BARACUTEY CUBANO

Por Rosa Tania Valdés
La Habana
Reuters
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José F. Sánchez
Analista
Jefe de Buró
Cuba
Dept. de Investigaciones
La Nueva Cuba
Diciembre 1, 2006


La familia del convaleciente dictador cubano Fidel Castro está pidiéndole insistentemente que no reaparezca esta semana durante los festejos de su cumpleaños 80, dijo el jueves su sobrina, Mariela Castro.

La hija del general Raúl Castro, el presidente en funciones, dijo que Fidel volverá a la vida pública pero "de otra manera." "Todo el mundo le dice que no" participe en un desfile militar programado para el sábado en La Habana, dijo Mariela Castro, de 44 años, en entrevista con Reuters. "Nosotros, en reunión familiar, le decimos a papá: 'tu le transmites a Fidel que se quede tranquilo, cuidándose, que todo lo que quiere el pueblo de Cuba es que se quede tranquilo," añadió la directora del Centro Nacional de Educación Sexual.

(Fidel Castro y todos sus hermanos carnales en 1959 y su madre Lina Ruz)

Fidel Castro, de 80 años, entregó el 31 de julio el poder a Raúl mientras se recupera de una enfermedad no revelada. El hombre que ha gobernado ininterrumpidamente Cuba desde su llegada al poder en 1959 no ha sido visto en público desde entonces. Consultada sobre si Fidel Castro volverá al poder, Mariela dijo: "Yo creo que sí, pero de otra manera (...) Mi impresión, como cubana común y corriente, es que lo vamos a tener de otra manera, como el líder sabio de 80 años que ahora se va a dejar cuidar." Castro estuvo ausente el martes por la noche en la apertura de cinco días de festejos por su cumpleaños, que fue el 13 de agosto pero fue postergado por razones de salud.

El dictador cubano mandó decir, en un comunicado escrito, que, según sus médicos, no estaba en condiciones de participar en la ceremonia ante miles de admiradores en el teatro Karl Marx de La Habana. Todas la atención está concentrada en el sábado, cuando Cuba realizará el primer desfile militar en una década para festejar el cumpleaños del dictador. Alrededor de 1.500 intelectuales, políticos y admiradores de unos 80 países llegaron esta semana a La Habana para participar en una conferencia sobre el legado de un hombre al que consideran la última leyenda de la izquierda.