miércoles, febrero 22, 2006

A LA SUCESION DESPOTICA, ¡ LA TRANSICION DEMOCRATICA !

A la Sucesión Despótica, ¡la Transición Democrática!

Por Alexis Gainza Solenzal,
Director de Misceláneas de Cuba,
Revista de Asignaturas Cubanas,

Estocolmo, Suecia.

La satrapía castrista se alista para la sucesión continuista; esto es, la prolongación indefinida del régimen de servidumbre –económica, política, psíquica, etc.- impuesto a nuestro pueblo. El valetudinario dictador Fidel Castro parece haber reconocido en Felipe Pérez Roque, Ministro de Relaciones Exteriores, al benjamín de su abstrusa y obtusa causa. De ello nos da cuenta en la presente edición, el destacado ensayista Carlos Alberto Montaner (pp. 110-8). Sin mucha prosopopeya, el adalid liberal desvela verdades ingénitas del totalitarismo casero, que el presunto legatario político camuflase en farragoso discurso pronunciado el pasado diciembre ante la Asamblea Nacional del Poder Popular.
La sucesión-sin-cambio, inmovilista, no se garantiza exclusivamente con la prolificuidad verbal de la cúpula que detenta el poder. Se precisa además la extrema tonicidad de los órganos represivos del régimen, en miras a contrarrestar cualquier manifestación de resquebrajamiento del férreo orden absolutista. Por ello, el aparato represivo, ante la inminencia de los acontecimientos y la incertidumbre del desenlace, ha arreciado los últimos meses los actos de violencia, tanto física como vocal, contra los portadores de la alternativa al sucesionismo estático; los demócratas reformistas. Sería, por acaso, faena casi ciclópea pasar revista al catálogo de represiones que apesadumbra este cuaderno.
No ha podido empero la maquinaria represiva y su (ab)uso de la patriotería callejera y canallesca, amilanar las aspiraciones democráticas de nuestra Nación. A las iniciativas político cívicas vigentes, se le suman constantes y valientes denuncias. Baste mencionar que líderes de nombradía –Martha Beatriz Roque Cabello, Oswaldo Payá Sardiñas, Vladimiro Roca, Manuel Cuesta Morúa, Julia Cecilia Delgado González, Fernando Sánchez López, entre otros- no titubean en condenar -ora con el endorso de la Comunidad Internacional ora con el silencio cómplice de la misma-, las violaciones que el régimen emprende contra sus derechos humanos, los de correligionarios y el cubano en general.
A más de lo expuesto, el movimiento cívico democrático de intramuros continúa perfilando las vías del cambio. El Movimiento Cristiano Liberación anuncia prontamente el Programa de Transición en Cuba, resultado de la iniciativa Diálogo Nacional (pp. 42-3). La Asamblea Para Promover la Sociedad Civil llama a los asambleístas a “continuar la lucha pacífica en todas las provincias del país”, en consonancia con lo acordado en la Resolución General del pasado 20 de Mayo (pp. 52-3). Para los socialistas reunidos bajo el Arco Progresista, “no hay marcha atrás en el camino del diálogo, la reconciliación y la lucha por un estado democrático” (pp. 30-1). También persiste en su labor política, la constelación Todos Unidos (pp. 18, 9; 34).

En extramuros se principian igualmente iniciativas y visiones que buscan socavar el status quo, desequilibrando -psicológica cuando no físicamente- el injusto balance de fuerzas imperante en Cuba. Voces que convocan, por ejemplo, a la desobediencia civil, como lo hacen los integrantes del Frente por la Libertad Total de Cuba (104-5). Otras, como es el caso del citado Montaner, que vislumbran la luz al final del luengo túnel en el “pacto serio y maduro entre los reformistas del régimen […] y los demócratas de la oposición interna y externa”.

Llevan las mencionadas iniciativas, como pudiera ser el caso de muchas otras nacidas al interior y exterior de la isla, un mensaje intrínseco y latente, dirigido por más al Pueblo de Cuba, al Mundo, pero en especial, al régimen agónico: A la Sucesión Despótica, ¡la Transición Democrática!
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Alexis Gainza Solenzal: Director, Estocolmo, Suecia

Alexis Gainza Solenzal (publicista, La Habana, Cuba, 1967) reside en Suecia desde 1991 (en Estocolmo, desde 1993). Es miembro de la Junta Directiva del Centro Internacional Liberal Sueco (SILC), fundador del Comité Escandinavo Premio Nobel a Oswaldo Payá Sardiñas (Comité Payá). Asimismo, es Delegado para Escandinavia de la Unión Liberal Cubana (ULC). Por último, funge en el presente como Secretario de Relaciones Exteriores del Partido Liberal de Cuba (PLC).
( Alexis Gainza y Guillermo Milán en Estocolmo, Suecia; este último Director de Cuba, Democracia y Vida.org)
En el seno de las mencionadas organizaciones, genera y participa en proyectos de respaldo al movimiento cívico-democrático cubano. Además, interviene frecuentemente en debates relacionados con su país natal en los medios de comunicación masiva de Suecia (prensa, radio, televisión e Internet). Publicó recientemente el libro (en lengua sueca) Cuba vista desde el exilio (Editorial Silc, 2004). Precedente a la solicitud de asilo político en Suecia, cursó estudios de etnografía en la Facultad de Historia de la Universidad Estatal de Leningrado (Sant Peterburgo), ex Unión Soviética.