CHECOS DENUNCIAN ACOSO A LA DISIDENCIA POLITICA EN CUBA
El ministro de Relaciones Exteriores de la República Checa, Cyril Svoboda, se dejó encerrar simbólicamente el viernes en una celda situada en una céntrica plaza de Praga, hecho con el que este país denuncia la situación de la disidencia interna acosada por el régimen comunista de Cuba.
Los organizadores del acto informaron que Svoboda ha querido con ese gesto purgar parcialmente la pena de prisión de uno de los presos políticos detenidos en marzo del 2003, cuando en el curso de una redada policial en la mayor de las Antillas fueron enviados a la cárcel 75 críticos del régimen castrista.
A este acto asistieron el alcalde de Praga, Pavel Bem, el presidente del Partido Democrático Ciudadano, Mirek Topolanek, y el director de la Organización No-Gubernamental Hombre En Apuros, Simon Panek, entre otros.
En este tercer aniversario de la detención de los opositores cubanos, se organizó una manifestación frente a la embajada de la isla en Praga, a la que asistieron 50 personas y en la que se leyó una carta abierta a Fidel Castro denunciando la situación de los 300 presos políticos en la República de Cuba.
Al acto asistieron antiguos disidentes checos, como el ex ministro de Interior Jan Ruml o la actriz y diputada Tana Fisherova, que regresó recientemente de la isla caribeña. El sábado habrá una marcha pacífica por el centro de la capital checa como homenaje a las “Damas de Blanco”, y que finalizará con una acto religioso en la Iglesia de San Havel.
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