BARACUTEY CUBANO

El gesto de Posada Carriles

Publicado el jueves 03 de mayo del 2007
Por Nicolás Pérez

El pasado martes hubo en Cuba una gigantesca movilización para protestar por la libertad condicional concedida al luchador anticastrista Luis Posada Carriles. Si hoy le preguntas a un latinoamericano medianamente informado quién es Posada Carriles, te responde en el acto: ''Es un terrorista''. Esto se debe a dos engendros que ridiculizan la lógica aristotélica en estos tiempos de tanta ira: la enorme credibilidad que todavía genera un impresentable castrismo y el principio goebbeliano de que cualquier mentira que se repita muchas veces se convierte en verdad.

( Luis Posada Carriles en tres etapas de su vida )

El mar es azul, el pan engorda, el sol alumbra y este veterano combatiente es un maligno terrorista, criminal de cuidado, cuento de Hoffman, fuga de Bach. Una verdad aparente y artística con punta de esquina de patraña.

Es propio de cretinos o malintencionados acusar a Posada en serio de ser el autor de la voladura del avión de Cubana de Aviación en Barbados en 1976, donde murieron 73 inocentes. Por ese hecho él fue acusado en los tribunales de Venezuela, juzgado y declarado inocente, bajo un sistema donde funcionaba el estado de derecho. También entre la militancia dura anticastrista de Miami, siempre se ha comentado a sotto voce quién o quiénes fueron los que cometieron este horrible y estúpido crimen, y nunca se cita a Posada como autor.

Sobre los extranjeros con mala leche, y los cubanos que eran unos niños en 1959 y que no tuvieron que meterse en el fango hasta el cuello, y a estos últimos me dirijo con respeto y amor, gente de historia pura, de historia blanca, de perfume tenue, corola cerrada, a ellos les digo que sobre la ayuda que recibió Castro en los años 60 de la Unión Soviética y de la NKVD para esclavizar a Cuba pocos opinan, y nos critican a los cubanos, porque les pedimos una sed de agua a los Estados Unidos y a la CIA. A todos les pregunto: con Satanás sentado en la sala de tu casa con actitud de dueño, ¿hacia quién hubieras mirado para que te tendiera una mano? ¿Hacia el gobierno de Haití? ¿Hacia el principado de Mónaco? Es muy cómodo criticar las alas del prójimo sucias de lodo cuando no se ha tenido que cruzar el pantano. Y los Estados Unidos en medio de las batallas se la dejan a sus aliados en la estacada. Y de eso, nosotros no tenemos la culpa.

Ya la fiscalía está pidiendo que no se mencione en el juicio el servicio prestado por Luis Posada al gobierno de Estados Unidos. Ellos, al contrario, deben hacer un ejercicio honesto de memoria. El acusado es un exiliado cubano común y corriente de la generación del 60, y quien esté libre de pecado, que cante un bolero. Esta generación supo a las bravas, no por elección propia, de la browning belga de trece tiros, del fósforo vivo, del C4, del blasting cap y la mecha, y esos objetos no se vendían en Cuba en una farmacia sin receta. Alguien se los entregó y enseñó a usar a varios casi niños. Como alguien se los entregó y se los enseñó a usar a Posada Carriles, y ahora él está clavado en la cruz, únicamente por haber nacido en Cuba en un tiempo en que el horno no estaba para galleticas. Sólo pido a los yanquis que hagan memoria, hablo de una época en que el enemigo estaba invadiendo Angola, Etiopía y casi todos los países de América Latina, y mientras los comunistas practicaban el terror con armas rusas, otros lo practicaban, enorme error, lo reconozco, con armas norteamericanas. Y es que todos los cubanos, por una formación equivocada, los de aquí y los de allá, con tantas cargas al machete y aquel caballo blanco de Dos Ríos, y el rescate de Sanguily, tienen un pedacito de alma empañada por la violencia, una propensión al furor y a la fuerza, real u onírica, muchas veces sin que la sangre llegue al río pero con el deseo entre los dedos.

Un recadito a los cubanos ex combatientes de las guerrillas del Escambray y los Llanos, la clandestinidad, Playa Girón y los grupos de infiltración: hay entre nosotros quienes por intereses económicos o por cobardía política han dado la espalda a Luis Posada sin que el gallo haya cantado tres veces. Sepan que negarlo, es negar nuestra propia lucha. Luis, como los judíos bajo la Alemania nazi o como el caso Dreyfus en Francia, representa hoy todo lo injusta que puede ser una época con una causa justa.

Entonces, ¿por qué él y no nosotros? Muy sencillo: porque mientras casi todos bajamos la guardia y jugamos al reposo del guerrero en la dulce Capua, Luis no descansó un segundo, y es el cubano que más tiempo, con mayor vehemencia, constancia, dedicación y seriedad, ha intentado hacerle justicia a Fidel Castro. Y eso el dictador de Cuba, ni lo olvida ni perdona. Y por eso ha puesto toda su magia, maquinaria propagandística, poderes extraterritoriales, recursos económicos, chantajes políticos y amenazas reales y creíbles, en la prosecución de un solo objetivo: hacer leña al más persistente e irrevocable de sus enemigos. ¿Cuándo cesará esta vendetta, las condenas internacionales, los artículos periodísticos desconcertantes, las marchas y contramarchas por el Malecón de La Habana agitando banderitas y letreros de muera Posada? Cuando Castro desaparezca con buen viento, ni un minuto antes. Porque el problema entre ambos es personal.

De regreso de todas las pasiones habidas y por haber, pienso que la situación de Cuba debe resolverse a través de un diálogo y en una mesa de negociaciones. Creo en la razón, no en la fuerza; en la paz, no en la guerra; en la justicia, no en la venganza. Estoy dispuesto a dialogar con el enemigo; no me tiembla el pulso cuando utilizo esa palabrita que cierto exilio tanto odia; estoy dispuesto a sentarme con el castrismo mañana mismo en cualquier lugar del mundo para discutir sobre la reconciliación nacional de todos los cubanos, pero mientras ellos sigan sentados sobre las bayonetas y la solución pacífica sólo sea un proyecto vago e impreciso, dejo el alma defendiendo el gesto de Luis Posada Carriles, y los que como él, piensan que el fin violento de los tiranos también es otra de las formas de hacer a un pueblo libre.

Nicop32000@yahoo.com
Fonte: El Nuevo Herald
http:www.elherald.com
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Robert Alonso es entrevistado por María Elvira Salazar en su programa “María Elvira Presenta”, en el año 2004, recién llegado Alonso al exilio en Miami. ¿Quién voló el avión cubano en Barbados el 6 de octubre de 1976?.