Por David Ovalle
The Miami Herald
Otra intensa y mortífera persecución frente a las costas del sur de la Florida concluyó ayer por la mañana, subrayando de nuevo el problema del contrabando de personas provenientes de Cuba.
Usando una escopeta de balas especiales, un miembro del Servicio Guardacostas incapacitó a balazos los motores de un bote de alta velocidad, incluso cuando uno de los ocupantes del bote trató de actuar como escudo humano.
Una joven escapada de Cuba murió, aparentemente de heridas en la cabeza.
<--- Lancha r'apida, foto de archivo
Hay tres presuntos contrabandistas detenidos, foco ahora de la indignación de las agencias policíacas y los exiliados cubanos.
''Los contrabandistas frecuentemente tratan a los emigrantes como si fueran carga humana, sin preocuparse de la vida o seguridad de éstos'' declaró el fiscal federal R. Alexander Acosta en una conferencia de prensa. ``El contrabando de emigrantes tiene que acabarse''.
Y ayer los dirigentes del exilio de nuevo pidieron cambios en la política de inmigración hacia Cuba y los métodos usados por el Servicio Guardacostas para interceptar los barcos que vienen de allá.
''No perdamos de vista el hecho de que los responsables son los contrabandistas'', dijo Alfredo Mesa, director de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA).
``Son ellos los que ponen vidas en peligro, y son los responsables de esta tragedia humana''.
Según las autoridades, en total había 31 emigrantes en un bote rápido de 36 pies peligrosamente cargado de personas, que salió de Cuba ayer por la mañana.
El barco, equipado con tres motores fuera de borda, fue detectado por el radar del escampavías Decisive del Servicio Guardacostas, unas 39 millas al sur de Cayo Hueso.
Otros barcos más pequeños del servicio le salieron al encuentro.
Películas tomadas desde un helicóptero de Servicio Guardacostas muestra el bote en el mar flanqueado por otro bote de Estados Unidos que le enviaba señales con luces.
Durante la persecución, según dicen los guardacostas, los contrabandistas ignoraron las órdenes de detenerse e intentaron chocar contra el barco de EEUU por lo menos cinco veces, aunque nunca llegaron a lograrlo.
El bote trató de echarle espuma generada por los motores al bote de los guardacostas, y después se ve a un individuo aparentemente intentando proteger los motores de los disparos del bote estadounidense.
''No puedo comentar sobre lo que hizo ni lo que estaba en la mente de los que iban en el barco'', dijo el capitán James A. Watson IV, del Servicio Guardacostas.
Entonces un oficial entrenado disparó de cerca dos ráfagas de balas especiales al motor de estribor.
No hubo heridos de esos disparos, según Watson.
El barco finalmente se detuvo al sur de Boca Chica a las 6:37 de la mañana.
''Los disparos dieron resultado'', añadió Watson. ``Dieron contra la capota del motor, y no hay evidencia de metralla esparcida ni nada semejante''.
Los oficiales recalcan que es un procedimiento normal, utilizado una vez al mes como último recurso contra botes que huyen.
Los exiliados cuestionan la táctica.
''Tiene que haber algún modo más humano de detener los botes'', dice Mesa, de la FNCA.
El video muestra que cuando abordaron el bote, los guardacostas encontraron a los emigrantes atestados de tal forma que no podían moverse.
La mujer no identificada, descrita solamente como ''joven'', mostraba golpes en la cara y serias lesiones en la cabeza.
Los guardacostas la trasladaron rápidamente a la costa en un bote pequeño, pero murió en el trayecto.
Había programada una autopsia para hoy en la mañana.
''Es obvio que tiene traumas en la cabeza, pero vamos a estudiar eso'', declaró el doctor Michael Hunter, forense del condado Monroe.
Otra pasajera, embarazada, fue trasladada a un hospital porque el personal médico disponible no contaba con los equipos adecuados para examinarla.
No se conoce su condición.
Otros tres individuos recibieron tratamiento por lesiones leves.
Los nombres de los pasajeros no se revelaron.
Anoche los estaban entrevistando a bordo del Decisive.
Las autoridades federales están considerando plantear cargos contra los presuntos contrabandistas.
Según la llamada ''ley de pies secos/pies mojados'', los emigrantes cubanos interceptados en el mar generalmente se devuelven a la isla, y los que llegan a tierra pueden quedarse.
El incidente causó indignación entre activistas cubanoamericanos que no están de acuerdo con esa política.
Ramón Saúl Sánchez, dirigente del Movimiento Democracia, dijo que su organización está preparada para plantear demandas o incluso iniciar otra huelga de hambre.
Este año, Sánchez tuvo una huelga de hambre de 12 días como protesta por lo mismo, y esta vez se personó en la conferencia de prensa del Servicio Guardacostas para recalcar su mensaje.
''Seguimos procurando reformas de la política de pies secos/pies mojados. Será lo único que podemos esperar que cambie estas tragedias'', expresó Sánchez.
Los escritores del Herald Cammy Clark y Laura Morales contribuyeron a este reportaje.
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