sábado, junio 17, 2006

EN EL FIEL DE LA BALANZA


En el fiel de la balanza

Por Lic. Oscar Espinosa Chepe
16 de junio de 2006

La Habana – www.PayoLibre.com – Desde hace años se aprecia un fenómeno mundial, consistente en la aparición y desarrollo de organizaciones no gubernamentales ocupadas de temas cardinales en la vida de los pueblos. Ellas han florecido en los campos de la defensa de los derechos humanos, la lucha contra el hambre, la preservación del medio ambiente, la prevención de enfermedades y el SIDA, contra la guerra, por el incremento de la instrucción, entre otros asuntos de vital trascendencia global. Se trata de respuestas de la sociedad civil a acuciantes problemas, que en modo alguno pueden dejarse solamente en manos de los gobiernos.

En muchos casos, estas organizaciones han formado sistemas con representaciones en distintos países y ya es una práctica que paralelamente a grandes eventos y cumbres celebradas periódicamente para analizar diversos temas de importancia mundial efectúen reuniones que en muchas ocasiones son tomadas muy en cuenta en las deliberaciones oficiales.

En el campo de los derechos humanos como una de las principales ONG's sobresale Amnistía Internacional, la cual por su trabajo responsable, objetivo e imparcial recibió el Premio Novel por la Paz en 1977. Como es habitual cada año, en 2006 esta organización presentó su informe donde se constata que la situación de los derechos civiles y políticos en Cuba no mejoró, manteniéndose las restricciones a la libertad de expresión, asociación y circulación. Asimismo, se destacó que cerca de 70 presos de conciencia permanecen encarcelados y aunque no se realizó ninguna ejecución, persiste la cifra de cerca de 30 condenados a muerte.

Amnistía Internacional reconoció el efecto negativo del embargo estadounidense sobre la sociedad cubana, lo cual denota imparcialidad, en concordancia con otros señalamientos realizados sobre la violación de los derechos humanos a nivel internacional de forma digna y honorable.

Está fuera de discusión que los derechos humanos tienen carácter integral. La negación a la libertad de expresión, asociación y circulación tienen consecuencias para los derechos económicos, sociales y culturales de los pueblos. El debate libre, transparente y respetuoso resulta indispensable para el desarrollo de los pueblos en un mundo tan complejo como el actual, donde es imposible que la verdad absoluta sea patrimonio de una persona o un grupo. Por ello, la falta de esos derechos es un gran obstáculo para la prosperidad de las naciones.

Igual conclusión puede sacarse de las restricciones a la libre asociación y circulación de las personas, factores importantísimos que de faltar constituyen barreras enormes al desarrollo y el progreso. El intercambio de ideas y experiencias entre los pueblos se limita extraordinariamente cuando se viola el Artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos; mucho más en Cuba cuando a ello se une la implantación del Decreto-Ley 217 del Consejo de Ministros de 1997, el cual violando, además, el Artículo 43 de la Constitución vigente limita la libre circulación y el derecho a establecerse en cualquier lugar del territorio nacional por un ciudadano cubano, con perjuicios muy en particular para aquellos provenientes de las zonas más pobres, como son las provincias orientales.

Mucho se ha especulado en la isla e internacionalmente respecto a que sólo se violan los derechos políticos y civiles, como si existiera una muralla entre estos y los económicos, sociales y culturales, lo cual es un total absurdo. No obstante, puede decirse que aunque efectivamente en el campo cultural se ha brindado ciertas facilidades a la población para instruirse y elevar su nivel de conocimientos, no es menos cierto que esto se ha realizado en un marco altamente politizado, mediante una enseñanza con la cual se trata de limitar la individualidad y sofocar el espíritu creativo de los estudiantes, bajo dogmas severos dictados por la línea oficial; o sea, el renacimiento de una especie de escolástica en pleno Siglo XXI.

Esto ha ocasionado serios daños en la impartición de algunas materias, especialmente en las de carácter humanístico. No se permite el acceso a pensamientos ajenos a los de específicos ideólogos y concepciones fracasadas, sin opciones o posibilidades de buscar otros enfoques en un mundo dinámico, hoy tan rico en ideas.

A lo anterior se añade que no se cumple con el objetivo fundamental de utilizar al personal formado en los centros de enseñanza para aprovechar a plenitud los conocimientos acumulados. La realidad política, económica y social imperante bloquea constantemente las posibilidades de creación y desarrollo de las capacidades intelectuales creadas, lo cual lleva a muchos graduados a la frustración de los sueños cuando eran estudiantes.

En el campo de los derechos económicos, las violaciones son flagrantes, en una sociedad totalmente regimentada, donde todo está prohibido y se obliga al ciudadano a convertirse en una mera pieza del aparato estatal, sin siquiera tener acceso a la libre sindicalización para poder defender sus intereses; con salarios miserables que no alcanzan para vivir honestamente y que obligan a muchas personas a transitar por la senda del delito; con pensiones insuficientes para una vida digna después de tantos años de trabajo y haber contribuido a la creación del fondo de retiro.

En la esfera social, la situación no resulta mejor. Las diferencias por motivos políticos son manifiestas. Para acceder a trabajos donde existen ciertas ventajas, por ejemplo en el sector del turismo o en corporaciones extranjeras se debe ser considerado "idóneo", es decir aceptar el clientelismo político, aunque en la conciencia existe el disgusto más profundo.

Problemas de tipo regional o racial están presentes en la sociedad cubana, producto de muchos años de crisis. Las transgresiones no se resumen en violaciones de los derechos civiles y políticos, de por sí males gravísimos. Igualmente se violan los demás derechos, impidiéndose el desarrollo y la felicidad de los cubanos. Un lamentable y triste escenario que tendrá que ser tomado en cuenta en las decisiones a adoptar por el recién creado Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. La justicia así lo demanda.

La Habana, junio 15, 2006

Lic. Oscar Espinos Chepe
Economista y Periodista Independiente