LA SEMANA DE LOS PADRES
(Dedicado a Esteban Fernández Roig)
Por Esteban Fernandez
20 de junio de 2020
El representante a la cámara Armando Fernández Jorva en el Bar de Pancho le dice a mi padre: “Esteban, tú eres el que más sabe de política en este pueblo ¿Por qué nunca te has postulado para ningún cargo electivo?”
Y mi padre le responde: “Bueno, Armando, porque nadie me conoce en las áreas rurales, es decir en el campo” ... Y Armando insiste: “Y ¿en la ciudad?" Y papi remata: “¡Oh, no, aquí me conocen DEMASIADO!”
Delante de mí y para rebajar a mi padre porque el Barrio de Colón tenía mala fama le dijeron a mi padre: “Esteban, tú no eres de Güines, tú eres nacido en el Barrio de Colón en La Habana” … Y papi respondió: “Oh, sí, pero cuando yo nací en Colón aquello era una basura, después de yo estar ya viviendo en Güines fue que aquello se puso buenísimo lleno de prostíbulos y prostitutas, la verdad es que sentí mucho venir para acá” …
Como a las seis de la tarde del día de las elecciones el candidato a la alcaldía de Güines le dijo a mi padre: “Esteban, no estoy seguro pero parece que vamos a perder esta contienda”. Y papi le respondió: “Si me das manos sueltas ganamos las elecciones”. El candidato le dijo: “Puedes hacer lo que quieras”. Y papi contrató a la orquestica de Cheo Matienzo, de Leguina trajo 10 morenos con tumbadoras, comenzaron a tirar voladores y lanzar fuegos artificiales, y a paso de conga salieron por las calles CELEBRANDO LA VICTORIA. Y efectivamente, la gente se botó a la calle a votar, y ganaron las elecciones por una abrumadora mayoría.
(Esteban Fernández y su padre Esteban Fernández Roig)
Cuando intervinieron todos los negocios en mi pueblo, incautaron todas las propiedades y congelaron todas las cuentas bancarias, llegó mi tío Enrique Fernández Roig a nuestra casa completamente abrumado y papi le dijo “Mi hermano, tú siempre me acusaste de ser un botarate, bueno AHORA MIRA A VER SI FIDEL CASTRO ME PUEDE QUITAR LO BAILAO” …
El ex sargento del Ejército Constitucional de Cuba, dueño de la casa del Residencial Mayabeque donde vivíamos -después de la Reforma Urbana- vino a despedirse y a decirle a mi padre: “Lo felicito señor Fernández Roig, esta es la última vez que vengo a cobrar, esta casa ya es suya”. Y papi le dijo: “De eso nada, yo me defeco en esta revolución y no acepto nada de esta gente, venga todos los meses a cobrar que esta casa sigue siendo suya” …
En el parque le digo a mi padre: "Mira, papi, por ahí viene uno de tus primos"... Y el viejo me responde: "Oh, no, Estebita, esos son primos de mi hermano Enrique que es rico"...
(Esteban Fernández Roig)
Caigo preso, los del G2 querían que les dijera quienes me habían dado dinero para una colecta en favor de los padres de un preso, llegó mi padre, me abrazó y en un susurro me dio una orden: “Te dije que no te metieras en nada, ahora aguanta como un macho, prefiero un hijo cumpliendo 20 años en La Cabaña que delator echando pa’lante a alguien” …
La respuesta eterna de mi padre a: "Papi, cuando yo sea grande quiero ser esto o lo otro" siempre era: "Usted puede ser lo que usted quiera, pero en esto momento no tienes que hacer absolutamente nada, solo ¡ESTUDIAR Y SACAR BUENAS NOTAS!
Papi era Procurador Público y cuando la gente le preguntaba: “Oye, Esteban y ¿Qué cosa es eso de ser Procurador?” El viejo invariablemente respondía: “Bueno, yo procuro que Estebita, Carlos Enrique y mi esposa Ana María desayunen, almuercen y coman todos los días” …
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