A MANO SUCIA
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A MANO SUCIA
Nota del Blogguista.
Este artículo de Hugo J. Byrne en lo concerniente a la actitud de Rodríguez Menier antes y ahora es acertado, El defecto que le encuentro a este artículo es que no tamiza actitudes, posiciones y objetivos.
No es lo mismo cómo ¨combatió ¨Rodríguez Menier a como combatió Del Pino por la defensa del régimen totalitario castrista . No es lo mismo la falta de arrepentimiento del tal ¨Coqui ¨ a los objetivos de un programa informativo como ¨A Mano Limpia ¨ donde se ha muestrado tanto la falta de arrepentimiento de Rodríguez Menier y el no reconocimiento de su culpabilidad en la tragedia cubana, así como el reconocimiento y el arrepentimiento, por su culpabilidad, de Dariel Alarcón, ¨Benigno .
Me parece que Byrne, una autoridad en temas históricos cubanos, comete una equivocación al confundir la denuncia de Florentino Azpillaga Lombart después de su deserción, en la que salieron a relucir 27 doble agentes del DSE castrista, con la llevada a cabo por el desfachatado de ¨Coqui ¨.
En ese programa de ¨A Mano LimpiaRodríguez Menier tuvo una actitud muy diferente a la que tuvo durante sus primeras entrevistas después de su deserción.
Este artículo de Hugo J. Byrne en lo concerniente a la actitud de Rodríguez Menier antes y ahora es acertado, El defecto que le encuentro a este artículo es que no tamiza actitudes, posiciones y objetivos.
No es lo mismo cómo ¨combatió ¨Rodríguez Menier a como combatió Del Pino por la defensa del régimen totalitario castrista . No es lo mismo la falta de arrepentimiento del tal ¨Coqui ¨ a los objetivos de un programa informativo como ¨A Mano Limpia ¨ donde se ha muestrado tanto la falta de arrepentimiento de Rodríguez Menier y el no reconocimiento de su culpabilidad en la tragedia cubana, así como el reconocimiento y el arrepentimiento, por su culpabilidad, de Dariel Alarcón, ¨Benigno .
Me parece que Byrne, una autoridad en temas históricos cubanos, comete una equivocación al confundir la denuncia de Florentino Azpillaga Lombart después de su deserción, en la que salieron a relucir 27 doble agentes del DSE castrista, con la llevada a cabo por el desfachatado de ¨Coqui ¨.
En ese programa de ¨A Mano LimpiaRodríguez Menier tuvo una actitud muy diferente a la que tuvo durante sus primeras entrevistas después de su deserción.
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A MANO SUCIA
Por Hugo J. Byrne
“Mandadlo ansí, que aseguraros puedo
Que habéis de restaurar más que Pelayo;
Pues valdrá por ejércitos el miedo,
Y os verá el cielo administrar su rayo”
Francisco de Quevedo
Uno de los tantos “presentadores” que sufren los infelices televidentes de habla hispana del sur de Florida entrevistó a un notorio criminal y antiguo esbirro del régimen totalitario de Castrolandia. La excresencia castrista se llama Juan Antonio Rodríguez Menier (alias “Coqui”) y la entrevista constituyó un cobarde insulto a todos los exiliados cubanos dignos.
El entrevistado, “prostituta de inteligencia” al mejor postor, quien ostensiblemente fuera de muchísima utilidad a la causa de su antiguo amo hasta enero de 1987, aparentemente vive del negocio de vender información. En esas transacciones, en la que los más exitosos competidores son aquellos capaces de vender incluso a su progenitora (en el dudosísimo caso que la tuvieran), aparentemente Rodríguez Menier se gana el premio.
Esta alimaña tiene entre sus méritos castristas el haber infiltrado el Movimiento 30 de Noviembre, con el resultado de largas penas de prisión para sus activistas y la desarticulación final de ese grupo revolucionario. Otra de sus “hazañas” fue la emboscada contra dos mártires de la lucha anticastrista, Radamés López Cruzata y Bienvenido Infante, este último su antiguo compañero de juegos infantiles. Ambos combatientes fueron víctimas de la duplicidad de Rodríguez Menier, quien es responsable directo por sus muertes.
El “Coqui” y otras ratas de su calaña fueron los feroces ejecutores directos del genocidio en el Escambray de mediados de los años sesenta. En esa oportunidad, para sofocar el alzamiento campesino de la zona, aldeas en las estribaciones montañosas fueron desalojadas y sus pobres habitantes desposeídos y forzosamente reubicados en barracones en la Provincia de Pinar del Río, al extremo occidental de Cuba. Sus humildes casas fueron quemadas, su escaso ganado y aves de corral sacrificados y sus pequeños cultivos e insignificantes pertenencias, destruídos. El objetivo era eliminar las fuentes de aprovisionamiento de los alzados. Desde que las fuerzas coloniales de Weyler implantaran la llamada “Reconcentración de pacíficos” en 1896, nada semejante había ocurrido en Cuba.
El equívoco “Norber” Fuentes, admirador de los atributos viriles del felizmente finado gangster castrista Arnaldo Ochoa, describe a su manera “l
as heroicidades” de asesinos en masa como Rodríguez Menier en su panfleto de propaganda castrista “Lucha contra bandidos”. Rodríguez Menier también tomó crédito sucintamente y “a su manera” del genocidio en la Cordillera del Escambray, durante el inicuo y desvergonzado programa de Oscar Haza.
Rodríguez Menier y otros como él tienen un denominador común: La redomada cobardía. Eran muy bravos cuando se trataba de reprimir y masacrar a infelices campesinos indefensos. Pero dentro de una sociedad todavía esencialmente libre como esta, “se cuidan como gallos finos”. El “Coqui”, quien llegara tarde a la grabación del programa con Haza, lo hizo armado y en compañía de varios guardaespaldas, dos de los cuales venían desde otro estado (este asesino recibe protección oficial en la “Tierra de los Libres”). Parafraseando el viejo y sabio refrán español: “Sólo la teme quien la debe” . Además, la impunidad y protección que todas estas ratas han recibido y continúan recibiendo de Washington, explica en buena parte su cínica arrogancia: “No he venido aquí a pedir perdón” .
Si el amable lector se asombra de la afirmación en el párrafo anterior, debe considerar lo siguiente: El antiguo General de la Fuerza Aéra Castrista Rafael del Pino, enemigo encarnizado de Cuba libre en Bahía de Cochinos, partícipe en el hundimiento del buque Houston, quien desertara de la pandilla de Fifo en los años ochenta por motivos personales, recibe en la actualidad una pensión sufragada por los contribuyentes equivalente a la de un General retirado de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Esa pensión le fue extendida por el entonces presidente norteamericano…¡Ronald Reagan! (quien es casi una deidad para los cubanoamericanos, especialmente la primera generación nativa).
Rafael del Pino ha hecho gala de esa impunidad y prominencia al afirmar que mientras se encontraba de visita en Alemania (en el pasado reciente) tuvo la oportunidad de volar un MIG 29 entre la docena (más o menos) que pasara a integrar la Fuerza Aérea de la República Federal después del desplome de la artificial “República Popular Alemana” y consecuente reunificación. Amigo lector ¿Sabe usted de algún general retirado del USAF a quien se le permita pilotear el más sofisticado avión de combate soviético en el servicio de la presente Fuerza Aérea Alemana?
Por mucho menos que los detalles que afirmo y sostengo en los párrafos anteriores y otros que sobre los mismos individuos he referido en artículos previos, hombres de vergüenza habrían contestado por vías legales o en persona, dependiendo del grado de su convicción moral o arrestos viriles. Una demanda por difamación requiere evidencia refutando acusaciones y en el presente caso existen evidencias, pero probándolas.
¿Arrestos viriles? ¿Norber? ¿Coqui? No me hagan reir. Esta columna trata de asuntos serios. ¿El General del Pino? Ese… quizás. No cabe duda de que los tuvo para atacar en su Sea Fury a embarcaciones dotadas de alguna pobre artillería antiaérea. El padre de un amigo que hoy sufre prisión injusta en Estados Unidos por ser patriota cubano, derribó un B-26 castrista en Bahía de Cochinos con una cal. 50. Sin embargo, del Pino atacó el Houston cuando era muy joven y cuando no tenía mucho que perder. Hoy tiene muchos más años, una pensión jugo$a y la vida confortable y protección a que aspiraba y que no pudo ofrecerle Fifo con su “revolución”.
Como ciudadano norteamericano (nacionalidad de la que hace frecuente ostentación) “Coqui” fue enviado a Francia para testificar en contra del acusado en el juicio por asesinato múltiple del terrorista Ilich Ramírez Sánchez (mejor conocido por “El Chacal”), quien sirve cadena perpetua en París. Rodríguez Menier escribió un libro interesante sobre sus experiencias como espía, traidor y chivato publicado en 1994. Se llama “Cuba por dentro: El MININT”. Aunque las ganancias de ese libro y un negocito que tiene de cuidar ancianos quizás le produzcan algunos centavos, ese tipo de entrada no alcanza para pagar guardaespaldas. Los guardaespaldas son cortesía de usted lector amigo, mía y de todos cuantos pagamos impuestos al Tío Samuel.
En honor a la verdad, el “Coqui” le hizo un favor por carambola a Estados Unidos, aunque este no fuera su propósito. Cuando en 1987 cruzara la frontera de Austria desde el este con una gran cantidad de documentos fidedignos probando que todos los agentes de la Agencia Central de Inteligencia en Cuba eran en realidad agentes de la Dirección General de Inteligencia de Fifo, obligó a estos últimos a salir a la superficie. Los norteamericanos aprendieron entonces la suprema estupidez de sus ingénuas tácticas de reclutamiento dentro de un sistema totalitario como el de Castrolandia. Tácticas que fueron consecuencia parcial de la destrucción sistemática de los organismos de inteligencia norteamericanos durante los días aciagos del antinorteamericano Comité Senatorial que presidiera el finado Senador Frank Church. Rodríguez Menier, entonces uno de los más importantes jefes de la inteligencia castrista en el oriente de Europa, inició con su fuga a Norteamérica la declinación de la DGI como quizás la gavilla de espías y contraespías más eficiente de la historia.
Finalizando, los verdaderos villanos en esta falta de respeto al destierro no son solamente los Rodríguez Menier de este mundo, sino los desvergonzados promotores de impúdicos programas televisados como el de “A Mano Sucia” y los consumidores que los mantienen. Tanto como en el caso del Nuevo Granma, este insulto demanda un serio boicot.
“Mandadlo ansí, que aseguraros puedo
Que habéis de restaurar más que Pelayo;
Pues valdrá por ejércitos el miedo,
Y os verá el cielo administrar su rayo”
Francisco de Quevedo
Uno de los tantos “presentadores” que sufren los infelices televidentes de habla hispana del sur de Florida entrevistó a un notorio criminal y antiguo esbirro del régimen totalitario de Castrolandia. La excresencia castrista se llama Juan Antonio Rodríguez Menier (alias “Coqui”) y la entrevista constituyó un cobarde insulto a todos los exiliados cubanos dignos.El entrevistado, “prostituta de inteligencia” al mejor postor, quien ostensiblemente fuera de muchísima utilidad a la causa de su antiguo amo hasta enero de 1987, aparentemente vive del negocio de vender información. En esas transacciones, en la que los más exitosos competidores son aquellos capaces de vender incluso a su progenitora (en el dudosísimo caso que la tuvieran), aparentemente Rodríguez Menier se gana el premio.
Esta alimaña tiene entre sus méritos castristas el haber infiltrado el Movimiento 30 de Noviembre, con el resultado de largas penas de prisión para sus activistas y la desarticulación final de ese grupo revolucionario. Otra de sus “hazañas” fue la emboscada contra dos mártires de la lucha anticastrista, Radamés López Cruzata y Bienvenido Infante, este último su antiguo compañero de juegos infantiles. Ambos combatientes fueron víctimas de la duplicidad de Rodríguez Menier, quien es responsable directo por sus muertes.
El “Coqui” y otras ratas de su calaña fueron los feroces ejecutores directos del genocidio en el Escambray de mediados de los años sesenta. En esa oportunidad, para sofocar el alzamiento campesino de la zona, aldeas en las estribaciones montañosas fueron desalojadas y sus pobres habitantes desposeídos y forzosamente reubicados en barracones en la Provincia de Pinar del Río, al extremo occidental de Cuba. Sus humildes casas fueron quemadas, su escaso ganado y aves de corral sacrificados y sus pequeños cultivos e insignificantes pertenencias, destruídos. El objetivo era eliminar las fuentes de aprovisionamiento de los alzados. Desde que las fuerzas coloniales de Weyler implantaran la llamada “Reconcentración de pacíficos” en 1896, nada semejante había ocurrido en Cuba.
El equívoco “Norber” Fuentes, admirador de los atributos viriles del felizmente finado gangster castrista Arnaldo Ochoa, describe a su manera “l
as heroicidades” de asesinos en masa como Rodríguez Menier en su panfleto de propaganda castrista “Lucha contra bandidos”. Rodríguez Menier también tomó crédito sucintamente y “a su manera” del genocidio en la Cordillera del Escambray, durante el inicuo y desvergonzado programa de Oscar Haza.Rodríguez Menier y otros como él tienen un denominador común: La redomada cobardía. Eran muy bravos cuando se trataba de reprimir y masacrar a infelices campesinos indefensos. Pero dentro de una sociedad todavía esencialmente libre como esta, “se cuidan como gallos finos”. El “Coqui”, quien llegara tarde a la grabación del programa con Haza, lo hizo armado y en compañía de varios guardaespaldas, dos de los cuales venían desde otro estado (este asesino recibe protección oficial en la “Tierra de los Libres”). Parafraseando el viejo y sabio refrán español: “Sólo la teme quien la debe” . Además, la impunidad y protección que todas estas ratas han recibido y continúan recibiendo de Washington, explica en buena parte su cínica arrogancia: “No he venido aquí a pedir perdón” .
Si el amable lector se asombra de la afirmación en el párrafo anterior, debe considerar lo siguiente: El antiguo General de la Fuerza Aéra Castrista Rafael del Pino, enemigo encarnizado de Cuba libre en Bahía de Cochinos, partícipe en el hundimiento del buque Houston, quien desertara de la pandilla de Fifo en los años ochenta por motivos personales, recibe en la actualidad una pensión sufragada por los contribuyentes equivalente a la de un General retirado de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Esa pensión le fue extendida por el entonces presidente norteamericano…¡Ronald Reagan! (quien es casi una deidad para los cubanoamericanos, especialmente la primera generación nativa).
Rafael del Pino ha hecho gala de esa impunidad y prominencia al afirmar que mientras se encontraba de visita en Alemania (en el pasado reciente) tuvo la oportunidad de volar un MIG 29 entre la docena (más o menos) que pasara a integrar la Fuerza Aérea de la República Federal después del desplome de la artificial “República Popular Alemana” y consecuente reunificación. Amigo lector ¿Sabe usted de algún general retirado del USAF a quien se le permita pilotear el más sofisticado avión de combate soviético en el servicio de la presente Fuerza Aérea Alemana?
Por mucho menos que los detalles que afirmo y sostengo en los párrafos anteriores y otros que sobre los mismos individuos he referido en artículos previos, hombres de vergüenza habrían contestado por vías legales o en persona, dependiendo del grado de su convicción moral o arrestos viriles. Una demanda por difamación requiere evidencia refutando acusaciones y en el presente caso existen evidencias, pero probándolas.
¿Arrestos viriles? ¿Norber? ¿Coqui? No me hagan reir. Esta columna trata de asuntos serios. ¿El General del Pino? Ese… quizás. No cabe duda de que los tuvo para atacar en su Sea Fury a embarcaciones dotadas de alguna pobre artillería antiaérea. El padre de un amigo que hoy sufre prisión injusta en Estados Unidos por ser patriota cubano, derribó un B-26 castrista en Bahía de Cochinos con una cal. 50. Sin embargo, del Pino atacó el Houston cuando era muy joven y cuando no tenía mucho que perder. Hoy tiene muchos más años, una pensión jugo$a y la vida confortable y protección a que aspiraba y que no pudo ofrecerle Fifo con su “revolución”.
Como ciudadano norteamericano (nacionalidad de la que hace frecuente ostentación) “Coqui” fue enviado a Francia para testificar en contra del acusado en el juicio por asesinato múltiple del terrorista Ilich Ramírez Sánchez (mejor conocido por “El Chacal”), quien sirve cadena perpetua en París. Rodríguez Menier escribió un libro interesante sobre sus experiencias como espía, traidor y chivato publicado en 1994. Se llama “Cuba por dentro: El MININT”. Aunque las ganancias de ese libro y un negocito que tiene de cuidar ancianos quizás le produzcan algunos centavos, ese tipo de entrada no alcanza para pagar guardaespaldas. Los guardaespaldas son cortesía de usted lector amigo, mía y de todos cuantos pagamos impuestos al Tío Samuel.
En honor a la verdad, el “Coqui” le hizo un favor por carambola a Estados Unidos, aunque este no fuera su propósito. Cuando en 1987 cruzara la frontera de Austria desde el este con una gran cantidad de documentos fidedignos probando que todos los agentes de la Agencia Central de Inteligencia en Cuba eran en realidad agentes de la Dirección General de Inteligencia de Fifo, obligó a estos últimos a salir a la superficie. Los norteamericanos aprendieron entonces la suprema estupidez de sus ingénuas tácticas de reclutamiento dentro de un sistema totalitario como el de Castrolandia. Tácticas que fueron consecuencia parcial de la destrucción sistemática de los organismos de inteligencia norteamericanos durante los días aciagos del antinorteamericano Comité Senatorial que presidiera el finado Senador Frank Church. Rodríguez Menier, entonces uno de los más importantes jefes de la inteligencia castrista en el oriente de Europa, inició con su fuga a Norteamérica la declinación de la DGI como quizás la gavilla de espías y contraespías más eficiente de la historia.
Finalizando, los verdaderos villanos en esta falta de respeto al destierro no son solamente los Rodríguez Menier de este mundo, sino los desvergonzados promotores de impúdicos programas televisados como el de “A Mano Sucia” y los consumidores que los mantienen. Tanto como en el caso del Nuevo Granma, este insulto demanda un serio boicot.
posted by PPAC @ 3/07/2007 05:01:00 a. m.
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De traiciones y traidores.
Hace muchos anos, buscando algo novedoso que leer, compre un libro de un autor de la antigua URSS (no recuerdo su nombre ni el titulo del libro) pero lo adquiri por curiosidad pues su prologo hablaba de algo parecido a una novela rosa de esas que todas las hembras adolecentes leemos alguna que otra vez y a mi me motivo saber como los rusos -tan carentes de afectos, calor y sin nuestra picardia- se las ingeniaban para enamoraban a una mujer. El libro no contaba con mas de 250 paginas si mal no recuerdo y narraba como un maestro recien graduado enganaba a su novia con la hija del presidente del sector rural al que habia sido asignado para cumplir con el servicio social para de esta manera garantizarse una estancia mas segura y comoda durante el transcurso de su mision . Luego que la misma culmino, regreso a su ciudad natal no sin antes dejar roto el corazon de una pobre muchacha aldeana. Pero cual no fue su sorpresa cuando al encontrarse con su novia, esta le expresara que sabia todo lo que habia hecho y le confeso que ya no queria ser su novia porque no creia en el. Textualmente le planteo que el hombre que traiciona a su novia, es capaz de traicionar a sus hijos, a sus hermanos, a sus padres, al pueblo y por ende a su patria. Termino su parlamento expresandole que ella ya no podia volver a confiar en el porque a los traidores no se les daban dos oportunidades.
Hace poco hable sobre la apatia que mostraban los medios audio-visuales en los Estados Unidos respecto al problema de Cuba, y criticaba a realizadores como Cristina Salaregui que dice llamarse cubana y aun no ha dedicado ningun programa a conversar con los dirigentes partidistas y del exilio precisamente en estos momentos tan significativos para nuestro pueblo. Hace aproximadamente dos semana se encuentra Willie Chirino promocionando de un telecentro a otro, de un canal a otro, su nuevo material discografico, pero en ningun momento ha dedicado una sola palabra al pueblo tan necesitado de oir que le digan que no estan solos. De la misma manera he criticado a la familia Estefan que creen haber cumplido con su deber con el echo de haberle ido a cantar a los balseros de la Base de Guantanamo hace 12 anos atras. Donato Poveda, otro cubano que no lleva muchos anos fuera de Cuba, anda haciendo campanas para erradicar la pobreza de las personas de la India mientras que se olvida que en Cuba, los ninos recogen las latas de soda que tiran los turistas para convertirlas en jarritos que luego venden y asi aportar algo a la economia familiar. Albita parece no acordarse que las ninas desde los quince anos en la isla comienzan a pensar en jinetear como unica via para conseguir un creyon labial, blumers y unos cuantos dolares que marcaran la diferencia entre acostarse con el hambre un poco mitigada, a no poder dormirse porque el estomago, en su infatigable concierto no te deja conciliar el sueno. Magy Carles, Mirta Medina, Centurion, Ramoncito Veloz, Gonzalito Rubalcaba, Arturo Sandoval y otros tantos, pudieran hacer arte un poco mas comprometido aunque sea para crear un fondo que ayude a los presos politicos y sus familias. Pero a todos estos personajes le resulta mas comodo el discurso de que nada mientras Fidel este en el gobierno pero se olvidan que en sus respectivos momentos se beneficiaron del regimen ya sea aprovechando las posibilidades que se les brindaba de estudiar fuera de la isla, como participando en Galas para mantenerse del lado mas comodo. Como se dijera en perfecto idioma cubano, los que mamaban la buena teta, en cuanto la candela le llego a la region de los gluteos, se las agenciaron para escaparse del regimen, llegar a Miami, decir tres o cuatro cositas en contra del gobierno y ya disponen de residencia legal y en casos de ciudadania cuando en Cuba fueron militantes de la juventud o del partido. En contraposicion el balsero que no logra pisar tierra firme, es devuelto a la isla donde todos, incluso el gobierno americano, saben que les espera la carcel.
De igual manera han sido aceptados y protegidos miembros de la Seguridad del Estado, FAR, MININT, Ministros, Funcionarios de alto rango e incluso hermanos de martires que vivian a costilla del nombre de su familiar muerto, y disfrutaba de impunidad cuando cometian delitos tan despreciables como el proxenetismo, la corrupcion de menores, la pornografia que circula por lo bajo dirigida a extranjeros. Una vez subidas de tono sus actividades, o demasiado publicas, eran invitados a aprovechar la oportunidad de abandonar el pais rumbo al norte y aqui son acogidos como martires cuando han sido delincuentes comunes que de haber sido sorprendidos en este pais cometiendo dichos delitos, hubieran sido sentenciados a varios anos de carcel.
Pero yo espero que con las glorias no se olviden las memorias. Espero que esos delincuentes no sean exhonerados de culpas por sentarse en un programa desde este otro lado del charco y develar algunos de los planes que ellos mismos ayudaron a perfilar y poner en practica. Y que nadie salga con la historia de que el fin justifica los medios y mucho menos planteando que cualquiera se equivoca, pues no es menos cierto que al mejor cazador se le escapa un tiro, pero ya dos, resultan sospechosos y tres se convierten en pasion y gusto por ver correr la sangre. Cuando no quedan tiros en el cargador, es ridiculo hablar de confusiones, presiones y arrepentimientos. Mis respetos para los valientes que dicen desde dentro de la isla que no estan de acuerdo con el regimen, que luchan desde cualquier lugar, de forma pacifica, por lograr cambios radicales que culminen en la democratizacion de la isla. Contra los traidores, buena memoria, porque el pueblo recuerda sus rostros y tendran que rendir cuentas. Traicion es traicion, desde cualquier punto de vista, desde cualquier regimen, desde cualquier punto del planeta y eso nunca se olvida. Para el que se crea a salvo, solo le recuerdo algo: la humanidad no ha perdonado a Judas por haber delatado a Jesus.
Por esa razon exhorto a los actuales militares de la isla a que se pongan del lado del pueblo, que todo llega a su fin, que la unidad de todos los cubanos hara resurgir nuestra amada isla. Pero sobre todo, que no se traicionen a si mismos, porque un traidor es menos digno que una lombris.
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