domingo, abril 08, 2007

CUBA Y ESPAÑA, UN RELACIÓN CON INCÓGNITAS

Nota del blogguista
Algunas observaciones históricas:
Primera observación:

En las dos largas guerras independentistas cubanas del siglo XIX hubo dos conflictos armados íntimamentes relacionados:
1) Guerra de la Metrópoli contra la Colonia que es el enfoque utilizado casi siempre en Cuba, por no decir siempre.
2) Guerra entre los cubanos independentistas y cubanos integristas, que no es abordada casi nunca; los cubanos autonomistas tomaron diferentes posiciones coyunturales en ese conflicto entre cubanos.
Basten estos hechos que muestran el poco abordamiento de este conflicto:
La tropa que se había apoderado del general Julio Sanguily y contra la que luchó la tropa de Ignacio Agramonte en el famoso Rescate de Sanguily estaba formada por cubanos.
Carlos Manuel de Céspedes y José Martí fueron muerto y rematado respectivamente por los cubanos Brígido Verdecia y Antonio Oliva.
En la guerra de independencia de 1895 lucharon aproximadamente 55 000 cubanos en E
l Ejército Libertador; en las guerrillas de cubanos integristas lucharon a favor de Cuba española aproximadamente 30 000 cubanos. En el cuerpo de Voluntarios del Orden , mal llamado Cuerpo de Voluntarios Españoles, que lucharon a favor de mantener el status colonial lucharon muchos cubanos. Este cuerpo en la guerra comenzada el 24 de febrero de 1895 tuvo 80 000 efectivos.

Segunda observación

La monarquía española tuvo su responsabilidad en las guerras de independencia cubana pero no podemos olvidar que tanto cuando España fue República como cuando fue Monarquía Constitucional, se opuso a la independencia cubana. Baste el artículo del veinteañero José Martí ¨ La República española ante la revolución Cubana¨, escrito en España en 1873 y las posiciones del Primer Ministro Cánovas del Castillo, y de tantos conservadores y liberales, en el Congreso español donde pidió ¨hasta el último hombre y la última peseta ¨

Con relación al Canciller Miguel Ángel Moratinos, este fue solamente un enviado del Gobierno español, presidido por José Rodríguez Zapatero y el PSOE, el cual tiene alianzas con fuerzas como Izquierda Unida, lidereada por Gaspar Llamazares, gran simpatizante de Fidel Castro, que les exigen al gobierno español posiciones como esa a cambio de darle sus votos en el Parlamento español para poder pasar sus proyectos de leyes. Esto se vio recientemente en lo que se llamó ¨el gatillazo de Moratinos ¨; Inicialmente Moratinos conjuntamente con el Partido Popular , principal partido de la Oposición, estuvo de acuerdo en pedir un trato similar para los presos políticos cubanos, y para todos los cubanos en general, al que se pide internacionalmente para los otros presos políticos y pueblos en el mundo ; posteriormente Moratinos se retractó .

En las siguientes palabras del diputado Jorge Moragas se detalla esa situación.




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Anónimo ha dejado un nuevo comentario en su entrada "A LA DISIDENCIA INTERNA, MIS RESPETO":

Cuba y España, una relación con muchas incógnitas.

Por Anónimo

Desde que comencé la escuela, allá por el ano 1968 en mi querida islita de Cuba, escuchaba a las maestras decir que Estados Unidos y España eran nuestros enemigos. A esas alturas, ninguno de estos nombres significaba mucho para mi ni para ningún otro niño de escasos 5 anos, pero a partir de ese momento comenzaron a inocularnos un odio en nuestros aun vírgenes cerebro que anos mas tardes no supimos donde poner cuando de buenas a primeras España dejo de ser una amenaza para Cuba y no volvió a ser mencionada como tal en aquellos extensos discursos de Castro ante cualquier evento o acontecimiento. En cierto modo me alegre pues, como muchos, también soy descendiente de españoles y me sentía mal cuando veía rabiar a mis familiares porque España era calificada como la causante de la muerte de los primeros habitantes de la isla, los indios; como la que arranco a los negros de sus tierras, familias y costumbres en la lejana África para llevarlos al nuevo continente en calidad de esclavos luego del aniquilamiento de los nativos. España también era mencionada como la causa principal de una cadena de guerras independentistas que provocaron la muerte de miles de los mejores hijos de la Patria, del saqueo de nuestras riquezas naturales y en cierta medida de que el pueblo, aun muchos anos después, padeciera limitaciones y escasez. No sabíamos que hacer ni donde poner los sentimientos que acumulábamos hasta el momento, sobre todo porque como población nunca vimos que aportara nada positivo -ni una ínfima lata de chorizo o una libra de garbanzos- para pensar que, de un momento a otro, se iba a producir el milagro de la conversión. A finales de la década del 70, observábamos con cierta desconfianza a los turistas españoles que comenzaban a poblar los hoteles, playas y centros de recreación, y hasta evitábamos el contacto. Poco a poco conocimos su carácter jovial y se fueron creando las primeras relaciones de amistad entre nosotros. Entonces supimos que los españoles no eran malos, que los malos habían sido los gobiernos y sobre todo la monarquía que, a ciencias ciertas, fue la causante de los malos manejos en la isla en la época que fuimos colonia. Ya como que se comenzaban a limar asperezas.

Para los 80, cubanos y españoles socializaban con cierta complicidad de los funcionarios del departamento de Lacra de la Policía Nacional que era la que se ocupaba de perseguir a las personas que se relacionaran con extranjeros. Se destapo la industria del Turismo Sexual y se hicieron populares nombres como Consultoría Jurídica Internacional donde se efectuaban matrimonios entre cubanos y extranjero
s (entre ellos los españoles corrían con mejores tarifas y menos burocracia para consolidarlos). Los lugares donde fluía el turismo español se poblaron de Marías Silvias (popular personaje del animado infantil Elpidio Valdés, esposa de este, que representaban a los mambises y sus luchas contra los españoles). Los cubanos, que le buscamos siempre el doble sentido a todo, o la quinta pata al gato, comenzamos a llamar a Fidel Castro por "el mambisito" o "Elpidio Valdés" porque era claro que ahora nuestras relaciones con España tenían una nueva versión: un drástico e inentendible acercamiento y todo lo que se hiciera a favor de ello, era bien visto y permitido. Como consecuencia social surgió un ejército de jineteras, chulos y pingueros cuyo principal objetivo era conseguir divisa para solucionar sus problemas económicos o un matrimonio con un popularmente llamado "Pepe" -español- y lograr salir de Cuba. En la segunda mitad de los 80 despertamos un día con la furia de los refugios y los mecanismos que nos impedían dejar de asistir a la construcción de los mismos bajo amenazas de perder los trabajos o inhabilitar los titulo. Para muchos que habíamos comenzado nuestra vida laboral, los refugios significaron la posposición de nuestros sueños de estudiantes de ir los fines de semana a la piscina de cualquier hotel a disfrutar un poco del sol. Cuando fue bajando la marea, nos fuimos percatando que nos habían entretenido a todos para llenar la isla de corporaciones cubano-españolas y vender los hoteles, discotecas, cabarets y playas donde los cubanos no éramos ni bienvenidos ni aceptados.

Ahora bien, y es aquí donde culpo a los empresarios y a los gobiernos españoles. Mientras que los lazos entre ambos países se estrechaban cada vez mas, en
la población cubana se hacia mucho mas visible el progresivo deterioro. La principal prioridad de ambas partes fue construir mas y mas hoteles y, aunque la Habana vieja se cayera a pedazos y escuelas provisionales se desplomaran con un simple aguacero causando muertos y heridos entre los estudiantes, en las reuniones de producción de las empresas que se dedicaban a construir para dichas corporaciones, rodaban cabezas cuando no se podía levantar una pared por un insuficiente suministro de material de construcción. Sabíamos también que la comida de la población era desviada hacia estos hoteles e inclusive las donaciones que algunos países hacían para ayudarnos a mitigar el hambre, nunca llegaban a su verdadero origen porque paraba en aquellos nuevos y brillantes lugares solo para el disfrute de los turistas. Aparecieron brotes masivos de neuropatías debido a la mala alimentación de la población y hasta los CDR fueron utilizados para repartir unas Vitaminas amarillas a cada miembro de las familias con el objetivo de evitar que aquello continuara propagándose. Brotes de padecimientos de la visión que todos desconocíamos, unos horribles parásitos (giardias) por la carencia de cloro para procesar el agua potable, piojos, ladillas y hasta sarna eran el plato fuerte de cualquier hogar. Para la persona que no conoce hasta donde llega la depauperación del pueblo cubano, al leer de estas plagas y enfermedades, supongo que lo primero que le viene a la mente es que el agua se purifica hirviéndola. Nosotros sabemos eso, pero la posesión de balones de gas, continua siendo en Cuba un símbolo de estatus social y el abastecimiento de luz brillante (derivado del petróleo que se utiliza para mantener encendida la llama de la hornilla) axial como el alcohol, siempre ha sido planificado como todo en la isla y en épocas su surtido a los puntos que lo venden sucede, con buena suerte, cada 3 o 4 meses. Las personas comenzaron a talar indiscriminadamente los árboles para abstenerse de leña y poder cocinar (que les parece el dato a los que hoy enjuician en Marbella al alcalde por talar zonas forestadas y dedicar las mismas a la urbanización) y como reacción en cadena aumentaron la cantidad de enfermos de asma. Nuestro parque automotriz siempre fue escaso, pero como cada hotel fue dotado de su propia flotilla, nuestra situación empeoro a niveles nunca imaginados. Los Turis-taxi circulaban vacíos por las ciudades mientras que más de un ciudadano perdía su vida tratando de abordar un autobús para ir a trabajar. Pero lo más triste de todo es saber que la gran mayoría de estos hoteles discrimina a los ciudadanos negros cuando optan por una plaza para trabajar en los mismos, a los hijos de los mismos negros que anos atrás los españoles llevaron a Cuba como esclavos, las corporaciones cubano-españolas no los quieren ni como empleados. Si de algo pueden tener seguridad es de que: negro en un hotel es igual a funcionario gubernamental acreditado, o más claro, chivato o seguroso.

Pudiera continuar dando detalles por detalles de todo lo que ha perdido el pueblo cubano desde que los gobernantes de de ambas naciones se dieron las manos y los inversionistas comenzaron a coger tajos de la isla. Pero creo que con esto es suficiente para hacer algunas preguntas que hace rato me rondan la cabeza:

1.-¿ Ninguno de esos inversionistas que pasean día y noche por nuestras calles se ha percatado del daño que la relación entre ambos gobiernos ha causado a 11 millones de persona?

2.-¿ Aunque los gobernantes han cambiado, la monarquía, que ha sido la misma, no siente pena por lo que permiten que muchos de sus súbditos hacen y provocan en nuestro país?

3.- ¿Qué muchos mas capítulos tiene esta telenovela?

Por eso no me ha sorprendido la forma en que el señor Moratinos encamino su visita a la isla. En fin, que daba lo mismo que fuera como que no fuera, hasta hubiera sido mejor que no fuera, por lo menos los disidentes no estuvieran en estos momentos tan indignados con todas sus razones.

El señor Moratinos, pasara a la historia como un viejo cobarde, hipócrita y ladino, mientras que los cubanos por nuestro propio empeño, algún día alcanzaremos la libertad y abriremos las puertas de las cárceles para conducir a nuestros hermanos presos y victimas de la dictadura hacia la construcción de una nueva patria donde la integridad física y moral del ser humano sea lo primordial y el centro de una nueva forma de legislatura. Ese día, todos los funcionarios españoles (y de cualquier otra nacionalidad) que han contribuido a empobrecer y humillar a nuestro pueblo, deben ser juzgados con la misma severidad que los que cometen crímenes contra la humanidad, porque aunque no formemos parte de la Unión Europea, somos seres humanos y ellos, su Rey, gobiernos sin escrúpulos y empresarios codiciosos han echado bastante leña a nuestra ya pesada carga de desgracias. Para ellos la Segunda Parte de la Operación Malaya, que hay tela por donde cortar.