EL VATICANO CALIFICA DE¨ ¨FANTASÍA ¨ HALLAZGO DE LA TUMBA DE JESUS, EL CRISTO // LA CIENCIA HISTORICA Y LA PERSONA DE JESUS
Vaticano califica de “fantasía” hallazgo de la tumba de Jesús
CIUDAD DEL VATICANO (EFE)
El anunciado descubrimiento de la “tumba” de Jesús es un fenómeno de “fantasía arqueológica”, afirmó el secretario de la Comisión Pontificias de Arqueología Sagrada, Fabrizzio Bisconti.
Bisconti, en declaraciones a Radio Vaticano, dijo que el descubrimiento anunciado recientemente por el director de cine James Cameron se sabe desde de 1980 y se trata de un descubrimiento en el barrio Talpiot, de Jerusalén, anunciado en su día por el arqueólogo Amos Kloner.
Kloner explicó entonces que “se trataba de una tumba familiar, que contenía los osarios con las inscripciones de los nombres Jesús, Marta, María...” unos nombres “muy difundidos en siglo I después de Cristo”, añadió Bisconti.
Añadió que cuando Kloner los localizó, “no se produjo una reacción tan espectacular como ahora se le quiere dar”.
Bisconti precisó que esos nombres a los que se hace referencia, “especialmente en el de Jeshua bar Joseph, Jesús hijo de José, es un nombre muy difundido y se ha podido contar en más de sesenta ocasiones”.
“Por tanto, absolutamente, no puede ser identificado con Jesús (Jesucristo)”, afirmó el secretario del organismo vaticano.
Cameron, el director de “Titanic” presentó recientemente un documental sobre el hallazgo de los supuestos restos de Jesucristo, la Virgen María, María Magdalena y un supuesto hijo de ambos de nombre Judas.
El Studium Franciscanum Biblicum, de Jerusalén (centro de ciencias bíblicas) calificó el “descubrimiento” de “publicidad y negocio”, según recogió Radio Vaticano.
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LA CIENCIA HISTÓRICA Y LA PERSONA DE JESÚS
Por Pedro Pablo Arencibia Cardoso
Con amor a mi padre, quién vive en el exilio y cuya presencia siempre añoro.
¨ Pero la búsqueda de una verdad escondida y borrada bien vale el trauma de la lectura ¨ Leyendas Negras de la Iglesia. Vittorio Messori
INTRODUCCION
En estos dos milenios de existencia del cristianismo han existido diferentes grupos de personas que con diferentes argumentos han negado el fundamento de la fe cristiana: la existencia histórica de Jesús, su muerte y resurrección, así como su divinidad. Una de las negaciones ha consistido en plantear que el cristianismo es una simple mezcla de ideas ya existentes que tienen su origen en antiguos mitos astrales u otros mitos de origen hebreo, egipcio, sirio, etc., sin aportar ningún elemento original y que Cristo realmente nunca existió. Esta negación tiene su basamento en la interacción de las ideas de carácter religioso y obvia, según los ateos marxistas, el contexto histórico y las condiciones sociales.
La negación marxista del cristianismo, diferenciándose de la anteriormente expuesta, plantea que el cristianismo es resultado del contexto histórico y las condiciones sociales que existían en una época y lugar determinados; entre los que se destaca la formación del imperio romano. El principal argumento marxista sobre el cual se niega la existencia del Jesús histórico es un supuesto silencio de las fuentes no cristianas sobre su persona. En este artículo mostraré que el silencio de esas fuentes no es total; también hablaré sobre las causas de ese silencio así cómo otros temas relacionados con la figura de Jesús: la fe cristiana y sus escritos fundamentales.
De los clásicos del marxismo fue Federico Engels el que abordó más frecuentemente el estudio y la negación del cristianismo en el sentido que lo entendemos los cristianos. Engels, siguiendo la idea original de Bruno Bauer, planteaba que Filón de Alejandría ( 20 a.C.-54 d.C. ), filósofo judío, es el verdadero padre del cristianismo, aunque, también señaló que el cristianismo se apropió de muchos planteamientos de antiguos sistemas éticos, entre los que se destaca el del filósofo griego Séneca y elementos de la filosofía religiosa gnóstica. Para la ciencia histórica y sociológica marxista, es secundario la existencia en Palestina y en el siglo I de nuestra era ( d.C. ) del Jesús histórico: un predicador judío llamado Jesús. Por otra parte, los marxistas niegan la existencia del Jesús de los evangelios y consideran que es un personaje de ficción de rasgos muy contradictorios creado por varios autores en el vórtice de una larga e intensa batalla ideológica en la diáspora judía ( o sea, fuera de Palestina) , donde el encuentro de la filosofía griega con los cultos paganos y la religión judía desempeñó un papel fundamental.
Sobre lo anterior los teólogos católicos J. Auer y J. Ratzinger* dicen, entre otros argumentos: ¨ ... los misterios paganos no tiene ninguna importancia directa para los sacramentos cristianos, pues carecen de una verdadera imagen de Dios como fundamento.... ¨ Para profundizar sobre esa relación se puede leer ¨ El Pan de la Vida ¨ en Vitral 21, (http://www.vitral.org/), o mejor aún, la obra de ambos autores citada en la bibliografía, la cual se encuentra en nuestra biblioteca diocesana.
y Hans Küng escribe: " Jesús de Nazaret no es un mito: su historia se puede localizar. No es una leyenda errática... La historia de Jesús se desarrolló, es verdad, en un país políticamente insignificante, en una provincia extrema del Imperio romano. Pero este país, Palestina, representaba también a todo un antiquísimo imperio cultural, en el centro del "creciente fertil"... La ciudad de Jericó, mencionada en la parábola del buen samaritano y excavada recientemente, puede considerarse como el asentamiento urbano más antiguo del mundo (entre 7.000 y 5.000 años antes de Cristo). Jesús de Nazaret no es un mito: su historia se puede datar. No es un mito intemporal como los que han creado las primeras culturas superiores de la humanidad. No es un mito de la vida eterna, como el de Egipto. No es un mito del orden cósmico, como el de Mesopotamia. No es un mito del mundo cambiante, como el de la India. No es el mito del hombre perfecto, como en Grecia. Se trata de la historia de un hombre que nació en Palestina a comienzos de nuestra era bajo el reinado de César Augusto, actuó públicamente bajo el reinado de su sucesor Tiberio, y fue ajusticiado por el procurador imperial Poncio Pilato. Es sorprendente que este hombre haya modificado el curso de la historia hasta el punto de comenzarse a computar desde él los años de la historia del mundo".
Hay personas que opinan que dada las contradicciones que se encuentran en los escritos del NT es difícil utilizarlos en calidad de fuentes de información. Esas personas posiblemente no conozcan que esos escritos, y La Biblia en general, son escritos de fe y no escritos de historia en el sentido estricto de la palabra, aunque en ellos, está la historicidad de mucho de lo ocurrido. El objetivo de esos escritos no es dar una información histórica, científica o biográfica; es dar un mensaje religioso, o sea, de fe. La inerrancia de La Biblia es relativa a la fe, no en cuanto a Ciencia, Historia o cualquier otra disciplina.
Un ejemplo ilustrativo de lo anterior es el siguiente: En el Libro de Josué del Antiguo Testamento ( AT ) la conquista de la Tierra Prometida se lleva a cabo por un solo grupo de israelitas dirigido por Josué en un breve período de tiempo y utilizando solamente la vía de la guerra. En el libro de los Jueces esa misma conquista se lleva a cabo por diferentes grupos de israelitas durante un largo período de tiempo y utilizando diferentes vías: la bélica, la compra de tierra, convenios, etc. Es evidente que existen contradicciones históricas con respecto a cómo se realizó dicha conquista, sin embargo, en lo relativo al mensaje de fe no hay contradicción alguna: aunque Dios le tenga algo prometido al hombre, éste tiene que poner su parte, o sea, su esfuerzo. Debo aclarar que este no es el único mensaje de fe que podemos encontrar en esos dos relatos. En las escuelas de la actual nación de Israel, no se imparte la historia de ese pueblo utilizando La Biblia hebrea, o sea, nuestra Biblia sin los libros de Nuevo Testamento. El que desee conocer otros ejemplos de mensajes de fe contenidos en las Sagradas Escrituras, le recomiendo que lean La Biblia Latinoamérica. Edición Pastoral.
No obstante existe cierta relación entre la narración bíblica y la historia. David Noel Freedman en su libro " The Bible in Modern Scholarship ", publicado en 1956, plantea:
" Sin embargo, en general la arqueología ha tendido a apoyar la validez histórica de la narración bíblica. El amplio esquema cronológico desde los patriarcas hasta los tiempos del Nuevo Testamento está en correlación con los datos arqueológicos [ ...]. Descubrimientos futuros probablemente sostengan la actual postura moderada de que la tradición bíblica tiene raíces históricas y ha sido transmitida fielmente, aunque no sea historia en el sentido crítico o científico "
Un ejemplo que comprueba lo anunciado por Freeman es el siguiente:
Antes de 1961 solo existía una prueba no bíblica bastante limitada de la existencia de Poncio Pilato. En 1961 se halló en las ruinas antiguas de un teatro romano en Cesarea el nombre de Poncio Pilato con el título de Prefecto de Judea que es como es nombrado en la Tradición cristiana depositada en la Biblia y no con el título de Procurador con el que aparece normalmente.
Las personas que desechan los escritos del NT como fuentes de información histórica por las aparentes contradicciones que se encuentran en ellos, se olvidan o desconocen, que según el método científico de la investigación histórica, la prueba auténticamente histórica la constituye el testimonio de fuentes independientes unas de otras, concordes en lo principal pero divergentes en los detalles. Las contradicciones en los detalles pueden avalar la independencia de las fuentes, ejemplo: Jesús en el momento anterior a ser crucificado rehusó tomar, en uno de los evangelios, vino mezclado con mirra; en otro evangelio lo que rehusó tomar fue vino mezclado con hiel. Ambas bebidas se les daba a la persona para mitigar los dolores del suplicio a que iba ser sometida. Jesús con su rechazo nos habla de su decisión de sufrir la Pasión en toda su intensidad. Ambos relatos expresan de diversas maneras una misma Tradición y un mismo mensaje de fe.
Otro ejemplo es el siguiente: En el Evangelio de San Mateo, Jesús solamente aparece en Galilea y en el Evangelio de San Lucas, solamente se narran las apariciones de Jesús en Jerusalén y sus alrededores. Esto pudiera verse como una contradicción entre esos dos evangelios; pero si recordamos lo que ya expusimos, que ambos son libros de fe y no biografías o crónicas históricas ( en el sentido de nuestra actual civilización occidental ) podemos encontrar el mensaje que nos quieren comunicar sobre la base de a qué comunidades fueron dirigidos originalmente ambos evangelios. El evangelio de Mateo, dirigido a judíos que se han convertido al cristianismo, desea plantear que Jesús se alejó del judaísmo y en particular del centro del judaísmo: Jerusalén, por la incredulidad y rechazo que encontró su mensaje en la sociedad judía de Palestina. Lucas que orientó su evangelio a los gentiles ( personas que no pertenecían al pueblo de Israel ) desea comunicar con las apariciones de Jesús en Jerusalén, que el cristianismo partió del centro del judaísmo para extenderse hasta el centro del imperio romano, así como que la Buena Noticia ha llegado a los gentiles a través de los judíos.
En lo concerniente a las aparentes incoherencias y contradicciones de esos relatos en el campo de los conceptos fundamentales que apuntan algunos ateístas (Serguei Tokarev es uno de ellos), ellas son producto de un análisis teológico muy elemental de esos conceptos, ajustado a superficiales lógica y sabiduría humana. Un ejemplo: Para ellos, si Dios fuera bueno y todopoderoso, debería haber creado un mundo de bienestar general, en vez de un mundo en que el dolor atormenta a los hombres. Muchas personas nos olvidamos que el dolor de una persona ayuda a que el amor de otras personas, muchas veces aletargado por la vida muelle, crezca y pueda mostrarse dando testimonio de su existencia. ! A cuántos corazones Dios habrá llamado a través de la imagen de esa niña que con su ojito cubierto, producto del cáncer que padece, es besada por el Papa Juan Pablo II en su visita al leprosorio del Santuario de San Lázaro en la localidad cubana del Rincón !.
No obstante lo anterior, deseo enfatizar que es natural que el hombre rechace al dolor. Dios no hizo al hombre para el dolor y por eso la vida eterna está exenta de él. El poder salvífico del dolor está magistralmente expuesto en las palabras de Su Santidad en el Santuario de San Lázaro en su encuentro con el mundo del dolor; invito a todos a su lectura, en el sitio Web ya señalado, en Ediciones Vitral y en su título "Dichoso el Mensajero" .
El cristianismo posee la fuente de justificación dentro de sí mismo y no necesita de ninguna ciencia, en particular la histórica, para su justificación, pero dado que Jesús y su actuar antes de la resurrección, como hechos relativos a su naturaleza humana, pertenecen al actual eón o período de la historia universal, ellos pueden ser juzgados según los métodos de la crítica histórica. Deseo dejar sentado que conozco que muy frecuentemente la negación de la persona de Cristo es más un problema de voluntad que de argumentos o de la razón. Antes de comenzar esa crítica histórica es necesario aclarar que al estar también presente en la persona de Jesús la naturaleza divina, la persona de Jesús y su actuar no están sujetos a las coordenadas espacio-temporales y pertenecen también ambos a la categoría de lo transcendente.
En la crítica histórica que pretendo hacer inmediatamente, no utilizaré la historicidad de los hechos que se encuentra presente en los escritos cristianos que componen el Nuevo Testamento y en particular las valiosas cartas de San Pablo; centraré mi atención en fuentes no cristianas reconocidas y ellas, aunque escasas, serán suficientes para poner fuera de duda la existencia histórica de Jesús. Desecharé también el utilizar escritos cuya autenticidad es cuestionada o puedan presentar sospechas con respecto a posibles interpolaciones cristianas en el mismo. A continuación algunas de las anunciadas fuentes no cristianas reconocidas:
1) El historiador romano Tácito ( 75-120d.C.) al narrar los suplicios a que fueron sometidos los cristianos ejecutados por Nerón ( emperador romano que reinó del 54 al 68 d.C. ), escribe:
¨ Ni con los socorros humanos, donativos y ayudas del emperador ni con todo lo que se hacía para aplacar la ira de los dioses era posible borrar la infamia de la opinión que se tenía de que el incendio había sido provocado. Y así, Nerón para desviar este rumor y descargarse de la responsabilidad, culpó y comenzó a castigar a unos hombres aborrecidos por el vulgo por sus excesos y que eran llamados cristianos. El origen de este nombre está en un tal Cristo, quien había sido ajusticiado por orden de Poncio Pilatos, procurador de Judea durante el reinado del Emperador Tiberio. Y aunque por entonces se frenó un poco aquella perniciosa superstición, otra vez empezaba a florecer no sólo en Judea, lugar de origen de este mal, sino también en Roma, adonde llegan y prosperan todas las atrocidades y cosas vergonzosas que hay en el Imperio. Al principio fueron castigados los que profesaban públicamente esta religión y después, por indicaciones de aquéllos, una gran multitud, no tanto por el delito del incendio que se les imputaba, cuanto por haberse hecho aborrecibles a la humanidad. A la justicia que se hacía con ellos se añadieron la burla y el escarnio con que se les ejecutaba. A unos los vestían con pieles de fieras para que los despedazasen los perros, a otros los crucificaban, a otros los colocaban sobre montones de leña y al anochecer los prendían fuego para que al arder sirvieran de alumbrado en la oscuridad de la noche. ¨ Anales XV,44 2)
2) Plinio el Joven ( 61/62- 114 d.C.) fue consultado por el emperador romano Trajano sobre su conducta en el asunto de los cristianos. En su condición de legado de Bitinia, Plinio le contesta en una carta, lo siguiente:
¨ Ahora bien, afirmaban éstos que, en suma, su crimen o, si se quiere, su error, se había reducido a haber tenido por costumbre , en días señalados, reunirse antes de rayar el sol y cantar alternando entre sí a coro, un himno a Cristo como Dios. Terminado todo esto, decían que la costumbre era retirarse cada uno a su casa y reunirse nuevamente para tomar una comida, ordinaria, empero, e inofensiva ¨ ( Epístolas, lib. 10,96; Actas de los mártires,BAC,p.246 ) 3)
3) Otro interesante escrito romano es el perteneciente a la obra ¨ Vida de Claudio¨ , escrita por Suetonio (¿ 75 - 160 ? ) en el siglo II:
¨ ( Claudio ) expulsó de Roma a los judíos porque instigados por Chrestos, provocaban constantes alborotos ¨ ( Vida de Claudio XXV,4 )
Este fragmento es objetado por algunos críticos al plantear que el tal Chrestos pudiera no referirse a Cristo sino a algún judío residente en Roma en esa época. Otros críticos plantean que Suetonio confundió el nombre de Cristo con el nombre griego Khrestos. Considero que esto último es lo más acertado pues Plinio el Joven en el anterior fragmento, al referirse a los cristianos les llama chrestiani.
4) Suetonio también escribió:
“El castigo ordenado por Nerón recayó sobre los cristianos, una clase de hombres entregados a una superstición nueva y perjudicial.” (Vida de los césares XXVI,2) 5)
5) El satírico griego Luciano de Samosata (125-¿192?) despreciaba a la religión cristiana y habló de Cristo de la siguiente manera:
“...el hombre que fue crucificado en Palestina por haber introducido este nuevo culto en el mundo ... Aun más, el primer legislador que ellos tuvieron les persuadió de que todos ellos eran hermanos unos de otros, después de haber transgredido de una vez por todas negando los dioses griegos y adorando a aquel sofista crucificado y viviendo bajo sus leyes.” The Passing Peregruis
En los anteriores fragmentos de Tácito y Suetonio hemos podido constatar el desprecio que los escritores romanos tenían por los cristianos. En general los escritores griegos y romanos sentían desprecio hacia todo lo judío (realmente el desprecio era recíproco ) y el cristianismo surgió dentro de la sociedad judía. Si a lo anterior le añadimos el desinterés que esos escritores tenían por los acontecimientos de la región de Palestina, tendríamos la explicación de la escasez de fuentes de información griegas y romanas no cristianas con respecto a la persona de Cristo y a los cristianos. Los escritores judíos del siglo I no fueron diferentes a los escritores griegos y romanos, aunque a los escritores judíos hay que añadirles un silencio intencional por razones de índole religiosa.
El escritor judío Filón de Alejandría ( 20 a.C.-54 d.C. ), no habla de Cristo en sus 50 escritos pero ¡ atención !, tampoco habla de los cristianos, en una época en la que ya existían las primeras comunidades cristianas según se puede inferir del fragmento citado por Tácito. Focio ( 820-891d.C.), en su obra Bibliotheca, plantea que el historiador Justo de Tiberíades, nacido inmediatamente después de la muerte de Jesús, no lo menciona en su obra ¨ Historia de la guerra judía ¨ ni tampoco en ¨ Crónica de los reyes judíos desde Moisés hasta Agripa I ¨. Estas obras se consideran perdidas.
6) Sin embargo, el historiador judío Flavio Josefo ( 37- 95 d.C. ) pese al silencio que intentó guardar sobre acontecimientos tales como la persecución de los cristianos por Nerón en el año 64 d.C., escribió en su obra Antigüedades Judías lo siguiente sobre San Juan Bautista: ¨ Para algunos judíos la destrucción del ejército de Herodes pareció ser venganza divina, y ciertamente una venganza justa, por el trato que dio a Juan, apodado el Bautizante. Porque Herodes le había dado muerte aunque era un hombre bueno y había exhortado a los judíos a llevar vidas justas, a practicar la justicia con sus compañeros y piedad hacia Dios ¨ ( Antigüedades Judías XVIII,5,2 )
y sobre Jesús escribió:
¨ Murió Festo y Albino estaba en camino. Reunió entonces el Sanedrín e hizo comparecer ante él a Santiago, el hermano de Jesús, que había sido llamado Cristo, y algunos otros. Una vez que hubo formulado contra ellos la acusación de que eran infractores de la ley, se les entregó para que fueran lapidados.¨ (Antigüedades Judías XX,9,1)
Por tanto Flavio Josefo había conocido que Jesús había sido reconocido como el Cristo aunque para él, persona aduladora del emperador Vespaciano, el Mesías esperado por el pueblo de Israel era el propio Vespaciano
7) Existe también un discutido fragmento de Flavio Josefo perteneciente a “Antigüedades Judías” (su localización es XVIII,3,3) al que se le atribuyen interpolaciones cristianas, aunque debe conocerse que de haberse alterado el texto original mediante interpolaciones cristianas, ellas debieron realizarse antes del siglo IV d.C., pues ese texto ya fue utilizado por Eusebio en ese siglo. Ese mismo pasaje aparece en un manuscrito árabe cuyo título aproximado ( según Josh Mc Dowell) es “ Libro de Historia guiado por todas las virtudes de la sabiduría. Coronado con varias filosofías y bendecido por la verdad del conocimiento” pero con un texto más conservador que el texto judío que se cita con posibles interpolaciones cristianas. La traducción del texto arábigo es:
“ Por ese tiempo había un hombre sabio llamado Jesús. Y su conducta era buena, y era reconocido por su virtud. Y mucha gente de entre los judíos y de las demás naciones se hicieron sus discípulos. Pilato le condenó a ser crucificado y a morir. Los que habían llegado a ser sus discípulos no abandonaron su discipulado. Ellos informaron que se les apareció tres días después de su crucifixión y que estaba vivo; según esto, él era posiblemente el Mesías acerca de quien los profetas habían relatado maravillas. ”
8) En cuanto a los escritos de los rabinos judíos, podemos decir que en narraciones que se remontan al siglo I d.C. existen alusiones a Jesús y a los cristianos, aunque ellas muestran la impronta del odio y los prejuicios que predominaron en la sociedad judía de esa época, pero aun así ellas son un argumento a favor de la existencia del Jesús histórico. Los talmudistas se extendieron aproximadamente del 100 d.C. hasta el 500 d.C y durante ese período pusieron especial interés en catalogar la ley civil y canónica hebrea. En Tol’doth Yeshu a Jesús se le llama Ben Pandera. En los diferentes talmudes judíos a Jesús se le llama Ben Pandera, Ben Pantera o Jesús ben Pandera tratando de ridiculizar el nacimiento de Jesús llamándolo “hijo de una virgen” en alusión a un supuesto nacimiento ilegítimo de Jesús. En la Baraila aparece el siguiente comentario:
“En la víspera de la Pascua colgaron a Yeshu (de Nazaret) y el heraldo estuvo yendo delante de él durante cuarenta días diciendo que ( Yeshu de Nazaret) habría de ser apedreado por haber practicado la hechicería y haber engañado y descaminado a Israel. Que todo el que tuviera algo que decir en su defensa acudiera para alegar en su favor. Pero no se encontró a nadie que lo defendiera y lo colgaron en la Víspera de la Pascua ” (Babilonia Sanhedrín 43a).-“Víspera de la Pascua”
No incluimos entre esas narraciones a la leyenda Toledoth Yešu. ( Vida de Jesús ) del siglo VI ó VII.
Por último deseo mostrar dos fragmentos pertenecientes a una fuente cristiana que insta, o reta, a ir a comprobar en una fuente no cristiana de carácter oficial existente en aquellos tiempos. Esta fuente es Justino Mártir ( ¿100-110? - 165 d.C. ), el cual con respecto a la muerte de Jesús escribió:
¨ Por las Actas de Poncio Pilato puedes determinar que estas cosas sucedieron ¨
Con respecto a los milagros de Jesús escribió:
¨ De las Actas de Poncio Pilato puedes aprender que Él hizo esas cosas ¨
Es bueno apuntar que hasta los investigadores ateos, como por ejemplo Tokarev, consideran que la obra de los apologistas cristianos y de los Padres de la Iglesia se destacan por su valor histórico, ya que están fechadas con gran precisión y con una autoría precisa e indiscutible. Justino es uno de ellos. Las Actas de Poncio Pilato, actualmente perdidas, existían en los tiempos de Justino y eran una fuente al parecer de bastante fácil acceso para los interesados. No perdamos la esperanza que algún día aparezcan como sucedió con la declaración que se le tomó a Juan Moreno sobre la aparición de la imagen de la Virgen de la Caridad en la cubana Bahía de Nipe; declaración que fue encontrada en el Archivo de Indias por el destacado historiador y geógrafo cubano Leví Marrero, fallecido el 10 de marzo de 1995 en Puerto Rico. ¡ Qué en gloria esté !
Un argumento empleado por ciertos estudiosos marxistas para negar la existencia del Jesús de los evangelios es la evolución paulatina que sobre la base de una cierta cronología de las obras del cristianismo estos estudiosos observan en la figura de Jesús. Explicaremos primeramente qué son los evangelios y cómo se conformaron; posteriormente explicaremos esa llamada evolución y su porqué.
Los Evangelios son los cuatro primeros libros que aparecen en la parte de la Biblia que se conoce como el Nuevo Testamento (NT). Los Evangelios son fundamentalmente testimonios de fe, cuyo objetivo más importante es la proclamación de una Buena Noticia, que tienen como base la predicación cristiana vinculada a una tradición anterior que siguen con fidelidad. No son biografías de Jesús, libros de Historia o de Geografía, ni tampoco estudios sociológicos o costumbristas de la sociedad palestina de esa época.
La Buena Noticia inicialmente fue entendida por los cristianos de la siguiente manera: en Jesucristo y a través de su muerte y resurrección, Dios de una manera plena y definitiva se ha acercado a los hombres. En un primer momento no comprendieron que la Buena Noticia es el propio Jesús, centro y culmen de toda la economía de la salvación, con su predicación, signos, muerte y resurrección. Deseo explicar de una manera breve cómo se conformaron los Evangelios. Después de la muerte y resurrección de Jesús se formaron las primeras comunidades cristianas en cuyo seno se conservaron y transmitieron los recuerdos sobre Jesús, sus enseñanzas, sus signos. En esta etapa fue fundamental la labor llevada a cabo por los discípulos de Jesús, y en particular sus apóstoles, para la conservación , fidelidad y anuncio del mensaje cristiano. Inicialmente en esta etapa la transmisión de toda la información se hizo oralmente por ciertas personas capaces de trasmitir con fidelidad las enseñanzas que ellos habían recibido. Las cartas de San Pablo demuestran lo bien conservada que estaba la Tradición sobre las palabras y los hechos de Jesús, aún antes de depositarse por escrito. Es probable que en esa misma etapa se escribieran las primeras frases o sentencias de Jesús, las cuales llamamos logión; y poco después, resúmenes que recogían los principales contenidos de esa predicación: los comienzos con Juan el Bautista, el ministerio de Jesús en Galilea y Jerusalén, así como su muerte y resurrección; también es posible que se hayan escritos relatos más extensos, como es el relato de la Pasión. Hasta ahora parece ser que Marcos, al que la Tradición Apostólica - por ejemplo: san Ireneo (130- 200 ?) en “ Contra herejías “ - vincula con el apóstol Pedro, fue el primero en reunir y desarrollar todo lo anterior en un relato al que tituló " Buena Noticia ". Con posterioridad y como consecuencia de la desaparición física gradual de los que habían conocido y acompañado a Jesús y de la necesidad de escribir un relato coherente de lo que había sucedido, varias personas acometieron la tarea de escribir nuevos relatos utilizando las mismas técnicas empleadas por Marcos: selección, articulación y acomodo de las tradiciones recibidas.
La Iglesia aceptó desde muy tempranamente cuatro de esos relatos o evangelios: Marcos, Mateo, Lucas y Juan. Según los documentos conservados de la antigua literatura cristiana, se conoce que hacia el año 200 d.C. , ya la iglesia usaba oficialmente esos cuatro evangelios, y no otros. También a fines del siglo II, todas las iglesias más importantes del Oriente griego y sirio y del Occidente latino conocían el libro de los Hechos, al menos trece cartas atribuidas a San Pablo, la Carta de Santiago, la Primera de Pedro y la Primera de Juan. Es bastante aceptado en estos días que el evangelio escrito por Marcos haya sido utilizado por los autores de los evangelios de Mateo y de Lucas para escribir los suyos, además, de otras fuentes independientes y particulares de cada uno de ellos, así como los logiones de Jesús y la Tradición oral. Un ejemplo de la utilización de una fuente independiente por parte de Lucas puede ser el escrito que abarca los dos primeros capítulos de su evangelio. Dichos capítulos posiblemente hayan sido un relato escrito por algunas de las mujeres que acompañaron a la Santísima Madre; su redacción típicamente judía no es compatible con el resto del escrito lucano.
Se escribieron otros evangelios a los que se les consideró apócrifos y no aparecen en la Biblia. Los apócrifos más antiguos son del siglo II. En esos cuatro evangelios se muestran cuatro visiones de Jesús; además, al compararlos encontramos entre ellos ciertas diferencias, no contradictorias desde un punto de vista de la fe, que han servido de base para que determinados estudiosos no cristianos, ¨ demuestren ¨ la no-autenticidad de la fe cristiana. El ateísta Serguei Tokarev en el texto citado escribe:
¨ Entre las pruebas que se aducen en contra de la existencia histórica de Jesús cabe señalar, además del silencio de todas las fuentes contemporáneas, otro argumento de peso: sobre la base de la cronología de las obras del cristianismo primitivo puede rastrearse la evolución paulatina de la figura de Jesús, desde el ser sobrenatural, el mítico Cordero del Apocalípsis, hasta el hombre de los Evangelios, Jesús, que predicaba en la tierra y fue crucificado. Esta evolución guarda relación con el propìo desarrollo de la doctrina cristiana. ¨
Más adelante mostraré el carácter erróneo de la cronología planteada por Tokarev en su libro ( sitúa, por ejemplo, al Apocalípsis como el primer libro escrito del NT, y afirma que fue escrito en la década de los años sesenta del primer siglo), la cual quizás tenga su origen en la planteada por F. Chr. Baur ( 1792-1860 ), fundador de la escuela crítica de Tubinga, y en las copias más antiguas de esos escritos encontradas hasta mediados del siglo XIX. Por ahora solamente diré que la mayoría de los investigadores consideran que el Apocalípsis fue uno de los últimos libros, al escribirse a finales del siglo I.
Los cuatro evangelios, y en general los libros del NT, fueron escritos en diferentes circunstancias y estaban dirigidos a diferentes comunidades con diferentes culturas y problemas que solucionar. No era lo mismo escribir para una comunidad cristiana de origen judío, que para una comunidad de origen no judío; no era lo mismo escribir para una comunidad cristiana lastrada por la religión judía que para una comunidad lastrada por el paganismo de los pueblos de cultura griega; no era lo mismo escribir para una comunidad cristiana aislada y de ambiente rural que para una comunidad cristiana de ambiente urbano en constante interacción con otras personas no perteneciente a la misma. Invito a que lean y verifiquen lo anterior, leyendo los evangelios de Mateo y Lucas.
El perfilamiento que se observa en algunos detalles secundarios de la figura de Jesús, no así en los rasgos fundamentales como es su divinidad, debe verse a la luz de que la revelación que nos trajo Jesús fue plena, pero el hombre, su depositario, tiene sus limitaciones. En Juan 14, 25-27, se habla implícitamente de esas limitaciones humanas. El famoso arqueólogo bíblico William Faxwell Albright en su libro " De la Edad de Piedra al Cristianismo ", publicado en 1957, escribió:
" Todo lo que podemos decir es que un período de entre 20 y 50 años es demasiado corto para permitir considerable corrupción del contenido esencial y hasta del fraseo específico de los dichos de Jesús "
En la actualidad se conocen no menos de 5 000 manuscritos antiguos de los escritos que conforman el Nuevo Testamento ( NT) de nuestra Biblia cristiana. Esta abundancia de fuentes y la antigüedad de las mismas es algo insólita cuando la comparamos con las de otras fuentes antiguas notables. Veamos el siguiente cuadro donde aparecen los siguientes campos en este orden:
AUTOR* OBRA *ÉPOCA DE ESCRITURA DE LA OBRA *NUMERO DE MANUSCRITOS EXISTENTES* ÉPOCA DE LA COPIA MAS TEMPRANA EXISTENTE*LAPSO DE TIEMPO ENTRE LA EPOCA EN QUE SE ESCRIBIO Y LA EPOCA DE LA COPIA MAS TEMPRANA EXISTENTE
TUCIDIDES* HISTORIA *( 460 -400 a.C. )* 8 *900 d.C. *1 300 años
HEREDOTO *HISTORIA *( 488- 428 a.C. ) *escasos *900 d.C. *1 300 años
ARISTÓTELES *POÉTICA *( siglo IV ó III a.C. ) *5 *1100 d.C. *1 400 años
JULIO CÉSAR* LAS GUERRAS DE LAS GALIAS* ( 58-50 a.C. )* 10 *850 d.C.* 900 años
PLATON* TETRALOGIAS*(427-347 AC)* 7 *900 d.C.* 1200 año
PLINIO el Menor* HISTORIA*(61-113 d.C)* 7 * 850 d.C.* 750 años
SOFOCLES* *(496-406 a.C.)*100* 1000 d.C.*1400 años
EURIPIDES* *(480-406 a.C.)*9*1100dC* 1500 años
ARISTOFANES* *(450-385 a.C.)*10*900 d.C.* 1200 años
LIVIO* HISTORIA ROMANA* ( 59 a.C.- 17 d.C. ) *20* siglo IV d.C. *350
SUETONIO* DE VITA CAESARUN*(75-160 d.C.)*8* 950 d.C.*800 años
TÁCITO *HISTORIAS* 100 d.C.* 2 *siglo IX d.C. *700 años
TÁCITO* ANALES *100 d.C. *2 *siglo XI d.C. *900 años
VARIOS *NUEVO TESTAMENTO* siglo I d.C. *5 000 *siglo II d.C.
Nota: Para muchos especialistas existe un pequeño fragmento del evangelio de Marcos de mediados del siglo I. Sobre este fragmento y otros dos hablaremos más adelante.
Dos de los grupos de manuscritos del NT más importantes son los papiros Bodmer ( a la derecha, hallados entre 1955 y 1956), uno de ellos está fechado de finales del siglo II, y los papiros Chester Beatty ( a la izquierda, hallado en 1930) ,
Los primeros escritos cristianos se escribieron en rollos de papiros, pero ya en el siglo II d.C. (según otros autores a partir del año 70 d.C. ) estos se empezaron a redactar en la forma de codex o códice, que es en forma de libro. El Codex Sinaiticus del 350 d.C. y descubierto en 1844 contiene el Nuevo Testamento casi completo ( faltan Marcos 16, 9-20; Juan 7, 53-8:11) y más de la mitad del Antiguo Testamento. El Codex Vaticanus ( 325-380 d.C.) contiene la Biblia casi completa; llega hasta Hebreos 9,13.
En la Biblioteca Ambrosiana de Milán fue descubierto por L.A. Muratori (1672-1750) un fragmento que fue publicado en 1740 y que contiene la hasta ahora más antigua relación de escritos cristianos. Este fragmento procede de la segunda mitad del siglo II d.C. e informa sobre el estado del canon del NT en la iglesia de Roma a mediados del siglo II. En él ya aparecen muchos de los libros que conformarían posteriormente el Nuevo Testamento, aunque en él faltan algunos que actualmente están incluidos: Hebreos, Santiago, Primera de Pedro, Segunda de Pedro y Tercera de juan; se incluyen otros ( Ejemplo: Apocalípsis de Pedro ) que no fueron incluidos por la Iglesia Católica en el canon oficial y definitivo que se estableció como resultado de los concilios y sínodos de: Laodicea ( 363 d.C. ), Hipona (393) y Cartago (395 d.C.). Ese canon o relación oficial de libros del NT es el que está presente en todas las Biblias cristianas, aunque en Hebreos, existen una pequeña diferencia, ya que las iglesias evangélicas incluyen, entre varios fragmentos antiguos, a uno que no es el que había seleccionado la Iglesia Católica muchos siglos antes. Atanasio de Alejandría (367 d.C.) escribió en una carta la hasta ahora más antigua lista de textos del NT que coincide con la que finalmente se probó por la Iglesia. El famoso arqueólogo Sir Frederic Kenyon en su libro ¨Nuestra Biblia y los manuscritos antiguos ¨ escribió: ¨ Tan grande es la cantidad de manuscritos del Nuevo Testamento, de sus traducciones desde los primeros tiempos y de citas de él por los escritos más antiguos de la Iglesia, que es casi seguro que la verdadera lectura de todo pasaje dudoso está en alguna de esas autoridades antiguas. No se puede decir eso de ningún otro libro antiguo del mundo ¨ En lo relativo a fragmentos del NT diré, que en la Biblioteca John Ryland de Manchester se encuentra un pedazo de papiro cuyo fechado es de aproximadamente del año 125 d.C. y contiene los versículos 31, 32 y 33 así como el 37 y el 38 del capítulo 18 del Evangelio según San Juan. Este fragmento se considera, para muchos, como el fragmento más antiguo del NT. Otro fragmento sobre el cual son cada vez más los expertos que lo consideran como el fragmento más antiguo del NT es el fragmento 7Q5 ( quinto documento de la séptima cueva de Qumrán) encontrado en la localidad de Qumrân, lugar en el que en 1947 se encontraron los famosos rollos del Mar Muerto. Estos rollos, el fragmento aludido pertenece a uno de ellos, fueron escritos que los miembros de la secta que habitaba en ese lugar depositaron en vasijas que a su vez fueron enterradas en cuevas tapiadas en el año 68 d.C. para esconderlos de la devastadora invasión romana que se produjo como resultado de la sublevación judía, sublevación que terminaría en el año 70 d. C. con la ocupación e incendio de Jerusalén por parte de los ejércitos romanos de Tito. Los mencionados rollos están compuestos de unos 40 000 fragmentos, se han reconstruido más de 500 libros de todo tipo.El fragmento 7Q5 es fechado alrededor del año 50 d.C. por diferentes paleógrafos sobre la base, entre otros argumentos, de la utilización de la llamada caligrafía ¨ ornamental ¨ , típica de la época entre el año 50 a.C. y 50 d.C. y la comparación con otros papiros del mismo estilo y fechados en esa época; luego este fragmento estudiado fue escrito aproximadamente 20 años después de la muerte de Cristo y 10 años después del fechado en que la Tradición de la Iglesia ubica la escritura del Evangelio de Marcos. El que este fragmento pertenece al evangelio de Marcos (capítulo 6, versículos 52 y 53 ) fue expuesto en 1972 por el papirólogo y paleógrafo José O´Callaghan sobre la base de conocimientos de crítica textual.
Otros elementos que comúnmente se tienen en cuenta para determinar la edad aproximada de un manuscrito son: materiales utilizados, tamaño, ornamentación, puntuación, color de la tinta, textura y color del pergamino, divisiones del texto, etc. El fragmento fue estudiado mediante el auxilio de una computadora por Ibicus de Liverpool, y se demostró que esa combinación de letras solamente aparece en la Biblia en Marcos 6, 52 ss. O´Callaghan también identificó en ese mismo lote al fragmento 7Q4 como Primera de Timoteo 3,16; 4,1-3. En 1990 se aplicó la técnica AMS ( Accelerator Mass Spectrometry ) a los manuscritos encontrados en los farallones de Qirbet Qumrân en el período 1947-1977. Esta prueba , operativa desde 1984, dio como resultado que los manuscritos de Qumrân y de Massada no son posteriores al año 68 d.C., ni anteriores a la segunda mitad del siglo II a. C.. La lectura del artículo ¨¿ El Manuscrito más antiguo del Nuevo Testamento ? ¨ de Luis Ma Alonso Schökel S.J. publicado en la revista Razón y Fé y de la monografía ¨¿ El manuscrito más antiguo de los Evangelios ? ¨ de Carsten Peter Thiede pueden serde utilidad para profundizar en las técnicas y argumentos utilizados para llegar a las conclusiones expresadas. Esas técnicas y argumentos son los usualmente empleados por la paleografía y la crítica textual en la realización del fechado y la identificación de cualquier documento antiguo.
Este hallazgo ha sido un rudo golpe para aquellos que desde inicio del siglo XIX habían lanzado una ofensiva en contra de la historicidad de los Evangelios y la existencia real del Jesús de los Evangelios: Friederich Strauss, Ernest Renan , etc y que en tiempos más cercanos a nosotros están representado por la figura de Rudolf Bultmann quién había expresado: “ no podemos saber nada sobre la vida de Jesús, pues los Evangelios son la idealización de una leyenda de generaciones posteriores” El padre Jorge Loring en su libro valora de la siguiente manera el descubrimiento de José O´Callaghan: “ Este descubrimiento ha dado de traste con las teorías de Bultmann. La proximidad de este manuscrito al original echa por tierra la hipótesis de Bultmann, según la cual los Evangelios son una creación de la comunidad primitiva que transfiguró “el Jesús de la Historia” en el “Jesús de la fe”. Este descubrimiento confirma científicamente lo que la Iglesia ha enseñado durante diecinueve siglos: la historicidad de los Evangelio. ” En el libro del padre Jorge Loring se habla de un nuevo fragmento de un papiro que contiene tres fragmentos del capítulo 26 del Evangelio de san Mateo, el cual fue escrito aproximadamente en el año 70. El descubridor de ese fragmento fue el propio Carsten Peter Thiede, y se le dio el nombre de Magdalen Cr. De Roma 17. Su procedencia se ha rastreado hasta Luxor, en Egipto. El descubrimiento de Thiede es muy reciente: segunda mitad de la última década del siglo XX.Debo señalar también que algunos investigadores cristianos plantean que en el último capítulo (capítulo 16 ) del Evangelio de Marcos y a partir del versículo nueve, aparece un añadido de la segunda mitad del siglo II.
San Pablo en su Primera Epístola a los Corintios plantea el carácter fundamental y esencial de la resurrección de Cristo en la fe cristiana:
¨ Y si Cristo no ha resucitado, tanto mi anuncio como la fe de ustedes no tiene sentido. Resulta incluso que seríamos falsos testigos de Dios, porque estaríamos dando falso testimonio contra él al afirmar que resucitó a Jesucristo, siendo así que, si los muertos no resucitan, tampoco a él lo resucitó. Porque si los muertos no resucitan, tampoco a él lo resucitó. Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo ha resucitado. Y si Cristo no ha resucitado, la fe de ustedes no tiene sentido y siguen aún sumidos en sus pecados. ¨ 1 Corintios 15, 14-17
Luego es necesario abordar y profundizar en la resurrección de Cristo para mostrar el carácter no vano de nuestra fe. Dado los objetivos y las características del presente artículo, lo primero que es necesario aclarar es que la resurrección de Cristo y sus apariciones, en cuanto a misterio de fe, no pueden ser estudiados con certeza por los métodos de la ciencia histórica, ya que al tener por objeto la persona de Jesús glorificado, estos sucesos no pertenecen al actual eón o edad del universo, aun cuando algunas de sus manifestaciones como son el dejarse tocar y el comer son hechos que pertenecen a lo sensible.
Por otra parte, la resurrección gloriosa de Cristo fue un hecho único, y hasta ahora irrepetible, luego no puede ser tampoco investigada y explicada desde un punto de vista de las ciencias particulares como la Física, la Química, La Biología, etc.; considero que esa explicación está solamente al alcance de la ciencia trascendental, o sea de Dios. La única prueba de la resurrección de Jesús, punto central del anuncio y la predicación apostólica, decisivo para el cristianismo, se encuentra solo en fuentes cristianas.
La real resurrección de Cristo y sus apariciones son exclusivamente objeto de fe. Lo que podemos demostrar es sólo la fe de los discípulos en la resurrección de Jesús, pero mediante el estudio de determinadas consideraciones históricas y psicológicas de los apóstoles podemos demostrar que esa fe se hallaba sólidamente fundada; veamos: La parte de la Tradición Apostólica asentada en los diferentes libros del Nuevo Testamento muestra a los apóstoles durante el ministerio de Jesús como portadoras de una fe precaria. Este hecho podía ser sencillamente omitido si el objetivo fuera el de dar lustre y protagonismo a los apóstoles y no el de decir la verdad; además, algunos de ellos vivían y poseían un gran prestigio en las comunidades cristianas en el momento de redactarse los primeros relatos y los hubieran calificado de espurios si no hubieran relatado la verdad. Al ser detenido Jesús todos los que estaban con él, incluidos los apóstoles, huyeron y lo abandonaron ( Marcos 14,50 ); posteriormente en el momento de su crucifixión y muerte, solamente el apóstol Juan, la Virgen M aría, y otras dos mujeres se encontraban a su lado al pie de la cruz. Ninguno de los apóstoles esperaban la resurrección de Jesús, es más, no la creyeron hasta que Cristo se les apareció y tuvieron amplias, directas y convincentes evidencias ( Juan 20, 24-28 ). Ante la presencia del Resucitado los doce apóstoles, incluyendo al que ocupó el lugar de Judas Iscariote ( Hechos 1, 20-26 ), cambiaron radicalmente su actitud miedosa, por una actitud valerosa y coherente con su fe hasta las últimas consecuencias. La Tradición de la Iglesia dice que de los doce apóstoles solamente el apóstol Juan murió de muerte natural, los restantes murieron como mártires por mantener su fe en Cristo. La palabra mártir significa: testigo. Los mártires cristianos son los testigos de la autenticidad de la fe cristiana. De no estar los apóstoles totalmente convencidos de la resurrección de Jesús, ese Domingo, no hubieran soportado las torturas e ido al martirio; el comportamiento que habían mostrado con anterioridad a la resurrección así lo infiere.
Josh McDowell en su libro ¨ Más que un carpintero ¨ cita al gran matemático, físico y filósofo francés Blaise Pascal ( 1623-1662 ) en su tarea de demostrar el testimonio fidedigno de los apóstoles.
¨ El argumento según el cual los apóstoles fueron impostores es absolutamente absurdo. Sigamos esta acusación hasta su conclusión lógica: Imaginémonos a aquellos once hombres reunidos luego de la muerte de Jesucristo, y haciendo la decisión de entrar en conspiración para decir que Él había resucitado. Eso hubiera constituido un ataque tanto contra las autoridades civiles como contra las religiosas. El corazón del hombre está extrañamente inclinado a la inconstancia y al cambio; las promesas lo hacen vacilar; las cosas materiales lo tientan. Si alguno de esos hombres se hubiera rendido a tentaciones tan seductoras, o se hubiera entregado a los más apremiantes argumentos de la prisión y la tortura, todo se hubieran perdido ¨
La resurrección de Jesús es un hecho que nos han trasmitido los que fueron testigos de ella, para que respondamos como ellos, con fe. Sin embargo, el proceso de crecimiento en la fe no es fácil ni instantáneo. En el evangelio de Mateo se lee:
¨ Por su parte, los once discípulos partieron para Galilea, al cerro donde Jesús los había citado. Cuando vieron a Jesús se postraron ante él, aunque algunos todavía desconfiaban. ¨ Mateo 28, 16-17
Si una persona no tiene fe puede ver a Jesús y seguir desconfiando. No podemos ver la resurrección de Jesús y sus apariciones solamente desde un punto de vista histórico, olvidando el sentido de estos hechos y el carácter pneumático de la glorificación de Jesús . El Resucitado se apareció exclusivamente a sus discípulos y creyentes, si excluimos a San Pablo. Lo más importante de la resurrección de Jesús es que la misma realmente sucedió y que sucedió de tal manera, que los apóstoles mediante su martirio dieron una prueba fidedigna de ella y de la autenticidad de la doctrina cristiana.
El que desee leer mi artículo CIENCIA Y CRISTIANISMO puede ir ha
http://baracuteycubano.blogspot.com/2005/09/ciencia-y-cristianismo.html
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El tercer libro del evangelio: según Lucas.
Después de la ascensión de Cristo, Lucas el médico, el cual Pablo había llevado consigo como experto jurídico, escribió en su propio nombre concordando con la opinión de [Pablo]. Sin embargo, él mismo nunca vio al Señor en la carne y, por lo tanto, según pudo seguir..., empezó a contarlo desde el nacimiento de Juan.
El cuarto evangelio es de Juan, uno de los discípulos.
Cuando sus co-discípulos y obispos le animaron, dijo Juan, "Ayunad junto conmigo durante tres días a partir de hoy, y, lo que nos fuera revelado, contémoslo el uno al otro". Esta misma noche le fue revelado a Andrés, uno de los apóstoles, que Juan debería escribir todo en nombre propio, y que ellos deberían revisárselo. Por lo tanto, aunque se enseñan comienzos distintos para los varios libros del evangelio, no hace diferencia para la fe de los creyentes, ya que en cada uno de ellos todo ha sido declarado por un solo Espíritu, referente a su natividad, pasión, y resurrección, su asociación con sus discípulos, su doble advenimiento - su primero en humildad, cuando fue despreciado, el cual ya pasó; su segundo en poder real, su vuelta. No es de extrañar, por lo tanto, que Juan presentara de forma tan constante los detalles por separado en sus cartas también, diciendo de sí mismo: "Lo que hemos visto con nuestros ojos y oído con nuestros oídos y hemos tocado con nuestras manos, éstas cosas hemos escrito". Porque de esta manera pretende ser no sólo un espectador sino uno que escuchó, y también uno que escribía de forma ordenada los hechos maravillosos acerca de nuestro Señor.
Los Hechos de todos los apóstoles han sido escritos en un libro. Dirigiéndose al excelentísimo Teófilo, Lucas incluye una por una las cosas que fueron hechas delante de su propios ojos, lo que él muestra claramente al omitir la pasión de Pedro, y también la salida de Pablo al partir de la Ciudad para España.
En cuanto a las cartas de Pablo, ellas mismas muestran a los que deseen entender desde qué lugar y con cuál fin fueron escritas. En primer lugar [escribió] a los Corintios prohibiendo divisiones y herejías; luego a los Gálatas [prohibiendo] la circuncisión; a los Romanos escribió extensamente acerca del orden de las escrituras y también insistiendo que Cristo fuese el tema central de éstas. Nos es necesario dar un informe bien argumentado de todos éstos ya que el bendito apóstol Pablo mismo, siguiendo el orden de su predecesor Juan, pero sin nombrarle, escribe a siete iglesias en el siguiente orden: primero a los Corintios, segundo a los Efesios, en tercer lugar a los Filipenses, en cuarto lugar a los Colosenses, en quinto lugar a los Gálatas, en sexto lugar a los Tesalonicenses, y en séptimo lugar a los Romanos. Sin embargo, aunque [el mensaje] se repita a los Corinitios y los Tesalonicenses para su reprobación, se reconoce a una iglesia como difundida a través del mundo entero. Porque también Juan, aunque escribe a siete iglesias en el Apocalipsis, sin embargo escribe a todas. Además, [Pablo escribe] una [carta] a Filemón, una a Tito, dos a Timoteo, en amor y afecto; pero han sido santificadas para el honor de la iglesia católica en la regulación de la disciplina eclesiástica.
Se dice que existe otra carta en nombre de Pablo a los Laodicenses, y otra a los Alejandrinos, [ambos] falsificadas según la herejía de Marción, y muchas otras cosas que no pueden ser recibidas en la iglesia católica, ya que no es apropiado que el veneno se mezcle con la miel.
Pero la carta de Judas y las dos superscritas con el nombre de Juan han sido aceptadas en la [iglesia] católica; la Sabiduría también, escrita por los amigos de Salomón en su honor. El Apocalipsis de Juan también recibimos, y el de Pedro, el cual algunos de los nuestros no permiten ser leído en la iglesia. Pero el Pastor fue escrito por Hermas en la ciudad de Roma bastante recientemente, en nuestros propios días, cuando su hermano Pío ocupaba la silla del obispo en la iglesia de la ciudad de Roma; por lo tanto sí puede ser leído, pero no puede ser dado a la gente en la iglesia, ni entre los profetas, ya que su número es completo, ni entre los apóstoles al final de los tiempos.
Pero no recibimos ninguno de los escritos de Arsino o Valentino o Miltiado en absoluto. También han compuesto un libro de salmos para Marción [éstos rechazamos] junto con Basildo [y] el fundador asiático de los Catafrigios.
Traducido del inglés de http://members.aol.com/Judiciary/Muratori.html
Ciencia y Religión, Castellanos I. Y otros, Editora Política, La Habana 1980
Diccionario de la Biblia, Haag H., Van den Born A. y de Ausejo S., Editorial Herder, Barcelona, 1987
Más que un carpintero, Mc Dowell J., Editorial Betania, Miami,1978
La Biblia ( Latinoamérica ), Edición Pastoral, Editorial VerboDivino, Navarra, España, 1972
La Biblia de América, Editorial Casa de la Biblia, Madrid, España, 1994
La Santa Biblia ( Reina-Valera), Editora SBU, Brasil,1988
Enciclopedia de la Biblia, Editorial Verbo Divino, Madrid, 1983
Cuaderno 2 "El Testimonio de los Primeros Apóstoles". Curso "Lectura de la Biblia", La Casa de la Biblia, Madrid, España, 1987
' Big Bang y Creación ', Revista ' Razón y Fe ' , Edita CESI-JESPRE, julio-agosto de 1992
' El manuscrito más antiguo del Nuevo Testamento ? ', Revista ' Razón y Fe ' , Edita CESI-JESPRE, , de 19
Curso de Teología Dogmática, Auer J. Y Ratzinger J., Editorial Herder, Barcelona, 1987
La Biblia ... ¿ la Palabra de Dios, o palabra de hombre ?, Watchtower, New York, 1997
Textos del Qumrán, García Florentino., Trota ( Ed, ), Madrid, 1993
Evidencia que exige un veredicto, Josh McDowell, Editorial Vida, Miami, 1982.
Motivos para cree, Jorge Loring, Editorial Planeta, Barcelona, 1997.
-El Cristo real,Hans Küng, Ser cristiano, págs. 152,153. Trotta 1996
Notas:
* Este artículo fue entregado hace varios años para su publicación en la Revista VITRAL del Centro de Formación Cívica y Religiosa (CFCR) de la Diócesis de Pinar del Río, Cuba; pero después de leer el Código Da Vinci de Dan Brown, aquí en España, considero que también puede ser de utilidad para aclarar algunas de los planteamientos hechos en ese "best seller".
** J. Ratzinger es el actual Papa, Benedicto XVI.
Nota: Este artículo fue escrito en Cuba hace años y presentado en dos partes para su publicación en la revista Vitral. No se ha publicado pese a la necesidad delo mismo en una sociedad donde el ateismo ha sido desde hace casi medio siglo, oficial o extraoficialmente, una política del Estado totalitario que desgobierna a Cuba.
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