miércoles, junio 21, 2006

EL REGIMEN SANCIONA A MIEMBRO DEL BURO POLITICO Y PRIMER SECRETARIO DEL PARTIDO COMUNISTA EN SANTIAGO DE CUBA A DOCE AÑOS DE PRISION

EN PROCESO SUMARISIMO EL REGIMEN SANCIONA A MIEMBRO DEL BURO POLITICO Y PRIMER SECRETARIO DEL PARTIDO COMUNISTA EN SANTIAGO DE CUBA A DOCE AÑOS DE PRISION POR "TRAFICO DE INFLUENCIAS"
Por José F. Sánchez
Jefe de BuróCuba
Dept. de Investigaciones
La Nueva Cuba
Junio 21, 2006

Tan sumarísimo ha sido el procesocontra Juan Carlos Robinson Agramonte y tanta la premura en condenarlo a prisiónque en la página oficialdel Partido Comunista de Cubaaún se encuentra publicada la ficha biográficadel defenestrado miembrode la nomenklatura cubana.


Juan Carlos Robinson Agramonte --->


El pasado 28 de abril el régimen informó a través de su maquinaria mediática de propaganda de los resultados de una reunión del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista, que se habría efectuada el 26 de abril del año en curso y en la que se analizara, entre otros temas, lo que se calificara como de "graves errores cometidos" por Juan Carlos Robinson Agramonte, lo que se alega determinó la decisión de separarlo como miembro del Buró Político y del Comité Central, así como de las filas del Partido. Se informó, además, que eran investigadas las consecuencias legales derivadas de "su comportamiento".
Hoy los medios oficialistas reportan que "luego de un riguroso proceso investigativo llevado a cabo por los Órganos de Instrucción Penal del Ministerio del Interior y la Fiscalía General de la República, Robinson Agramonte fue acusado por un delito de Tráfico de Influencias de Carácter Continuado, y se le solicitó una sanción de Quince Años de Privación de libertad". Apresuradamente la Sala Séptima del Tribunal Provincial Popular de Ciudad de La Habana, celebró un juicio oral el pasado viernes 16 de junio, en circustancias de suma premura y de carácter prácticamente sumarísimo.
Durante la vista oral el régimen hizo comparecer dieciséis testigos. Según la prensa controlada por el gobierno, el acusado se declaró culpable de todos los cargos en su contra -al estilo de los célebres procesos estalinistas- y "se mostró muy agradecido por el trato recibido y por la manera en que se condujera el propio proceso contra él." Luego del examen de las pruebas y las alegaciones del Fiscal y la Defensa, el Tribunal halló por supuesto al acusado culpable del delito de "Tráfico de Influencias de Carácter Continuado" e impuso la sanción de Doce años de privación de libertad, con las accesorias de privación de derechos públicos, consistentes en la pérdida del derecho al sufragio activo y pasivo, así como el derecho a ocupar cargos de dirección en los órganos del Estado, en unidades económicas estatales y en organizaciones sociales y de masa, por igual término.
Los reportes informativos publicados por la prensa oficialista no ofrecieron detalle alguno en que consistieron las actividades de tráfico de influencia ni quienes fueron los beneficiarios de tales actividades delictivas, ni si existieran cómplices u otros implicados.