martes, febrero 13, 2007

DISCRIMINACIÓN, MANIPULACIÓN Y CENSURA

Discriminación, Manipulación y Censura

2007-02-13

Por Oscar Sánchez Madan
Periodista Independiente
www.PayoLibre.com
Matanzas, Cuba, 11de febrero de 2007-Este 8 de febrero se inició en La Habana la XVI Feria Internacional del Libro Cuba 2007. Eufemísticamente así la han denominado los astutos comisarios del voluminoso aparato propagandístico ideológico castrista, como si la nación cubana estuviese totalmente allí representada.

De todas formas, hasta el próximo 18 de febrero, la capital de Cuba estará de fiesta. Es esta, como casi todas las fiestas que organiza el castro-bolchevismo, una celebración muy singular, un estremecedor evento mutilado por la discriminación oficial, la manipulación y la censura.

Si bien es cierto que en dicho gubernamental festín es notable el incremento de expositores cubanos y extranjeros (me alegra mucho que así sea), como señaló Fernando León Jacomino, vicepresidente del denominado Instituto Cubano del Libro, también es una amarga realidad el hecho de que muchos de los más prestigiosos genios y talentos de las letras de nuestra nación y del mundo, no hayan sido invitados, y que sus muy apreciables e imprescindibles obras, brillen por su ausencia.

Los miles de nacionales y extranjeros que disfruten de lo que de hecho es ya un histórico, aunque lisiado, festín del intelecto –no hace falta que algún comisario, general o comandante, lo proclame–, hallaran por estos días en las dos librerías centrales, ubicada sobre los relucientes adoquines de la fortaleza San Carlos de la Cabaña y el Castillo de los Tres Reyes del Morro, sede del mencionado evento, títulos de prestigiosos, ¡por que no!, intelectuales, amigos de la revolución castrista; pero no encontraran libros de prominentes autores amigos del pueblo cubano, vetados ¡que lástima!, por el departamento ideológico del partido único marxista, que les describen nuestra convulsa y triste realidad.

Importantes obras como Perromundo, de Carlos Alberto Montaner; Plantados, de Hilda Perera; Cómo llegó la noche, de Huber Matos; Boitel vive, de Jorge Luis García Pérez "Antúnez"; y los estremecedores testimonios de Armando Valladares en Contra toda esperanza, y Jorge Vals en 20 años y 40 días, no tendrán espacio en esa “gran fiesta de las letras y las artes”, a pesar de ser éstos brillantes trabajos literarios de eminentes autores del patio.
No sé si esta vez, por obra de algún milagro –los milagros son siempre divinos–, nuestros ávidos lectores podrán adquirir, muy a pesar de sus elevadísimos precios, obras de escritores, también nacionales, de la estatura de Leví Marrero, Virgilio Piñera, Heberto Padilla y Raúl Rivero, injusta y arbitrariamente defenestrados del dificultoso mundo intelectual criollo, fuertemente manipulado por la dictadura y su policial política.

Quizás, aunque lo dudo mucho, la feria nos sorprenda y nos permita adquirir títulos de filósofos de la talla de Jean Paul Sartre y Frederick Hayek, o de notables escritores latinoamericanos, como el premio Cervantes Mario Vargas Llosa y Jorge Luis Borges. También del premio Nóbel Alexander Solyenitzin, aunque tampoco lo creo muy probable, pero los milagros existen, y no debemos perder la fe en su probable materialización.

Que bueno sería, si nuestros compatriotas pudieran hallar en algún rinconcito del complejo Morro-Cabaña, literatura del escritor checo Milán Kundera, del ensayista venezolano Carlos Rangel, y del mejicano Octavio Paz, por no hablar ya de eminentes escritores cubanos como Guillermo Cabrera infante, Premio Cervantes 1997, Zoe Valdés, Gastón Vaquero y otros tantos excelentes embajadores de las letras cubanas.

A pesar de su trascendente cojera la XVI Feria Internacional del Libro Cuba 2007, anda. Veamos hasta cuando los pretenciosos comisarios del partido comunista la harán transitar, a esta y a otras ferias, por el tortuoso y enlodado camino de la discriminación, la manipulación y la censura.