viernes, marzo 01, 2024

Esteban Fernández Roig: PREGUNTAS DE LAS QUE NO NOS SALVA NI EL MEDICO CHINO

 Tomado de https://www.facebook.com

PREGUNTAS DE LAS QUE NO NOS SALVA NI EL MEDICO CHINO

Por Esteban Fernández Roig

29 de febrero, 2024

Las dos preguntas más peligrosas son: Una) A una mujer “¿Estás embarazada?” Porque si solo está gorda nos metemos en un lío.

Y… Dos) Pregúntarle a un ancianito: “Viejo ¿cómo estás?” Porque hay que escucharle una hora de achaques.

La madre le dice al hijo: “¡Esta es LA ÚLTIMA VEZ que te digo que limpies tu cuarto!” Y , desde luego, el niño feliz responde: “Gracias mamá, ya tu insistencia comenzaba a molestarme”…

Por la noche sentimos un ruido dentro de la casa y gritamos: "¿Quién anda ahí?" Parece que creemos que nos van a contestar: “Soy un ladrón, tranquilo, no se preocupen, sigan durmiendo”.


Un muchachito se estaba portando malísimo y su padre, con un cinto en la mano, le dijo: “Muchacho malcriado , ven aquí, para que veas lo que te va a pasar”. Y no fue porque ya el papá le había advertido que “Hoy no te salva ni el médico chino”…

Preguntan los indolentes y despistados: “Oye, chico, ¿pero todavía tu sigues en la cosa de Cuba?” Lo que hacen pensar que la tiranía de los Castro se cayó hace como 60 años y nadie nos informó.

Resbalamos, nos caemos de bruces al piso, y siempre hay un comebolas que dice: “Eh ¿qué pasó, te caíste?”

¿A usted nunca lo han llamado por teléfono a la casa, soñoliento dice “Hola” y le responden: “Oye, es Jacinto, ¿estás ahí?”

Me dice Carlos Fandiño: “Llegué al Aeropuerto de Miami, al salir me monté en una guagüita de alquiler y el chofer me preguntó: “¿Usted viene en avión o por carretera?” Le respondí: “Vine en carro, pero lo estacioné en el Aeropuerto y esperaba para que tú me lleves al Palacio de los Jugos y poder tomarme un guarapo.

A los fumadores les preguntan constantemente: “Compadre ¿tú no sabes que eso le hace mucho daño a tu salud?” Parece que crean que son unos bobos que creen que el cigarro es una especie de vitamina.

Usted entra a una fiesta y siempre se encuentra con alguien que le pregunta: “¿Ya llegaste?” Cuando perdemos las llaves me dicen: “Piensa, piensa donde fue que las dejaste”.

Suena el timbre de mi celular a las dos de la mañana, soñoliento respondo y me dicen: "¿Te desperté, Estebita?"

Fui al downtown el otro día con un amigo y al ver todos los edificios enormes que han fabricado me dijo: “Aunque tú no lo creas esto aquí antes era campo”. Le respondí: “Oh, yo pensaba que estos rascacielos están aquí desde 1746, y que fueron edificados antes que los cocodrilos llegaran a los Everglades”…

En un final lo cierto es que no hay comentarios tontos sino TONTOS COMENTANDO. Y que no existen las preguntas indiscretas, indiscretas pueden ser las respuestas


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