BARACUTEY CUBANO

Por Aleaga Pesant

LA HABANA, Cuba - Mayo (www.cubanet.org) - Las concluidas elecciones presidenciales en Francia reactivaron en la isla las visiones sobre el rol que jugarán los europeos, especialmente los galos, en nuestra transición a la democracia.

Denominada por los diarios internacionales como "brillante victoria de Sarkozy", el seguimiento internacional a las noticias provenientes de París nos mostró el amplio interés de los observadores, atentos a las interioridades de las elecciones por su nivel de incidencia en los problemas mundiales.

De tendencia liberal, Nicolás Sarkozy llamó previamente dictadura al gobierno cubano y planteó un acercamiento estratégico a los Estados Unidos. Los especialistas prevén importantes reformas en la economía. Esto le valió a Sarkozy que el colega Luis Luque Álvarez arremetiera contra él a través del diario Juventud Rebelde.

( Nicolás Sarkozy )

Según el analista político Osmar Laffita, la victoria de los socialistas franceses era temida por los demócratas criollos, debido a las tristes referencias de reconocimiento a la dictadura del proletariado por parte de sus vecinos, los socialistas españoles. Esta percepción se origina en el temor a que la tendencia ibérica a destruir la posición común europea, fuera apoyada por una izquierda instalada en los Campos Elíseos.

Elizardo Sánchez Santa Cruz, líder de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, interrogado sobre el tema, consideró que el electo presidente francés pudiera endurecer la posición de Francia hacia el gobierno de la isla, como lo hizo el ex presidente del gobierno español José Maria Aznar. Por lo que se puede esperar una disminución de la complacencia hacia las violaciones de los derechos humanos en la isla.

El fundador del Partido Solidaridad Democrática, Héctor Palacios, considera que la victoria de Sarkozy sorprendió a la mayoría de los especialistas que apostaban a que ganaría la representante de la izquierda francesa. "Parece -apunta- que la izquierda ya no responde a la expectativa de un país vanguardia en Europa, tanto en el desarrollo de las fuerzas productivas como de su política exterior".

El presidente electo, señala uno de los héroes de la "primavera negra" de 2003, podrá renovar la política exterior francesa respecto a Cuba. Lo que por el peso especifico de los galos, implica mucho en el contexto europeo. De esa manera, dice, "si España es la puerta a Europa, Francia vendría siendo el comedor". Esto hace que los grupos prodemocráticos dentro del país tendrán más posibilidades de recibir apoyo europeo, ya que el nuevo gobierno insistirá en la defensa de los derechos humanos. Y concluyó: "Con Sarkozy como presidente el liberalismo a nivel internacional entra en una etapa muy positiva".

Manuel Cuesta Morúa, más cauteloso, recuerda que la tradición de buenas relaciones de la derecha francesa con el gobierno de La Habana, supera a las de la izquierda. "El (Sarkozy) tendrá una mejor relación con los yanquis, por lo que puede haber una tendencia a que Francia asuma una postura común respecto al caso cubano".

El papel de los demócratas cubanos debería ser el de enviar un compromiso eficaz, para que el nuevo gobierno francés pueda apostar más firmemente a los demócratas cubanos y al respeto de los derechos humanos en la isla. Y concluyo: "La renovación periódica de los gobiernos da un nuevo impulso y una nueva plataforma para apoyar la democratización y los respetos de los derechos del hombre".

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