MI FANATISMO
Por Esteban Fernández
29 de julio, 2020
Dicen que el escritor debe ser neutral, el buen periodista debe evitar tomar partido a favor de nada, simplemente informar. YO NO SOY NADA DE ESO. No lo niego y no quiero que jamás ningún lector se confunda conmigo, ni intento engañar a nadie.
Soy un perfecto fanático, derechista y anticastrista, no acepto en mis predios ninguna idea o concepto diferente a los míos. Es más, no leo absolutamente nada que contenga el más ligero destello izquierdista.
Solamente veo -y las noticias me llegan a través de- Fox News. Y voy más lejos aún: Fox News trata de ser equitativo -“fair”- en las informaciones y tienen algunos que necesariamente no coinciden con mis ideas. Y yo no lo escucho.
Por ejemplo, me encanta el programa “The Five”, pero ahí está un tipo que yo considero detestable: Juan Williams. Y desde que comienza el programa cojo mi control remoto e inmediatamente que él vaya a comenzar a hablar bazofia le quito la voz. No lo oigo jamás.
Pero existe un problema con el panameño Juan Williams y son sus gestos. Ya dije que no lo escucho, pero también evito mirarlo. Es un bofe izquierdista.
Tampoco soporto a Jorge Ramos, ni a José Díaz Balart ni a Raúl de Molina , ni Gerardo Rivera y varios mas que harían interminables estas líneas. En el cine -y el cine me encanta- no veo jamás ninguna película donde actúen los comunistas.
A las personas en su inmensa mayoría les gusta escuchar y leer dos puntos de vistas diferentes sobre cada tema para así llegar a encontrar un término medio aceptable...Y yo no soy parte de las personas que piensan así...
No discuto con nadie, no trato de meterme en la página de Facebook de nadie para contrarrestar a los que piensan distinto que yo. Y no permito que nadie intente cambiar ni un solo pensamiento político mío.
No solamente no voto por ningún candidato Demócrata, sino que ni los escucho ni les presto la más mínima atención. A veces veo a Joe Biden pero solo para burlarme de él...
Sobre mi Patria, desde el mismo primero de enero cuando comprendí que el diablo nos había caído encima, y en los siguientes 61 años, jamás he escuchado, ni leído ni aceptado un párrafo ni una parrafada contraria a mi inicial descubrimiento.
Para mi el régimen castrista es una plasta de heces fecales y no le acepto a ningún bobalicón o mal intencionado que intente sostener que “a él le huele bien”.
Detesto y no práctico el “políticamente correcto” que está de moda y que nos quieren últimamente imponer, simple y llanamente porque están equivocados, él que está políticamente correcto soy yo, desde que tenía 14 años allá en Güines.
Y no quiero ni admito que nadie intente bailar en la casa del trompo. Porque yo soy el dueño de mi casa y de mi trompo.
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