jueves, julio 06, 2006

SEÑALES Y SIMBOLOS

SEÑALES Y SIMBOLOS


Por Juan González Febles
La Habana
Cubanet
Infosearch:
José F. Sánchez
Jefe de Buró
Cuba
Dept. de Investigaciones
La Nueva Cuba
Julio 6, 2006


Como una recurrencia "old fashion", el diario oficialista Granma vuelve a publicar notas oficiales firmadas como "Gobierno Revolucionario". Curioso en un país que afirma disponer de una Constitución, un Consejo de Estado, una Asamblea Nacional y hasta un Consejo de Ministros. Todo lo anterior dirigido por un partido único e inmortal por tediosa añadidura.

No obstante, la élite de poder habanera emite documentos oficiales amparados en esa entelequia nominada "Gobierno Revolucionario".

¿Será un seudónimo? Pienso en la afirmación de quien en mi opinión es uno de los mejores humoristas políticos cubanos de la actualidad: Enrisco. Enrisco afirma que es uno de los seudónimos del gobernante Fidel Castro. Otros serían "Revolución", "Cuba", "pueblo de Cuba", "nosotros", etc.

Otra curiosa señal es sin duda alguna, la promulgación de galimatías legales, completamente ininteligibles. Ahí está la nueva Ley de Fiscalía Militar, promulgada el pasado 9 de junio de 2006. La ley autoriza la desobediencia de órdenes cuando éstas vayan en contra de la "¿legalidad?" Ahora me queda la duda sobre si "legalidad" es otro seudónimo.

El régimen instrumentó la Resolución 15 a través del organismo rector de la inversión extranjera y la colaboración económica. La resolución asegura el control por parte de la dictadura de toda la ayuda dirigida por ONGs al pueblo de Cuba.

Desde la excelente novela "Secreto de Estado" de Benemelis y Yánez hasta el más superficial de los análisis, todo parece confluir en que la oposición interna no constituye factor a considerar con seriedad para la instrumentación de cambios en Cuba. Entonces, ¿para qué sirve?

¿Cuál es el significado secreto de tantos presos políticos? ¿Qué persigue la policía de Seguridad y su policía en jefe? ¿Serán bellacos? ¿Por qué se trata de borrar a todo costo la existencia de una oposición interna en Cuba, que no es (no puede serlo) alternativa de poder?

La respuesta está dada en el carácter simbólico del sacrificio que legitimiza. Junto a la identidad pueblo-política que representa, si bien no es alternativa de poder válida, es el elemento para la legitimación de alternativas con poder real, pero ilegítimas por definición. Desde un golpe de estado hasta un referéndum, una intervención o una explosión social. Quizás sea esto lo que la hace valiosa.

El poder real de la dictadura de La Habana ensaya una regresión a 1959. Para que esta regresión sea verdaderamente exitosa, se hace necesario borrar, desde su causa hasta sus efectos, a la oposición interna. Pero hay que hacerlo sin que se produzca una auto-legitimación sublimada por el sacrificio. Los sacrificios regresan como tercos símbolos. Es agotadora esa tarea de encarcelar o matar símbolos.

No quedan dudas de que los acontecimientos que se desarrollen en Cuba, hasta la próxima Cumbre de Los Países No Alineados (NOAL) serán muy sintomáticos en esta singular alquimia de señales, símbolo y poder.