no detectó que Edith Reinoso Hernández, sacada de Cuba en bote (septiembre 23, 1967) por sobrinos de Nazario Sargén, venía empedrando el camino para Méndez. Nada más que se corrió que espiaba para Castro, ella regresó a Cuba y dio su Testimonio de una emigrada (1974).
La penetración de Castro llegó al colmo de que uno de sus coroneles pidió (agosto 28, 1981) a un dialoguero llevarle al segundo jefe del FBI en el sur de la Florida, Jim Freeman, el recadito de que Castro donaría unos $5 mil para obras de caridad en Miami «si dejaban al Alpha 66 continuar las actividades anti-castristas».
-IMAGEN 1: El coronel Méndez (con sombrero alón) y sus comandos salen hacia Cuba © Latinamericanstudies.org
-IMAGEN 2: Once pescadores secuestrados: ecured
-IMAGEN 3: blog CUADERNO DE TRABAJO










0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home