martes, enero 18, 2022

Dimas Castellanos desde Cuba: La ganadería es otra víctima del totalitarismo cubano

 

Tomado de https://diariodecuba.com/

La ganadería es otra víctima del totalitarismo cubano

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Cuando se habla en Cuba de ganadería los términos 'eficiencia', 'producción' y 'productividad' han sido suplantados por 'recuperar', 'malogrado' e 'inalcanzable'.

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(Tablas del libro de Ismael Zuaznábar titulado La economía cubana en la década de los años 50 . Todas las imágenes fueron añadidas al artículo de Dimas  por el Bloguista de Baracutey Cubano)

Por Dimas Castellanos

La Habana

18 enero 2022

La economía de un país en época de crisis puede retroceder coyunturalmente. En Cuba, debido al carácter endémico de la crisis, el retroceso es sostenido, incluso en sectores que tradicionalmente fueron cimientos de su desarrollo, como la ganadería.

Durante décadas, aunque omitiendo sus causas, la prensa oficial ha reflejado el decrecimiento, como lo evidencian algunos de los recientes reportes:

El diario Granma, del 24 de marzo de 2017, informó que la masa ganadera en Pinar del Río disminuyó año tras año entre 2011 y 2016, y en este último, en el 2016, reportó 2.516 muertes por desnutrición y 1.444 por accidentes.

El mismo diario, en su edición del 26 de diciembre de 2021, reportó que en Villa Clara se dejaron de entregar a la industria poco más de ocho millones de litros de leche en lo que iba de año. De las 281 formas productivas de la provincia, en agosto de ese año 177 de ellas habían incumplido el plan de entrega anual. Y a inicios de octubre de 2021, de algo más de 8.000 productores que debían entregar leche a la industria láctea, solo 1.837 cumplieron.

TV Yumurí, el canal televisivo oficial de Matanzas, informó el 30 de diciembre de 2021 que funcionarios de la industria láctea reconocieron, que de la leche destinada a los enfermos solo se entregó una vez de las diez correspondientes al mes y que, en lugar de 13.000 o 14.000 litros diarios, para cumplir con las producciones planificadas se necesitaban 26.000 litros.

El Periódico 26, diario digital de Las Tunas, publicó el 5 de enero de 2022 que el déficit de las importaciones de leche en polvo afectó las asignaciones de ese producto para cumplir con las dietas médicas, y que el primer secretario del Partido Comunista en la provincia convocó a un intercambio urgente con los poseedores de ganado, porque dijo "hay que llegarle a todos los campesinos con la explicación oportuna de los procesos".

La Demajagua, diario digital de la provincia Granma, en el mes de octubre de 2021, reportó la reunión del ministro de la Industria Alimentaria con los productores de las provincias del oriente del país, desde Ciego de Ávila a Guantánamo, donde reconoció que a pesar de las 63 medidas implantadas para impulsar la producción agropecuaria, en septiembre todas incumplieron, y anunció un aumento del precio de acopio de la leche que regiría desde el 1 de noviembre. En el caso de la provincia Granma, de un potencial de 8.411 productores solo contrataron 2.831, el 33% y de estos 2.176 incumplieron las entregas con un déficit de 2.967.700 litros de leche.

En años anteriores a 1959, encontramos que el censo de 1946 constató la existencia de 4.116 millones de cabezas de ganado vacuno y una población que no superaba los 5,5 millones de personas, para 0.748 cabezas de ganado por habitante. Después, entre 1946 y 1958 la cifra se elevó de 0,748 a una cabeza; un ritmo que, de haberse sostenido, hoy contaríamos con más de 11 millones de cabezas de ganado. Ese crecimiento explica por qué, hasta 1958, la ganadería fue la segunda actividad económica del país y por qué se instalaron varias fábricas de derivados de la leche, unas de propietarios cubanos y otras de compañías extranjeras, como las dos que instaló la compañía suiza Nestlé en Bayamo y Sancti Spiritus. Esas fábricas abastecían a todo el país de quesos, mantequillas, leche condensada y otros derivados a precios asequibles.

(En el  Cuadro No. 20 del libro del comunista Oscar Pino Santos  titulado La penetración del Imperialismo norteamericano en la economía cubana, escrito en 1957, se muestra el consumo doméstico, producción nacional e importaciones de los principales productos alimenticios en el período 1954-1956 donde se observa que la cantidad y el valor (en porcientos) del consumo doméstico de producción nacional fueron el 81% y el 71% respectivamente, mientras que la cantidad y el valor del consumo doméstico de importación fueron 19% y 29% respectivamente. En ese cuadro, cuya relación de alimentos bien serviría como ejemplo objetivo de cual era la canasta básica del cubano promedio de aquellos tiempos, muestra datos interesantísimos como el hecho de que el 98% de la cantidad y el 92% del valor de los productos lácteos consumidos por la población cubana era de producción nacional. Señalo que en Cuba siempre han existido períodos de lluvia y períodos de sequía, ciclones y otros desastres naturales.)

De lo anterior pueden dar fe los que tenemos una edad avanzada. En mi caso personal, entre los años 40 y 50 del siglo XX, tanto en el municipio Jiguaní como en el de Bayamo, donde viví hasta los 18 años de edad, cada mañana mis padres y mis dos hermanas, aunque éramos una familia pobre (mi padre tabaquero y mi madre vendedora ambulante), diariamente desayunábamos "con"; es decir, leche con chocolate y pan con mantequilla. Hoy en pleno siglo XXI, "con" devino "sin": sin leche, sin chocolate y sin mantequilla.

Poseído de un voluntarismo extremo, Fidel Castro se propuso crear una nueva raza bovina capaz de producir al mismo tiempo abundante carne y leche y convertir a Cuba en la Suiza de América. El ganado se sometió a un desacertado cruce genético, provocando que hasta la leche limitada para los niños menores de siete años pasó a depender del Programa de Alimentos de las Naciones Unidas, como se conoció el 9 de febrero de 2016, cuando al recibir un donativo de 150 toneladas de leche, la embajadora de Suiza en Cuba, Anne Pascale Krauer Müller, dijo que esas donaciones se realizaban desde hacía más de 20 años.

En 1990 la ganadería estatal, organizada en 106 empresas especializadas, representaba el 80% del total, de manera que sólo el 20% estaba en manos de productores privados o en cooperativas, lo que significa que la responsabilidad principal recaía en el Estado.

En 1997, soslayando las causas del declive, se promulgó el Decreto Ley 225, cargado de medidas represivas: elevadas multas al tenedor de ganado que se le perdiera un animal; prohibición al dueño para sacrificarlo y disponer de su carne; multas y penas de privación de libertad si el propietario no declaraba los terneros nacidos en los 30 días posteriores al parto; obligatoriedad de vender los animales al Estado a precios determinados por este; en el caso de las hembras solo se permitía el sacrificio si el animal sufría un accidente. Medidas que lejos de estimular la producción, recibieron por respuesta de los productores mayor número de muertes por desnutrición, accidentes y el contrabando de carne vacuna.

Al cierre de 2010 —según datos ofrecidos por el fallecido economista cubano Oscar Espinosa Chepe— el ganado vacuno se había reducido en Cuba hasta 3.992.500 cabezas, lo que arrojaba 0,36 cabezas de ganado por habitante, casi tres veces menos que en 1958.

El giro negativo comenzó con la erradicación de la propiedad privada en la mayor parte de las tierras, la salida del país de los ganaderos más experimentados y las restricciones impuestas a los pequeños productores privados. De ahí en adelante los términos eficiencia, producción y productividad fueron suplantados por "recuperar", "malogrado", "inalcanzable" y otros.

Las actuales medidas "liberatorias" que, con múltiples restricciones, permiten a los productores sacrificar sus reses para la venta y recibir un pago mayor por la leche entregada a la Empresa de Acopio, constituyen paliativos que no van a la esencia del problema, por lo que ante el nuevo fracaso, sin cambiar lo que hay que cambiar, hoy se acude a los ganaderos para solicitarles que aporten más.

El voluntarismo, combinado con el desinterés generado por el monopolio estatal, la ausencia de libertades de los productores y la incapacidad administrativa, constituyen la principal causa del declive de la ganadería cubana, incapaz hoy de garantizar de forma estable la leche para enfermos, amenazada de incumplir la cuota de los menores de edad mínima para niños e incapaz de proveer el resto de los derivados lácteos.

Si se identifican las verdaderas causas del retroceso en la ganadería y se procede en consecuencia, que es lo que ha faltado, Cuba podría garantizar, como lo hacía antes, la carne de res para la alimentación de la población y dejaría de importar leche y sus derivados. Lo que se requiere es liberar a la víctima, en este caso: la ganadería.

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Nota del Bloguista de Baracutey Cubano

Según el economista y comunista Oscar Pino Santos en su  librito La penetración del Imperialismo norteamericano en la economía cubana, escrito en 1957, el 25 % de los alimentos que consumían los cubanos, siendo Cuba un país agrícola,  eran importados. Lo que no dice ese economista comunista que murió en el 2005 trabajando en el Consejo de Estado es que esa importación se debía en gran parte no por  ineficiencia económica del país, como ocurre desde hace casi 60 años,  sino por distintas razones; veamos algunas: 

1) Resultaba mucho más barato comprar, por ejemplo,  el arroz en los EE.UU., en los Estados de la cuenca del Mississipi, que cultivarlos en Cuba; con otros cultivos sucedía lo mismo. Por cierto: Cuba en el año  1958 fue el  tercer productor de arroz de America Latina y produjo 256,000 toneladas métricas de arroz ya molinado. El arroz  representó  en ese año el 6.6%  de la riqueza nacional  y tenía 162,000 hectáreas dedicadas a este cultivo . El consumo de arroz per cápita del cubano era de 110 libras/año.  Esas cifras se obtuvieron después del plan de diversificación de la economía cubana  comenzada por el Presidente Carlos Prío Socarrás y continuada e impulsada por el gobierno de Fulgencio Batista y Zaldivar, la cual se llevó a cabo pese a las medidas  que tomó el gobierno norteamericano en contra del gobierno de Batista como consecuencia  de la labor de los lobbystas o cabilderos de las industrias norteamericanas afectadas que residían en territorio norteamericano, entre las que se encontraban  los productores de arroz  de la cuenca del Mississippi. Para profundizar  sobre estas medidas adjunto un artículo de mi autoría y para conocer más logros de la economía cubana preCastrista pueden hacer click AQUÍ.

Tengo la opinión que el no haber comprado arroz  durante una década a EE.UU.  fue  una estrategia  de la tiranía Castrista para que los productores de arroz de EE.UU.  cabildearan en el Congreso de los EE.UU. para que se levantara, sin las condiciones presentes en la Ley Helms-Burton,  el Embargo norteamericano contra la tiranía Castrista  y  con ello ciertos  círculos financieros norteamericanos le hiciera préstamos financieros a la dictadura Castrista, parte de los cuales se utilizarían para ampliar y modernizar sus organismos de represión política; préstamos que finalmente el pueblo norteamericano  pagaría, pues la tiranía es un relevante no pagador de sus deudas  y eso lo saben el Club de París, la extinta Unión Soviética y los demás países de Europa del este, Japón, etc.  Veamos como fue el comercio entre Cuba y EE.UU. en años recientes.

2) Era más barato comprar en EE.UU. la manteca de cerdo, la cual apenas se consume en los EE.UU.pero que era entonces de consumo tradicional en Cuba, que producirla en Cuba o producir aceites vegetales.

3)  En Cuba se intentó  por los años 20s y 30s cultivar trigo, sobre todo en las provincias centrales, pero no dió resultado, luego la harina de trigo, fundamental para hacer panes, galletas, confitería, etc., se tenía que comprar en el exterior cubano  y así otros productos que eran de consumo tradicional del cubano. 

4) Finalmente, los cubanos  estábamos acostumbrados a consumir bacalao de Noruega, tasajo uruguayo (en Cuba estaba prohibida la matanza de ganado caballar),  al igual que la mantequilla holandesa, quesos franceses y suizos, turrones, jamones y vinos  españoles, peras, manzanas, melocotones, albaricoques enlatados de EE.UU., calamares y sardinas españolas, etc. .En resumen:  Los cubanos éramos un poco sibaritas  dentro del alcanze que tenían nuestros bolsillos y nos gustaba darle gusto al paladar, aunque los alimentos y bebidas fueran exóticos.  Los más pobres siempre  tenían  los recortes de tasajo y de bacalao, así como el picadillo. Dada la abundancia en Cuba  antes de 1959 se sacrificaban las terneras  para que el precio de la carne de res no  bajara demasiada.

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Tomado de la revista Vitral No. 73
( http://www.vitral.org )

LA GANADERÍA DE LA CUBA REPUBLICANA

Por Jesuhadín Pérez Valdés

“La riqueza de vuestra tierra, el crecimiento de vuestra hierba y la habilidad demostrada de transformar hierba en carne, está convirtiendo la clase de ganado que uds. están produciendo, en un producto comestible insuperable para las mesas de Cuba , y espero que en un no muy lejano futuro, para las mesas de muchos ciudadanos del mundo”.

Frank Scofield.
Autoridad internacional en ganado de razas de carne


En la exposición nacional de ganadería, celebrada en 1956 en el parque nacional de exposiciones, el profesor H. H.Kildee, juez del evento, expresó al Patronato de dicha exposición lo siguiente:
“Quiero encomiar y felicitar a los funcionarios y expositores que han hecho de ésta exposición un gran éxito en cualquiera de sus aspectos.

“(…) Los grandes campeones y muchos de los ganadores de cinta azul, debearían ganar, o por lo menos estar entre los primeros, en las mejores exposiciones de los Estados Unidos y Canadá. La calidad: de las mejores de su clase (…) Estuve encantado con el ganado (…) criado y mejorado en Cuba”.

En 1953, tres años antes del referido evento, ya Cuba contaba con más de cinco millones de cabezas de ganado, esto significaba un animal por cada 1,10 personas. Posición envidiable si la comparamos con las existencias estimadas por la F. A. O en el propio año en 36 países. Pero, ¿cómo llegamos a obtener tal riqueza y qué lugar ocupó en nuestra economía nacional?.
Revisemos la historia...

La ganadería en la etapa anterior a 1902

Excavando en las raíces de la ganadería –anterior a la etapa republicana- descubrimos como ésta, nace y se desarrolla entrecruzada y paralelamente a otra gran riqueza: la azucarera, como si emergieran ambas de la historia en dependencia simbiótica …¿por qué? Veamos.

Nuestras tierras fértiles generaron un rápido aumento de la fortuna azucarera y a ésta le resultaba indispensable la fuerza brutal del animal, tanto para el cultivo como para el transporte de la caña (o productos terminados). Estas mismas tierras producían los pastos idóneos para la manutención y florecimiento del ganado. Fue éste el motivo que ambas riquezas crecieran hermanadas. Miguel Penabad Fraga, autor de La Ganadería en Cuba nos cuenta:
“Pronto llegó a fomentarse gran número de haciendas ganaderas contando la isla con unos mil hatos que contenían más de un millón de cabezas de vacunos.” (D.M /1957 pág 105.)

Además, otra cuestión determinante para el crecimiento de la ganadería en aquella época fue la posición geográfica que convirtió a Cuba en principal abastecedora de carnes saladas, cueros, pieles y ganados a las flotas diversas que se dirigían a México, Perú y otras zonas sureñas. Esto, sumado a las necesidades internas de consumo y transporte de mercancías como café, tabaco y azúcar, hicieron del ganadero una persona de mucho poder e influencia, hasta ser coprotágonista del primer gran conflicto entre ganaderos y vegueros, que culminó con la abolición de los grandes latifundios pastoriles.

A pesar de los conflictos y las contradicciones existentes en la época, agravadas por las subidas de los impuestos, en 1843 se organiza en Puerto Príncipe la Primera Exposición Agrícola y Ganadera. Que fuera –según Penabad- el espaldarazo definitivo a la ganadería.

Dos décadas y media después vendría el azote de la guerra. Pasados diez años de conflicto la situación era deprimente; sin embargo, para el grito de Baire los potreros contaban ya con 2 485 766 animales. (¡!) Pero con Baire empezó la guerra…

Después de tomar posesión los Estados Unidos de Cuba se hizo un nuevo censo en el año 1899, en el que solo aparecieron 376 650 reses… La contienda liberadora se había llevado 2 100 000 cabezas de ganado…

1902. La República

La riqueza ganadera estaba prácticamente aniquilada y gran parte de los hacendados arruinados; sin embargo, las necesidades internas, tanto para las labores agrarias, el tiro de carga y pasaje, como para el consumo de carne, leche y sus derivados, seguían incrementándose, por lo que se dieron facilidades arancelarias para la revitalización de la ganadería, importándose ganado de Venezuela, Puerto Rico, Texas, Tampico y la Florida tratando –los ganaderos- de atizar –por cuarta vez- ésta riqueza, y prendió…
…Ya para 1910 en los potreros cubanos había –según stock de la época- unas 3 200 000 reses vacunas. ¡La semilla ganadera había prendido nuevamente! Pero otra dura prueba se avecinaba…

La Primera Guerra Mundial

La situación de guerra propició una demanda enorme de tabaco y azúcar, al tiempo que se redujo al mínimo la importación de alimentos. Esto generó sobre la ganadería una presión enorme, ya que tuvo que cubrir la necesidad de fuerza animal para el laboreo y transporte en zafras sobre-estimuladas por las peticiones internacionales y, al mismo tiempo, cubrir las urgencias nacionales de alimentación, de carne, leche y sus derivados. Es bueno señalar que esta delicada situación hizo del ganadero un recio soporte de la alimentación pública en general.

A pesar de la exigente situación que puso al rojo vivo las existencias ganaderas los criadores, cebadores y mejoradores cubanos las soportaron, e incluso crecieron, pues para el censo de 1918 en los potreros nacionales habían 3 955 000 cabezas vacunas.

Teniendo en cuenta los éxitos alcanzados y el incremento de las necesidades –no olvidando la expansión y existencia de nuevos colosos azucareros- en 1927 se efectuó una nueva reforma arancelaria que fomentó la creación de poderosas industrias de derivados. ¿Los beneficios? Miguel Penabad los describe:
“…impidieron la salida de torrentes de divisas hacia el extranjero en pago de alimentos que se pudieran elaborar en Cuba y ofrecer trabajo permanente(…) a millares de ciudadanos que vuelcan sus salarios en el comercio, la industria, el transporte y los espectáculos, sosteniéndoles desde luego, a los sectores empleadores citados, la capacidad de producción y ventas, consumidores que a su vez, compran carne, leche y sus derivados manufacturados en Cuba”.

El desarrollo ganadero propició que el consumo de leche condensada y evaporada-con materia prima nacional- para 1932 fuera de 10,8 cajas (518,4 latas) por cada 100 habitantes, éste consumo se elevó a 30 cajas (1824 latas) en un año para las estaciones de 1951 y se calculaba que, para 1960, se consumirían aproximadamente 2 millones y medio de cajas de leche (120 000 000 de latas) que necesitarían unos 100 125 000 kilogramos de leche fresca y 22 500 toneladas de azúcar refino nacional, (ver:Coop. Comp. Nac. de Alim. para incrementar la producción con igual número de vacas. Tab. Esp. D.M/ 1957.)

Esta positiva evolución fue –paulatinamente- cubriendo una diversa variedad de productos de consumo. Al revisar las estadísticas vemos como del año 1926 al año 1939, se redujeron las importaciones (carne y derivados) en un promedioo anual de $ 29 081 673, siendo las principales:



También se eliminaron importaciones por concepto de carnes en conserva y otras carnes $ 1 510 631, y se exportaron además, -sin dañar en lo más mínimo el abasto al país de esos productos- en una década 14 954 359 pesos… Según el doctor Lamar Roura, presidente en 1943 de la Asociación Nacional de Ganaderos de Cuba, de 1931 a 1940 se había producido –entre importaciones ahorradas y exportaciones- un beneficio global de 80 051 001 pesos… (ver ponencia del Dr. L. Roura al Primer Congreso de Alimentación, año 1943).

En 1945 se efectuó –según palabras del periodista Miguel Penabad- : “el mejor censo de todas las épocas en Cuba, que registró las existencias de ganado en julio de 1946”.(La ganadería en Cuba /M. Penabad. D.M. 1957.) Se hizo teniendo en cuenta la división política administrativa republicana.(Ver la carne y la población de Cuba … W. Denie Valdés. /Vitral Núm: 65. pág 24. Año 2005.) Este censo inspeccionó 159 958 fincas, de éstas tenían ganado vacuno: 119 780, arrojando los siguientes detalles.




Wilfredo Denie Valdés, quien fuera historiador de la ciudad de Pinar del Río durante muchos años, asegura que el cómputo final de éste censo se ubicó en los ¡Cuatro millones ciento quince mil, setecientos treinta y tres animales!. Por otra parte M. Penabad nos dice: “es evidente que la riqueza ganadera es (era) la más difundida, pues cuenta (contaba) con 147 772 poseedores por lo menos”. (Paréntesis del autor.).

Siete años después, en otro censo, se nota una reacción en las existencias, dando un total de 5 391 100 cabezas, que finalmente fue fijado por la Asociación Nacional de Ganaderos de Cuba en 5 060 000 debido a las características del mismo.

Las existencias de ganado vacuno en los diez países con mejor índice promedio de cabeza animal por habitante, muestran la posición cubana en 1953:




La ganadería como mecanismo generador de empleo

Otro importante factor en el proceso de desarrollo ganadero es la generación de empleos por su positivo impacto social. En este sentido se destacan no solo los sectores estrictamente vinculados a la ganadería, sino otros que dependen indirectamente de ésta, como son fábricas de helados, fábricas de calzado, fábricas de piensos, producciones mieleras, ferreterías, fábricas de embutidos, de queso, saladeros de cuero, jabonerías, laboratorios y muchos más.

Por estos años, según el Dr. Lamar, en Cuba existían 165 004 empleadores que utilizaban permanentemente 193 859 empleados, que ganaban salarios por valor de 105 977 843 pesos…

Sacrificio vacuno

“Antes de 1959 en nuestro país se sacrificaba el ganado (…) sin ataduras por parte del Estado…”. Esta afirmación fue hecha por W. Denie Valdés, historiador ya mencionado; pero entonces…¿qué cantidad de animales serían sacrificados para poder cubrir las demandas nacionales de consumo en más de treinta sectores dependientes en alguna manera del ganado cubano, aún si despreciáramos las exportaciones?

La respuesta a ésta pregunta fue dada por el Dr. José Manuel Cortina, presidente de la Asociación de Ganaderos de Cuba y publicada en varios periódicos y revistas de la época durante el bienio de su mandato. Él aseguraba, tabuladamente que, desde el año 1942 al año 1951, los criadores cubanos entregaron para el consumo nacional 9 300 000 reses vacunas, con un peso promedio de 32 arrobas (800 lbrs/363.6 Kgms) en pie, por las cuales recibieron 687 600 000 pesos. Entonces podemos –por éste dato-deducir, que en nuestro país, en la razón antes mencionada, y según los informes del Dr. Cortina, se sacrificaban aproximadamente: ¡Un millón de animales al año! (Ver: La ganadería en Cuba. M. Penabad. D. M. pág. 110; 2da col. 3er par. T.E. /1957). Y, otro dato curioso, en igual período y por igual cantidad de ganado, con similar peso, los ganadores norteamericanos percibieron $ 1 782 600 000, o sea una diferencia en perjuicio cubano de $ 1 095 000 000… (el autor no encontró la respuesta a tal diferencia, es probable que se debiera a los precios internos del mercado nacional).

Inversiones

Los valores comprometidos operando en el sistema ganadero nacional fueron amplios. Basta decir para probarlo que, para 1956, las inversiones en tierras ascendían a 477 500 000 pesos. En casas, cercas, pastizales, pozos, aguadas, equipos y vehículos: $291 475 000, y en animales vacunos: 657 750 000, para un gran total de…: 1 426 725 000 pesos. Esto teniendo en cuenta los valores promedio estimados y aprobados en el año sancionado (1956) donde, por ejemplo, una caballería estaba valorada en $1 491 y una cabeza de ganado: $ 109.62 (según: La ganadería, importante riqueza cubana. M. Penabad./ D.M. pág 106. Cuadro Nº 3.)
Otras inversiones de consideración, directa e indirectamente vinculadas a la ganadería, fueron:



Fuentes: Ministerio de la Agricultura. Tribunal de Cuentas. Asociación Nacional de Ganaderos de Cuba. (datos de 1954 e Instituciones de la época).

Otras existencias

Además del ganado vacuno, en Cuba existían –para el año 1956- según datos de la A. N. G. C. una riqueza en ganado menor que alcanzaba los 133 600 000 pesos, que podríamos desglosar así:



Todas éstas producciones convertían nuestra ganadería en una fuente económica de potencial extraordinario. Pero con los logros alcanzados, los criadores cubanos no creyeron dada por hecha su labor, sino que en los años 1956 y 1957, según el Ministerio de la Agricultura de la época se importaron 11 845 animales de pura raza, para el mejoramiento y superación de lo que fuera ya –ateniéndonos a las palabras de Miguel Penabad Fraga- “Nuestra segunda riqueza nacional”… y se exportaron formidables ejemplares, ejemplo de ello: “Monitor Cero”, vendido en $ 16 000 y “Celso 81” criado por la Compañía Ganadera El Palmar. S.A y vendido en $ 10 000, ambos a la República Dominicana.

A modo de conclusión

La hacienda ganadera prendió, se expandió y cubrió en gran medida las necesidades de consumo nacional. Según un estudio realizado por el Ing, José Tamargo, Jefe del Departamento de Estadísticas del ministerio correspondiente, para el año 1956 existían en Cuba: 5 325 472 reses. Ahora bien, éstas unidades de ganado vendidas a 14 centavos la libra de pie, precio autorizado oficialmente y que rigió durante el tiempo en cuestión, arroja un valor de 581 528 320 pesos. Si además le sumamos el valor mínimo de las 300 000 caballerías que se destinaban a la ganadería y las inversiones hechas en casas, cercas, aguadas, potreros, equipos y otros, sumaría un gran total de mil trescientos cincuenta millones, quinientos tres mil, trescientos veinte pesos. ($ 1 350 503 320) ¡solo en el sector bovino! convirtiendo la ganadería –con más de 145 000 poseedores- en una poderosa fuente de riquezas.

¿La calidad del ganado? “-De los mejores de su clase-” Según consideraciones del juez y profesor H. H. Kildee, o las de Frank Scofield, asesor e inspector de ganado y autoridad internacional, quien aseguró;
“….he encontrado en Cuba una calidad de ganado (..) como no me había imaginado encontrar cuando vine aquí”

Y el ganadero cubano, ¿qué opinión y perspectiva tenía, estando plenamente consciente de los considerables valores que manejaba…? Lorenzo W Lamadrid, presidente a la sazón de la Asociación Nacional de Ganaderos de Cuba nos tiene la respuesta.

“El ganadero no cree que ha llegado al final de su tarea técnica en lo pecuario ni en lo económico; sabe que mucho falta por lograr para colocar esta riqueza en el plano que ella merece y confía en que el gobierno y las instituciones crediticias oficiales conozcan de cerca las aspiraciones y necesidades de éste sector, tratando con sus dirigentes, previamente, toda medida o plan de fomento, expansión e intensificación, para que ésta colaboración llene a plenitud los anhelos de una clase que por su laboriosidad y entusiasmo demostrado siempre, representa un sólido puntal de la economía nacional”.
Con este potencial existente y una actitud consciente y comprometida con el desarrollo económico y el fortalecimiento de nuestra riqueza ganadera, terminamos nuestra primera mitad del siglo XX y algunos años más. Después otra etapa de la historia de Cuba vendría… por ahora, al releer las ideas de Lorenzo W. Lamadrid, publicadas por aquellos años en la prensa… sobran las palabras.


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Cuba Antes de Fidel Castro

(a partir de los 22 minutos y 23 segundos se muestra el avance tecnológico de la ganadería en Cuba mostrandolo en una hacienda con el lote de la raza Suiza-Parda)

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