Orlando Freire Santana desde Cuba: La involución del sindicalismo castrista
Tomado de https://www.cubanet.org
La involución del sindicalismo castrista
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Cincuenta años después de celebrado el XIII Congreso de la CTC, el sindicalismo castrista encara uno de sus peores momentos
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Por Orlando Freire Santana
25 de noviembre, 2023
LA HABANA, Cuba. – Por estos días hemos arribado al aniversario 50 de la celebración del XIII Congreso de la oficialista Central de Trabajadores de Cuba (CTC). Se trató de un evento que trazó pautas en el devenir del movimiento sindical castrista, puesto que dejaba atrás una etapa idealista de menosprecio a los sindicatos, para iniciar otra, bajo la batuta del veterano dirigente Lázaro Peña, en la que se pretendía recuperar el trabajo de estos gremios.
Pero lo que pocos pudieron imaginar en ese año 1973 era que medio siglo después de que se encaminara el trabajo sindical, al amparo de una “rectificación” de Fidel Castro y el último suspiro del viejo Lázaro ―murió tan solo cuatro meses después de celebrado el Congreso―, el sindicalismo castrista estuviese envuelto en uno de sus peores momentos.
Esa situación se ha podido constatar durante la reciente celebración del CXIV Pleno del Consejo Nacional de la CTC. En la cita trascendieron infinidad de problemas que actualmente afectan a los trabajadores, operan contra la eficiencia de las entidades estatales y obstaculizan la labor de los sindicatos. Asistimos a una innegable involución del trabajo sindical oficialista.
En lo que respecta a la afectación de los trabajadores se habló de los impagos que sufren muchos productores agrícolas por parte de las empresas estatales; las insatisfacciones con el salario; la demora en el pago y la distribución de las utilidades empresariales, además de otras irregularidades que se presentan (no siempre recibe más quien más aporta); altos niveles de interrupción productiva que contraen aún más los ya insuficientes salarios; una baja ejecución de los presupuestos para la adquisición de ropa, calzado y medios de protección; así como la no satisfacción de las necesidades de los trabajadores con los niveles de producción que se alcanzan en el país.
La actividad empresarial se resiente por la subutilización de las capacidades productivas; la falta de materias primas, combustibles y energía eléctrica; los insuficientes financiamientos en divisas que impiden adquirir parte de los insumos que se necesitan; así como bajos niveles de rentabilidad. También se dijo en el pleno que un total de 280 entidades deben cerrar el actual 2023 con pérdidas (la mayoría pertenecientes a la agricultura, la industria azucarera, la industria alimentaria y la producción manufacturera).
El trabajo sindical se ve lastrado por un debilitamiento de su funcionalidad; un decrecimiento en la afiliación de los trabajadores ―en el sector no estatal solo el 15% de los trabajadores pertenecen a estos sindicatos oficialistas―; irregularidades en la celebración de las asambleas de producción, muchas de las cuales son meros actos formales; la existencia de secciones sindicales dirigidas por personas no capacitadas para ello; así como una insuficiente utilización de los convenios colectivos de trabajo.
No obstante este cuadro calamitoso, el secretario general de la CTC, Ulises Guilarte de Nacimiento, presente en el pleno, insistió en que el deber de los trabajadores es seguir apoyando al régimen.
En ese sentido apuntó: “Luchemos por preservar la grandiosa obra de la Revolución, que es el mayor aporte que puede hacer la CTC a Cuba y a su pueblo. Lo único que no se puede fracturar es la unidad en torno a la Revolución y al Partido” (“Sindicato aterrizado en la Cuba de hoy”, periódico Trabajadores, edición del 13 de noviembre).
Claro, no hay que olvidar que el señor Guilarte de Nacimiento, antes que dirigente de la CTC, se siente miembro del poderoso Buró Político del gobernante Partido Comunista, y por supuesto que nada hará para incomodar a sus compinches de la cúpula del poder.
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Instituto de la Memoria Historica
Cuba: Libertad y Sindicalismo
¿Nunca fue popular Fulgencio Batista?: En el anterior video se dice que NUNCA lo fue, pero veamos que SÍ lo fue:
Video: Fulgencio Batista llega en ferrocarril a Santiago de Cuba en 1943. Fue Presidente constitucional de 1940 a 1944 haciendo un gobierno de unidad nacional donde estaba el Partido Liberal, el partido del conservador Mario García Menocal y otros incluyendo al partido comunista. El único partido que no quiso participar de ese gobierno fue el Partido Auténtico, aunque hubo miembros de ese partido como Rubén de León que participaron. Algo que da idea de cómo Batista conformó su gabinete les diré que sus antiguos enemigos como Carlos Saladrigas (el tió del actual Carlos Saladrigas de Cuba Study Group) fue su Primer Ministro y Joaquín Martínez Sáenz ( que hasta lo había retado a duelo) llegó a tener una posición relevante. Hay que hablar la verdad histórica y dejar a un lado partidismos de partidos políticos y personas ya sepultadas por la historia y el tiempo.
Batista y algunos de sus cercanos colaboradores querían convocar a elecciones lo antes posible para mostrar sus intenciones democráticas; otros de sus cercanos colaboradores le aconsejaban a Batista que esperara a que la Oposición política le pidiera convocar a elecciones. Batista se inclinó por la primera variante y convocó a elecciones para noviembre de 1954; la oposición al ver que se acercaban las elecciones y no tenían posibilidad de ganar se fue al retraimiento; Ramón Grau San Martín fue el último al irse al retraimiento dos días antes de las elecciones donde no tenía ninguna posibilidad de ganar según Manuel Márquez-Sterling que es el historiador de la fuente (2) que veremos en el siguiente fragmento extraido de Wikipedia. Manuel Márquez-Sterling está muy lejos de haber sido, o ser, un simpatizante de Batista, al ser el hijo de Carlos Márquez Sterling el oponente más fuerte que tenía el candidato oficialist a Andrés Rivero Agüero en las elecciones del 3 de noviembre de 1958 y haber sido un crítico y opositor político a Batista
Los resultados de esas elecciones de 1954 fueron:
Las elecciones presidenciales de Cuba de 1954 se llevaron a cabo el 1 de noviembre de ese año (1). Fulgencio Batista fue elegido presidente de la República para el período 1955-1959.
A lo largo de 1954 hubo algunos intentos de sabotaje al proceso electoral, incluyendo un complot organizado por el ex presidente Carlos Prío Socarrás y su ex Secretario de Educación. Durante la campaña electoral, Ramón Grau mostraba una importante intención de votos, pero no la suficiente para triunfar (2).Los abstencionistas, que en general apoyaban a Prio, los Ortodoxos y los Comunistas boicoteaban los actos de Grau, irrumpiendo en los mismos con consignas revolucionarias. Los actos de Batista, por el contrario, se desarrollaban sin disturbios (2).
El ex presidente Grau, sospechando que Batista cometería fraude, renunció a su candidatura dos días antes de los comicios. Batista fue entonces elegido presidente sin oposición. La participación se redujo a un 52,6% frente al 79,5% de las elecciones de 1948 (3).
(1)Aquel 30 de septiembre de 1954 Juventud Rebelde, 29 de noviembre de 2009.
(2) Cuba 1952-1959: The True Story of Castro's Rise to Power . Manuel Márquez-Sterling. Páginas 56-57. ISBN 978-0-615-31856-1
(3) Cuba: order and revolution. Jorge I. Domínguez. Página 124. ISBN 0-674-17925-0
(Multitudes en rally electoral en apoyo a Batista para las elecciones de 1954 1954)
Tipo de elección General
Demografía electoral
Población 6,424,173
Habitantes inscritos 3,129,699
Votantes 1,639,962
Participación 52.4 %
Resultados:
Fulgencio Batista – Acción Unitaria
Votos 1,451,753 88.52 %
Ramón Grau – Partido Auténtico
Votos 188,209 11.48 %
En enero de 1958 Fulgencio Batista había restaurado después de un breve tiempo, las garantías Constitucionales en el país pese a la actividad subversiva existente. Según se lee en el libro oficialista En el último año de aquella República, del autor Ramiro J. Abreu (ex oficial del MININT y funcionario del Departamento América del Comité Central del Partido Comunista de Cuba en los años ochenta del pasado siglo XX, años en que fue publicado dicho libro en Cuba; libro prologado por el entonces miembro del Buró Político del Partido Comunista de CubaCarlos Rafael Rodríguez), Batista hizo ciertos cambios en su gabinete, compulsado por ciertas fuerzas políticas nacionales y extranjeras y hasta por el propio Nuncio, Monseñor Luigi Centoz, que conllevó a una nueva imagen de su régimen y a una posible solución no violenta a la situación política del país. Leemos en sus páginas 81 y 82:
Fidel Castro en dicho manifiesto plantea, según Carlos Márquez Sterling en http://cuba1952-1959.blogspot.com : que todas las fuerzas obreras y estudiantiles de la isla fueran a una huelga general, que sería apoyada militarmente por el Ejército Rebelde.
Este manifiesto (lo pueden leer en idioma Inglés AQUÍ) ) prohibia los viajes de cualquier tipo en la provincia de Oriente desde el 1 de abril, y anunció que los rebeldes abrirían fuego sin advertencia previa a cualquier vehículo que violara esa disposición. Asimismo, decretó que todos los pagos al gobierno debían de cesar, y que quien hiciera los pagos al gobierno, incluido los impuestos o tasas, sería considerado un traidor antipatriota y culpable de un acto contrarrevolucionario. A los que que trabajaran en el gobierno en los puestos administrativos o en los tribunales se les ordenó a renunciar. A los militares se les advirtió que serían juzgados como criminales, a menos que desertaran o se unieran al Ejército Rebelde. El manifiesto terminaba pidiendo que la gente diera su apoyo a la campaña de exterminiar a todos aquellos que sirvieran a la tiranía con las armas, declarando que a partir del 5 de abril comenzaría una guerra total y que tendrían la necesidad de aniquilarlos a donde quiera que estuvieran, como los peores enemigos de la libertad y la felicidad.
Sobre la oposición al gobierno de Fulgencio Batista (el cual como ya vimoshabía sido elegido en las elecciones pluripartidistas del 1 de noviembre de 1954 según los códigos electorales por el que fue elegido constitucionalmente en 1940 (señalo que para mí fue un gran error de Batista postularse, pues no era lo suficientemente duro para lidiar con lo que venía dirigido o asesorado por el partido comunista; la Amnistía General no debió ser general y los Moncadistas debieron cumplir totalmente sus condenas) hay que tener el conocimiento y en cuenta que los líderes del Partido Ortodoxo y del Partido Auténtico (los dos partidos políticos mayoritarios en Cuba en ese momento) se había reunido y unido en Montreal para darle una salida política al régimen de facto de Fulgencio Batista después de dicho golpe de Estado. El Pacto de Montreal era un peligro para las aspiraciones de Fidel Castro, el cual tenía tristes experiencias en los procesos electorales estudiantiles y dentro del Partido Ortodoxo. Esa situación compulsó a Castro a hacer el ataque al Cuartel Moncada y así salir a la palestra política nacional como una figura significativa y descollante aunque eso se llevara a cabo mediante un gran número de mártires por lo descabellado del plan de ataque a la segunda fortaleza militar del país.
Vista Parcial del acto de desagravio a Batista efectuado en abril de 1957 por el ataque al Palacio Presidencial el 13 de marzo de 1957 por la Organización Auténtica (36 atacantes) y el Directorio Revolucionario (8 atacantes).
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Hay que tener claro que una muy pequeña minoría del pueblo cubano se enfrentó decididamente al régimen de Batista y una muy pequeña minoría defendió decididamente al régimen de Batista. La gran mayoría del pueblo cubano se cruzó de brazos y al triunfar se fue con los vencedores, como lo han hecho muchos pueblos en la Historia, ya que el derrotado no era peligroso. La alegría de gran parte del pueblo cubano al triunfar la Revolución fue porque erróneamente creyeron (en parte por la falsa propaganda de Fidel Castro) que se acabarían los atentados terroristas revolucionarios en tiendas, cines, cabarets, establecimientos comerciales, tiroteos y las consecuentes víctimas mortales, así como los muertos producto de la represión policial a ese terrorismo revolucionario que por la independencia que siempre tuvo el Poder Judicial durante el régimen de Fulgencio Batista ya que muchos autores de ese terror revolucionario era presentados a los tribunales civiles mediante el recurso de habeas corpus, y posteriormente salián mediante fianza a la calle y de ahí a la clandestinidad urbana, al aeropuerto o a las guerrillas en el campo cubano.
Otras personas (una de ellas es el aviador y ex Coronel Matías Farías en su programa radial) afirman que fue el día 9 de marzo el día en que Batista se decidió, cuando en el viaje de regreso de Matanzas para La Habana, Colacho Pérez lo conminó a encabezar el Golpe u otra persona lo encabezaría. Quizás, ESTOY ESPECULANDO, Batista pensó que José Eleuterio Pedraza pudiera ser una de esas personas, pues Pedraza (su gran amigo y mano derecha en la represión, entre otros, a los muchachos del ¨gatillo alegre¨ y a los terroristas guiteristas de la organización TNT, siglas de la sustancia Tri-Nitro-Tolueno; componente principal de la dinamita, organización guiterista predecesora de La Joven Cuba) había intentado a los 3 ó 4 meses darle un golpe de Estado al propio Batista, después de haber sido Presidente Constitucional para el período 1940-1944 y posteriormente también al Presidente Ramón Grau San Martín.
El cuñado de Batista el Coronel Roberto Fernández Miranda ha narrado como Batista estaba opuesto a un golpe de Estado y que él, Roberto, fue el primero que se sorprendió al conocer del Golpe de Estado del 10 de marzo de 1952 con la participación de Batista.
Etiquetas: Batista, castrista, comunismo, cuba, derechos, elecciones, obreros, popular, popularidad, sindicalismo, sindicatos, socialismo, trabajadores
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