Dimas Castellanos desde Cuba: Las alfabetización, las escuelas rurales y la creación del Día de los Padres estuvieron entre las preocupaciones sociales de esta brillante pedagoga silenciada. La pedagogía de Dulce María Borrero: 'el único remedio a nuestros males'
Tomado de https://diariodecuba.com/
La pedagogía de Dulce María Borrero: 'el único remedio a nuestros males'
********
Las alfabetización, las escuelas rurales y la creación del Día de los Padres estuvieron entre las preocupaciones sociales de esta brillante pedagoga silenciada.
********
Por Dimas Castellanos
La Habana
08 noviembre 2023
La relación entre educación y desarrollo social —objeto de preocupación y ocupación de destacados pensadores desde la Antigüedad—, asumió mayor importancia en Europa y EEUU durante la segunda mitad del siglo XIX, y generó en Cuba una vertiente teórica que revolucionó la enseñanza en la Isla. Personalidades como José Agustín Caballero, Félix Varela y José de la Luz y Caballero —pioneros de las reformas educacionales en Cuba—, tuvieron un magnífico relevo en el siglo XX.
Una de las figuras más destacadas de ese siglo fue Dulce María Borrero (1883-1945), escritora, poetisa, bibliógrafa y pedagoga, hija del ilustre educador, poeta y ensayista, Esteban Borrero. Su inclinación al magisterio se incubó en una familia de cuyo seno brotaron personalidades que colmaron a la cultura cubana de excelencias pedagógicas, científicas y artísticas. Ello fue resumido en una frase por el poeta nicaragüense Rubén Darío: "Aquella era una familia de artistas".
En la frontera que separa los siglos XIX y XX, Cuba transitó de la Colonia a la República. En este contexto se puso a la orden del día el debate acerca de las potencialidades axiológicas y transformativas de la enseñanza en la Isla. En junio de 1901, el Gobierno de Ocupación, con la Orden 267, estableció la enseñanza cívica: primer paso para la puesta en práctica de la asignatura Moral y Cívica, encaminada al desarrollo del sentido ético del deber para la vida.
Al unísono con las libertades refrendadas en la Constitución de 1901, el asociacionismo cívico creó el escenario propicio para la participación de la intelectualidad cubana en los debates acerca de los problemas teóricos de la enseñanza. En 1916, los integrantes de la Sociedad Cubana de Estudios Pedagogos, imbuidos en el perfeccionamiento del sistema escolar cubano, desempeñaron un meritorio papel en el estudio de las corrientes pedagógicas internacionales y su adaptación a la realidad cubana. Entre ellos destacó Dulce María Borrero.
Estudiosos de la educación como Pestalozzi, Dewey y Jean Piaget, entre otros muchos, devinieron fuentes de inspiración para el debate sobre las deficiencias de la enseñanza en Cuba. Un ejemplo de ello fue la Escuela Nueva, que en la concepción de Dewey enfatizaba la libertad y autonomía del niño, y afirmaba que solo se podría alcanzar la plena democracia a través de la educación y la sociedad civil. Esta idea influyó en Dulce María Borrero, quien llegó a proponer en Cuba el trato al niño como sujeto del aprendizaje y de la educación al servicio de la vida. En una conferencia dictada en 1938, titulada "Nuevo sentido de la misión del maestro en la escuela renovada", consideró a la Escuela Nueva como una reacción positiva contra el "rutinarismo" de la metodología pedagógica tradicional, y se pronunció por la reforma de las Escuelas Normales cubanas creada en 1916.
La prensa especializada, en la que Dulce María participó, manifestó la admiración por las ideas de Pestalozzi acerca de que los niños deben aprender a través de la actividad, ser libres de perseguir sus propios intereses y deducir sus propias conclusiones. En la Revista de Instrucción Pública, de la cual fue redactora entre 1926 y 1928, publicó textos como: "Misión suprema y supremo deber del maestro", "Las Escuelas Normales de verano", "La vida del niño campesino de Cuba", "Viajes de instrucción a los maestros", "La ornamentación de la escuela", "Instrucción complementaria del maestro", "La cooperación de los maestros y los padres de familia", y "La vocación y la escuela". Todos conforman un compendio de observaciones, criterios y propuestas para elevar el nivel de la pedagogía cubana.
En las primeras dos décadas del siglo XX —además de su labor docente, de la dirección de escuelas en la comunidad de Puentes Grandes (La Habana) y de la Revista de Instrucción Pública—, Dulce María fue auxiliar de grandes maestros como Carlos de la Torre, cofundadora de la Academia Nacional de Artes y Letras, y participante activa en los congresos nacionales de mujeres, celebrados en 1923 y 1925, donde desempeñó un papel destacado como divulgadora de los intereses pedagógicos a favor de la escuela pública. Fue, además, autora de la iniciativa de celebrar en Cuba, a partir del 19 de junio de 1938, el Día de los Padres, tradición que se mantiene hasta hoy el tercer domingo de junio de cada año.
Un tema de sumo interés fueron las escuelas rurales. Dulce María se pronunció a favor de su generalización debido a su necesidad en Cuba, país agrícola, como única fuente por la que los campesinos podían tener acceso a la educación y a la cultura. De esa preocupación de la sociedad civil, en 1935 se creó el movimiento "proescuelas rurales", y al año siguiente, bajo la presidencia provisional de José Agripino Barnet, bajo el Decreto No. 620 se autorizó al jefe del Ejército (Nota del Bloguista de Baracutey Cubano: el jefe del Ejército era entonces Fulgencio Batista y Zaldivar; se crearon más de 700 Escuelas Cívico Rurales y 6 Institutos) a designar militares para enseñar en esos lugares. Fue el primer gran esfuerzo de alfabetización rural en Cuba. Y en 1941, como consecuencia de los debates acerca de la teoría de la enseñanza, con el propósito de incorporar los métodos pedagógicos más modernos, se inauguró la Escuela Normal Rural "José Martí" para el perfeccionamiento de los maestros rurales.
Los criterios de Dulce María con respecto a la proyección social de la educación se pueden resumir en: 1) la importancia vital del papel del maestro y de la educación dentro de la sociedad, y 2) el carácter formador de la escuela, en correspondencia con los requerimientos socioculturales del contexto histórico de que se trate. El primero entronca con José de la Luz y Caballero, quien había expresado: "Tengamos el magisterio y Cuba será nuestra". A lo que ella añadió: "El único remedio a nuestros males está en la elevación progresiva de la mentalidad de las masas, en el pulimento del espíritu y la afirmación singular del carácter del cubano".
En su prolífico quehacer, Dulce María fue presidenta de honor de la Asociación Nacional Femenina de Prensa, disertó varias veces en la Academia Nacional de Artes y Letras, impulsó la creación de Bibliotecas Populares, y fundó en 1937 la Asociación Bibliográfica Cultural Cubana.
Cuando rescatamos estos hechos y figuras de nuestra pedagogía, cae de su peso una pregunta: ¿por qué no se divulgan esos ejemplos no solo en las carreras pedagógicas, sino en las escuelas y a través de los medios de información? Una de las respuestas: de divulgarlo, no hubiera sido posible presentar una historia donde todos los avances educativos fueron implementados después de 1959; ni ocultar el papel de la libertad de cátedra y de creación del profesorado cubano.
**************
Cuba - Batista Puts The Accent On Youth Aka Cuban Dictator At Home Lner (1938)
Fulgencio Batista llega en ferrocarril. Cuba (1943)
**************
El día de los padres nació en Cuba de la poesía de una mujer
Por Lydia Esther Ochoa Peña
La primera vez que se celebró en Cuba el Día de los Padres fue en el año 1938. Por la sensibilidad con que debía estar enmarcado, tenía que ser una poetisa quien diera vida al homenaje a nuestros progenitores, que desde entonces tendría lugar el tercer domingo de junio, y precisamente esa primera vez resultó el día 19 del sexto mes del año, como en este 2011.
La poetisa Dulce María Borrero de Luján fue la pionera de la conmmeoración, teniendo en cuenta que ya las madres tenían su día el segundo domingo de mayo, mes de las flores, resultó una idea excelente escoger al tercer domingo de junio, mes de inicio del verano, para congratular a los padres.
(Dulce María Borrero con sus hermanos y hermanas, entre ellas Juana Borrero. Su padre fue el poeta, médico y maestro Esteban Borrero, quien junto a Enrique José Varona y otros intelectuales fundaron los sólidos cimientos de la educación cubana en la República. Dulce maría también fue una alta funcionaria de la Educación de la república tan vilipendeada por la tiranía. Este artículo fue escrito en Cuba, quizás eso explique la ausencia de esos datos .... Foto y comentario añadidos al artículo por el bloguista de BC)
La iniciativa fue de la norteamericana Sonora Dood en 1909, pero la idea de dedicar un dia del año a los padres fue recibida en Cuba con entusiasmo y se escogió al tercer domingo de junio, al igual que en otros países de la América Latina y el Caribe, Estados Unidos, Canadá, y en naciones de Europa como Francia; Asia, incluyendo a la Republica Popular China, y Africa, a Etiopía.
Independientemente del significado sentimental, y al igual que ocurrió con el Día de las Madres, los comerciantes acogieron también con beneplácito la celebración que podría reportarles, y de hecho así fue, buenos dividendos, y cada año mejoraban la gestión de venta para obtener más ganancias con la venta de regalos para los padres.
Al margen de ese tono comercial, el Día de los Padres no ha perdido en Cuba la génesis de su concepción y las muestras de cariño y admiración hacia nuestros progenitores se suceden en todo el país cada tercer domingo de junio, un día sagrado dedicado a enaltecer a los hombres que escuchan de los hijos el tierno apelativo de papá o papi, y sienten emocionados que han cumplido bien la obra de la vida junto a su compañera.
Hija y hermana de poetas, Esteban y Juana; Dulce María Borrero nació en 1883 y falleció en 1945. Solo publicó un libro de poesía "Horas de mi vida", que le valió el primer premio y medalla de oro de la Academia Nacional de Artes y Letras, institución de la que llegó a ser uno de sus miembros.
Fue una sobresaliente luchadora de los derechos de las cubanas y en los artículos "La fiesta intelectual de la mujer, su actual significado, su misión ulterior" y "La mujer como factor de paz" defendió el excelente criterio de que sus contemporáneas tuvieran acceso a la educación y la cultura.
Iniciadora de la celebración en Cuba del Día de los Padres el tercer domingo de junio, la poetisa Dulce María Borrero de Lujan fue también una gran pedagoga, bibliógrafa, publicista, conferencista, dibujante y pintora de flores y naturalezas muertas.
*******
Reevaluando las prácticas pedagógicas cubanas: el caso del Instituto Cívico Militar III
Por Carlos M. Estefanía
Maestro de origen cubano
http://www.guije.com/public/carteles/2506/marti/f4.jpg
Estudiantes del Instituto Cívico MIlitar desfilan en La Habana, febrero de 1944, en una marcha recordando el natalicio de José Martí.
He leído en el periódico digital El Habanero, un artículo del año 2001, según el cual, el famoso pedagogo y exiliado republicano español, Herminio Almendros, llegado a Cuba en el año 1939, no encontró verdadero reconocimiento a su talento hasta que se le nombra, a principio de los años cuarenta y en plena luna del miel de Batista con el partido comunista, asesor pedagógico del Instituto Cívico Militar de Ceiba del Agua.
Sé que Almendros fue en España un promotor de la pedagogía anticapitalista de Freinet. Esto abre en mí la inquietante sobre hasta que punto habría podido influir con tales ideas en aquella Institución que le tocó asesorar en Cuba. Resolver el problema no es fácil, dadas las dificultades con el acceso a unas fuentes que en su mayor parte deben encontrarse en la isla.
http://api.ning.com/
Herminio Almendros
Referencia al ICM de un paisano de Batista
Ya que por razones obvias, nos resulta difícil consultar documentaciones estatales cubanas e investigaciones en la isla que traten sobre el Instituto Cívico Militar; tendremos que acudir a publicaciones del exilio.
Para ello comenzaremos por las memorias de un líder juvenil del Partido Acción Unitaria, fundado por Batista, se trata del difunto Rafael Díaz Balart, quien antes de ocupar un alto puesto en el último gobierno batistiano fuera un gran amigo de Fidel Castro, al punto de presentarle su propia hermana y convertirse en su cuñado. Díaz Balart y Castro, casi contemporáneos estudiaron juntos en la Universidad, allí serán aliados políticos y miembros del grupo armado Unión Insurreccional Revolucionaria.
Más adelante, cuando se crea el PAU, Rafael tratará de captar para la organización a Fidel, propiciando una reunión entre Castro y Batista, la cual no dió resultado, según él, porque Batista le había hecho creer a Fidel que no daría un golpe de estado, lo que hacía que la opción del partido ortodoxo, como mas probabilidades de llegar al poder, le apeteciesen mas al futuro Comandante en Jefe.
Con el tiempo los dos amigos y parientes se transformarán en férreos contrincantes, al punto de que será Rafael Díaz Balart, quien se oponga firmemente a que el gobierno de Batista, bajo presión del congreso, concediera una amnistía a los asaltantes del Moncada, ataque que, según me contó Ofelia Castro, adicionó unos cuantos huérfanos al Instituto Cívico Militar.
Mas tarde, en tiempos de la lucha guerrillera en la Sierra, sera también este quien se ofrece a crear y encabezar una tropa militar de cinco mil hombres para subir al Pico Turquino, hacer un acto político en su cima, y si se tercia; combatir allí al ejercito rebelde encabezado por el padre de su sobrino Fidelito. Luego, ya en el exilio, Díaz Balart creará la decana de las organizaciones anticastristas la Rosa Blanca.
Por supuesto Diaz Balart no se ha dedicado solo a combatir a Fidel Castro, sino a redimir en lo posible a Batista compatriota de su pequeña tierra, Banes, poblado en que por cierto, nació Orlando Zapata, el famoso preso cubano muerto en huelga de hambre.
En su libro Cuba: Intrahistoria. Una lucha sin Treguas (Ediciones Universal, Miami, Florida, 2006) de donde tomé algunos de los datos anteriores, Rafael Díaz-Balart, no sólo cuenta su historia personal como político y exiliado, sino que también intenta reivindicar obra social de su paisano, es en la página 24 de este libro donde encontramos referencias al aporte batistiano en el terreno educativo. Aquí se recuerda que en los tiempos de Miguel Mariano Gómez como presidente, se aprobó una ley creando un impuesto de nueve centavos por cada saco de azúcar, con el fin de financiar el proyecto de escuelas y maestros rurales impulsado por Batista, así como los Centros Cívicos Militares, concebidos como centros donde se formaban obreros calificados, técnicos y profesionales.
http://www.elateje.com/images/Cuba,-intrahistoria.gif
Según Díaz Balart la ley de financiamiento de la educación rural había sido aprobada en diciembre de 1936, con 106 votos a favor y 43 en contra. Sin embargo Miguel Mariano vetó la ley bajo las presiones de sectores de quienes se oponían a ese tipo de enseñanza. Según el político exiliado fue esta la razón por la que el Congreso, con mayoría de partidarios de Batista destituyó al presidente.
El tema de los Institutos Cívicos Militares reaparece en la página 33, en referencia al enfrentamiento que tuvieron el autor junto e su entonces amigo Fidel Castro, contra los representantes de los auténticos, entonces en el poder en la FEU y el Ministerio de Educación:
”Fidel y yo nos enfrentamos desde el primer instante a ese grupo. Entre otras cosas nos motivaba el hecho de que el presidente Grau, desde el inicio mismo de su gobierno, comenzó a destruir la obra social que había hecho Batista, en una impropia actitud revanchista. Así, por ejemplo, el Balneario Cívico Militar para muchachos pobres, huérfanos de obreros y soldados, Grau se lo cedió graciosamente a la FEU”
La visión de los de los propios estudiantes
Si de utilidad nos es la opinión de un personaje comprometido políticamente como Díaz Balart, mucho mas importante a la hora de aquilatar el significado, dentro de la historia de la Educación Cubana del Instituto Cívico Militar , es lo que puedan contarnos las personas que estudiaron y trabajaron allí.
Para esto nada mejor que revisar una publicación que muy gentilmente me ha facilitado la antigua alumna Ofelia Castro, se trata de la revista Remembranzas, órgano oficial de la Asociación de Antiguos Alumnos y Empleados del Instituto Cívico Militar y Escuelas Politécnicas, cuyo primer número, publicado en Miami, Estados Unidos lleva por fecha el 15 de enero de 1989.
Lo primero que salta a la vista es el enorme amor de los editores por la escuela a la que pertenecieron, ya eso es un logro, sobretodo ante los ojos de una persona como yo, que tras haber pasado por innumerables escuelas, buenas, malas y regulares, así como enfrentado diversos maestros y directores, buenos, malos y regulares, no siento, frente a ninguna de mis antiguas instituciones, la necesidad de crear un grupo de recordación, como tiene los editores de Remembranza,o- para que no se crea que el fenómeno es totalmente ajeno al socialismo cubano-como ocurre con los editores de la página digital, dedicada a esa escuela de la élite cubana, conocida como La Lenin (www.lalenin.com).
Tengo en mis manos siete ejemplares de la revista, cargados de fotografías que me recuerdan mucho las de los catálogos publicitarios de las escuelas suecas donde he trabajado, aunque naturalmente marcando la diferencia de lo que se consideran un joven de su tiempo en aquel entonces y en este presente, allí donde las publicaciones suecas me muestran jóvenes de carácter informal, pelo largo y ropa civil, aquí, en la publicación cubana veo una juventud, uniformada, con cierto aire marcial, aunque no menos alegre.
En la revista encuentro interesantes testimonios como el de Juvenal E Blanco (primer número) quien a los 11 años conformó, junto a su hermana el primer contingente de alumnos que ingresó en el Instituto Cívico Militar de Ceiba del Agua, un niño que a esa edad no sabía escribir pues se escapaba de la escuela pública cuando su madre lo dejaba en ella, y que al paso de un año ya había alcanzado el nivel de tercer grados.
Encontramos en ese número alusiones cargadas de cariño a personal que dirigió el centro, en particular al doctor en medicina por la Universidad de La Habana Gustavo Adolfo Bock, quien llegará a ocupar el puesto de Ministro de la Salubridad en junio de 1942, y al Doctor en Pedagogía, Adolfo López Isa.
Se trata de figuras totalmente olvidadas en la historia de nuestra enseñanza, quizás por sus vínculos políticos de entonces, y quienes sospecho resultaría interesante re descubrir, en particular López Isa , quien además de Embajador llegó a ocupar el puesto de Director General de Cultura en el Ministerio de Educación, y que ademas de desempeñarse como Director y Profesor del Instituto Cívico Militar de Ceiba del Agua, ocupó la plazas similares en la prestigiosa, escuela Anexa a la Facultad de Educación de la Universidad de La Habana.
http://i88.servimg.com/u/f88/12/48/87/55/ninas_11.jpg
Alumnas y alumos de Instituto
En la página dos de la segunda edición de Remembranzas, correspondiente al 20 de mayo de 1989 encuentro datos interesantes como por ejemplo, que la escuela de Ceiba del Agua fue construida en una finca de 210 acres cedida por su propietario, el entonces Senador Alfredo Hornedo, que los obreros laboraron año y medio antes de tener listo el centro, abierto en enero del 1938. para aquellos primeros 250 niños reclutados entre los huérfanos de padres campesinos, obreros o alistados en el ejército constitucional; que la escuela contaba con un museo de historia natural que llevaba por nombre el de nuestro gran naturalista Carlos de la Torre y Huerta, quien les había donado una importante colección de moluscos nativos y exóticos.
Datos interesantes que se continúan en la revista, número cinco correspondiente al 28 de enero de 1991, en cuya séptima página se expone la distribución del cuerpo de instructores, que eran las personas adultas que se mantenían en contacto permanente con los chicos, los cuales a su vez estaban separados en cuatro batallones en ese momento, a saber el batallón José Martí, el batallón de la Luz y Caballero, el Batallón Felizela, así como el batallón Enrique Jose Varona, lográndose interesante combinación de organización militar con nombres de nuestros mas famosos educadores.
Ente las historias y memorias, así como informaciones sobre las actividades de la organización que publica la revista, lo que mas llama mi atención, recalco es el aspecto gráfico, en particular las fotos que aparecen en Remembranza número 7, correspondiente al 28 de enero de 1992.
Ella describen, mejor que mil palabras las magnificas condiciones con que contaron alumnos y maestros para dedicarse a las actividades educativas, para las que había sido destinada aquella gigantesca institución como se ven las en las fotos aéreas que se reproducen.
http://www.cardcow.com/images/set311/card00393_fr.jpg
Postal del Antiguo Instituto cívico Militar, hoy Instituto Superior Militar Antonio Maceo,
Es aquí donde podemos disfrutar del majestuoso auditorio modernísimo para su época, tanto como lo eran, las aulas de dibujo y mecanografía, la cocina de repostería, de zapatería, de hojalatería, de bromatología, la herrería, sus canchas de handball, piscina, clínica y los instrumentos con los que ensayaban los alumnos,
Foto propiedad de Herencia Latina
El músico cubano Jesús Caunedo, a sus 9 años en el Instituto Cívico Militar de Ceiba del Agua, año 1943.
ya hasta la imágen de una imprenta de la que han salido algunos libros con los que ya me he topado, por ejemplo la reimpresión, bajo la iniciativa del doctro Bock, en 1941 del Diario de José Martí, de Cabo haitiano a Dos Ríos (9 de abril a mayo 17 de 1895)
http://bks6.books.google.com
No creo que todo fuese de maravillas, sé que también hubo robos de recursos, aunque me temo qie no tantos como los que tenía lugares en los internados de mi infancia, que de alguna manera los institutos estuvieron sometidos a los vaivenes de la política, pero como decía anteriormente el saldo fue positivo, incluso los enemigos de Batista, terminaron por reconocer la obra, adicionándo al viejo proyecto batistiano, bajo el segundo gobierno de Ramón Grau y con el respaldo generalizado del Congreso, la llamada escuelas politécnicas, centros de enseñanza cuya hermandad con el Instituto Cívico Militar justifica la pertenencia de sus graduados y empleados a la misma sociedad que publica Remembranzas.
Echo una última mirada a la publicación y concluyo lo que que habrá de confirmarse con investigaciones mas profundas; que los niños que pasaron por aquellas escuelas, quedaron preparados para triunfar en la vida, además de llevarse para siempre en sus corazones algo tan bello como es el recuerdo amoroso por los viejos maestros.
¡Ojalá en la escuela cubana del futuro se repita esta experiencia!
Por Carlos M. Estefanía
Maestro de origen cubano
Etiquetas: alfabetizaciób, Batista, cuba, cubana, desarrollo, Día de los Padres, Dulce María Borrero, educación, escolar, escuelas rurales, ética, logros, magisterio, pedagogía, reformas, República, silenciada, sistema
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home