PATRICIA POLEO: LA COLUMNISTA QUE HUGO CHAVEZ NO QUISIERA LEER
Patricia Poleo: la columnista que Chávez no quisiera leer
CASTO OCANDO
El Nuevo Herald
Se fugó por mar luego de haber permanecido escondida en Venezuela durante semanas, mientras era perseguida, según ella, por agentes de la inteligencia cubana, acusada de haber planeado el asesinato del fiscal venezolano Danilo Anderson. ''Me les escapé en sus narices'', aseguró la periodista venezolana Patricia Poleo, en entrevista el viernes con El Nuevo Herald.
La polémica columnista, que se encuentra en Miami desde hace un mes en plan de turista mientras es solicitada por un tribunal de Caracas, denuncia que el régimen chavista está empeñado en silenciarla a toda costa, a la vez que advierte sobre nuevas restricciones a la libertad de expresión que se esperan próximamente en Venezuela, incluyendo la expropiación de medios de comunicación.
Negando toda participación en el asesinato cuya autoría le atribuye el chavismo, Poleo declaró que está dispuesta a enfrentar un juicio de extradición en Estados Unidos, luego de que el Fiscal General de Venezuela, Isaías Rodríguez, anunciara el viernes pasado que iniciará una solicitud ante Washington.
Agregó que ha sostenido encuentros informales con funcionarios del gobierno norteamericano para informarles sobre su caso y la situación en Venezuela.
La fiscalía acaba de anunciar que está solicitando su extradición.
El fiscal declaró exactamente que él solicitó la extradición y que el embajador de Estados Unidos en Venezuela le prometió colaborar con esta declaración. Ayer [jueves] el embajador [William Bromfield] aclaró que es falso, que a él no le han solicitado la extradición, y que en todo caso en este país todo ciudadano tiene derecho a defenderse. Eso es porque nosotros en Venezuela no tuvimos derecho a defendernos por este caso.
¿Va a enfrentar una extradición si se produce?
Por supuesto, y me encantaría defenderme en este patio porque la fiscalía [venezolana] tiene que presentar un caso ante el Departamento de Estado, con pruebas contundentes de mi culpabilidad, y de la culpabilidad del resto de las personas señaladas, y pruebas de eso no hay. Nosotros, los medios de comunicación, hemos investigado lo único que tiene el fiscal en nuestra contra, que es un testigo [el colombiano Geovanny Vásquez de Armas], que es un mitómano reconocido, que ha estado preso por usurpación de identidades. Un testigo que todo lo que dice es absolutamente falso. A mí me gustaría que el Departamento de Estado solicitara esas pruebas y que se ventilara aquí el caso, porque además hay dos funcionarios norteamericanos que están implicados, según el testigo, que son un señor de apellido Morrison, de la CIA, y Héctor Pesquera, del FBI.
¿Pediría asilo político?
El asilo yo lo tengo descartado, porque impone unas condiciones de no regreso a tu país, y yo voy a regresar a Venezuela. Por supuesto yo no voy a regresar a que me humillen en una cárcel venezolana y no me den derecho a la defensa. Porque cuando comenzó este caso, a nosotros nos mandaron a detener y nunca nos interrogaron antes. Nunca nos aceptaron las pruebas. Nosotros tenemos pruebas de que no estuvimos en las reuniones de que se nos acusa para supuestamente organizar el atentado; las pruebas de dónde estuvimos en las fechas de que habla el testigo. Todos tenemos pruebas contundentes y el fiscal no ha querido aceptarlas, ni el juez tampoco.
El fiscal también anunció que habrá un nuevo testigo.
El caso cada día está más débil para el fiscal. Ahora anuncia un nuevo testigo que no termina de sacar, y es lo que estamos esperando: qué es lo que va a decir el nuevo testigo. Porque ya el testigo anterior está absolutamente rebatido.
¿Cuál es la versión final de lo que le pasó realmente al fiscal Anderson?
Yo creo que Danilo Anderson se le había ido de las manos al gobierno. El había declarado que en el caso del 11 de abril [del 2001, cuando el presidente Hugo Chávez fue sacado brevemente del poder], iba a citar al general Lucas Rincón, que ha sido un intocable porque Lucas Rincón fue el general que dijo públicamente que Chávez había aceptado la renuncia a la presidencia de Venezuela ese día. Y ese es un punto que demuestra que eso no fue un golpe de Estado. Cuando el Inspector General de la Fuerza Armada, la persona de más confianza de Chávez, anuncia que el Presidente renunció, ¿quién no lo va a creer?
¿Manejaba Anderson información comprometedora para el gobierno?
Anderson entró a la fiscalía por el fiscal general Isaías Rodríguez, y eso le dio poder. Además, había manejado mucha información del gobierno y se sentía intocable. Manejaba mucho dinero por extorsión, y tenía muchos bienes que no podia justificar con su salario de fiscal. Y estaba amenazante. Tenía una especie de espada de Damócles sobre el gobierno.
¿De dónde surge la versión que señala a cuatro autores intelectuales, incluida usted, como responsables del asesinato de Anderson?
Los periodistas empezamos a investigar y encontramos que en las actas de entrevistas policiales de los investigadores del asesinato de Anderson, aparecen declaraciones bien importantes de una red de extorsión que funcionaba alrededor de Danilo Anderson. Entre los fiscales que aparecen en la red de extorsión, según los investigadores policiales, están los fiscales que nos están acusando, que son Yoraco Bauza, Gilberto Landaeta, Tursi Simancas. El fiscal Isaías Rodríguez, en vez de sustituirlos, los ratificó en la investigación. La versión que yo tengo y que manejamos casi todos los periodistas de investigación en Venezuela, es que estos tres fiscales montaron el caso para ellos exculparse de la red de extorsión, que era lo que estaba más claro como investigación, e inculpar a las personas que los habían denunciado, como yo, que había denunciado la red de extorsión.
¿Ha habido en este caso presiones de la cúpula de gobierno venezolano?
Yo realmente te digo que no creo. En este caso específico de violación de los derechos humanos nada más participaron estos miembros de la fiscalía. Porque esto le ha hecho mucho daño al gobierno, por lo mal hecho que fue. El gobierno definitivamente quería salir de mí, pero de una forma que fuera irrebatible. Esto ha sido absolutamente burdo.
¿Afirma que hay malestar en el gobierno por la forma como se ha manejado el caso Anderson?
Hay malestar porque le ha hecho mucho daño al gobierno. Yo he sido sometida a juicios militares y otros juicios, y siempre han sido dentro de la norma, aunque han sido violaciones a la libertad de expresión.
¿Qué papel ha jugado en este caso el ministro de Interior y Justicia, Jesse Chacón, que anteriormente tuvo un pleito legal con usted?
Me demandó y me sentenciaron a seis meses de cárcel. Pero yo estoy segura de que Jesse Chacón no está de acuerdo con el burdo manejo del caso, porque todo el gobierno quedó salpicado de unas acciones que hicieron tres o cuatro fiscales.
¿Cuáles son las presiones que están recibiendo usted y sus familiares por este caso?
Sobre todo terrorismo sicológico. Por ejemplo, cuando el fiscal general anuncia que solicitó mi extradición a Estados Unidos, somete a mi familia a un estado de estrés. Es la zozobra que generan las constantes declaraciones de lo que me van a hacer, aparte de lo que yo viví en Venezuela durante el tiempo que estuve escondida. Yo tuve que salir por mar como una balsera y luego saqué a mi hija. Y el seguimento telefónico, para saber si voy a regesar, cuándo y de qué forma.
¿Sigue en contacto con sus fuentes secretas dentro del gobierno?
Definitivamente. No he dejado de estar informada en ningún momento. Siguen informándome.
¿Por qué ya no escribe su columna de El Nuevo País?
Quizá hay un poco de temor del dueño del periódico, que es mi papá, de que hasta que no se aclare la situación yo no debo seguir levantando ronchas. Pero igualito las ronchas las levanto porque doy constantemente declaraciones a todos los medios en Venezuela, y el caso en sí mismo levanta ronchas sin necesidad de jurungarlo mucho.
¿Cómo mediría el riesgo de ejercer el periodismo en Venezuela actualmente?
Es un alto riesgo. En Venezuela hay una determinación de acabar con la libertad de expresión como sea. Incluso estamos esperando expropiación de medios de un momento a otro.
¿Ha tenido contacto con instituciones o representantes del gobierno estadounidense?
Todavía no oficialmente. Estoy aquí con mi visa de turista, esperando a ver qué pasa. Pero he conversado con algunas personas vinculadas al gobierno norteamericano a título personal. Y he presentado las pruebas y todo lo que tengo del caso.
¿Cuáles han sido las reacciones?
Las reacciones son de asombro. Hay muchas cosas que aquí no se saben. Por ejemplo, en el caso Anderson ha habido todo tipo de violaciones a los derechos humanos. Se asesinó a Antonio López Castillo, se torturó y asesinó a Juan Carlos Sánchez, se torturó a los hermanos Guevara y se les condenó a 30 años. y todavía no se dice quién mató al fiscal.
¿Hay un empeño de silenciarla a usted a toda costa?
Sí, definitivamente. Pero creo que lo han hecho de una forma muy torpe. Nosotros los medios de comunicación en Venezuela estamos trabajando muy unidos y en equipo, y estamos decididos a no bajar la cabeza.
ocasto@herald.com
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