martes, noviembre 15, 2005

CIRCULOS BOLIVARIANOS O LA REPRESION CHAVISTA ORGANIZADA

Tomado de: http://www.cubaliberal.org

Por Wenceslao Cruz
Círculos Bolivarianos o la represión chavista organizada
Los Círculos Bolivarianos son el ejemplo más claro de la importación de la metodología represiva del Castrismo a Venezuela. Los CDR (Comités de Defensa de la Revolución) cubanos, que siempre han jugado un papel de vigilancia y amedrentamiento a la población, se han quedan muy por debajo, en capacidad represiva, de su versión venezolana.
Si los CDR se concentran fundamentalmente en la delación o "chivatería vecinal" dejándole la parte de la represión física a otros entes como la PNR (Policía Nacional Revolucionaria) o al MININT (Ministerio del Interior Cubano), la versión venezolana va más allá, poseyendo la capacidad y la autorización gubernamental de actuar con violencia por ella misma. Esto le trae una ventaja añadida al sistema represivo instaurado por el mandatario Hugo Chávez, los “excesos” que se cometan contra la población él se las achacará a la “respuesta del pueblo”.
Lo que en Cuba hacen dos entidades represivas por separado (CDR y las Brigadas de Respuesta Rápida) Chávez las ha unido en una sola y con capacidad incluso de matar. Algo que niegan cínicamente en sus “Fundamentos de Organización ” donde dicen en su pág. 71:
«El miedo a los Círculos Bolivarianos no son las armas de fuego que no tienen, es la organización y participación social que se derivan de ellos. Su arma es la construcción de ciudadanía, su corresponsabilidad, la defensa del nuevo Estado, de su institucionalidad, de la democracia participativa y protagónica, sin manipulaciones politiqueras ni partidistas, en la búsqueda de la justicia social, identidad nacional y justa distribución de la riqueza.»
Para más adelante añadir:
«Las únicas armas que deben portar los ciudadanos (as) Bolivarianos de la Quinta República será su identidad, su conciencia ciudadana política y social, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el amor a la patria, al prójimo y el profundo deseo de construir una Venezuela libre, justa, solidaria...... y grande.»
Fundamentos que se desmienten por los hechos y por las imágenes que desenmascaran la Venezuela antidemocrática que se está construyendo. Todo ello bajo la ceguera de la comunidad internacional. Ceguera voluntaria que se sostiene por el interés de no presionar suficientemente a Chávez, por la hipotética capacidad que tiene de influir en el precio del petróleo, pudiendo desestabilizar aún más la economía de los países consumidores.