viernes, agosto 15, 2008

UN MONUMENTO PARA DANIEL

Nota del Blogguista

Vamos a contar bien la historia: Frank iba más allá de las amenazas y llegó hasta a matar a dos miembros del movimiento por vender una ametralladora que el movimiento había comprado; no nos quedemos a medias . Algo más: Frank llegó a entrevistarse y tener contactos con comunistas reconocidos de Santiago de Cuba.

Frank era el mayor y le llevaba dos años a Agustín y 3 años a Josué.

Ramos Latour fue sancionado por un tribunal creado por Fidel Castro en la reunión de Los Altos de Mompié tras el fracaso de la Huelga del 9 de Abril; primeramente Fidel la alentó y después se opuso a su realización. El fracaso llevó al descabezamiento del Movimiento 26 de Julio en su vertiente del Llano, o sea, urbana, algo que benefició grandemente a Fidel, que situó a personal de su confianza en lo puestos al frente del M-26-7 en cada provincia. Si mal no recuerdo, en el tribunal que valoró y sancionó a Daniel, y a otros, estaba el Che Guevara con el cual había tenido desavenencias.

Enzo Infante, hombre de confianza de Fidel, da en
http://chamosaurio.com/2008/05/03/la-reunion-de-altos-de-mompie/
esta versión de esa reunión:


¨ A René Ramos Latour se le imputaba no solo la falta de visión que le llevó a compartir los criterios sobre la posibilidad de realizar acciones efectivas con las milicias del Llano, sino la concepción de aquellas como tropas paralelas a las de la Sierra, sin entrenamiento ni moral de combate y sin pasar por el riguroso proceso de selección de la guerrilla. Se le criticó el sistema de grados militares otorgados por él como comandante en jefe de las milicias, según el reglamento de estas implantado sin la consulta y aprobación del mando del Ejército de la Sierra. Fidel expresó que para ser comandante, un combatiente tenía que haber estado un año en campaña y no podía aceptarse la asignación de grados sin el correspondiente aval. Asimismo, señaló la falta de coordinación y subordinación de las milicias con las fuerzas guerrilleras que operaban en zonas del III Frente al mando del comandante Juan Almeida, de quien se expresó en términos muy elogiosos, comparándolo con Antonio Maceo, situación esta que creaba una dualidad de mando inaceptable e inconveniente a la dirección de las operaciones militares.

Se refirió, además, a la creación de una columna guerrillera sin consulta y consentimiento del mando del Ejército Revolucionario, la que recientemente había efectuado el ataque y toma del cuartel de Ramón de las Yaguas, con la ocupación de más de 70 armas, dirigida por el comandante Belarmino Castilla Mas (Aníbal), cuyos grados otorgados por Daniel reconoció, pero ratificó que no podían otorgarse estos grados sin la aprobación de la Comandancia de la Sierra. Hizo referencia a la distribución del armamento que se obtenía y señaló los equipos ocupados por el enemigo para la apertura de un segundo frente, lo que generó una fuerte discusión con Daniel sobre este punto.

Todas estas cuestiones abordadas en un clima tenso, demostraban la existencia de discrepancias en la Dirección Nacional, entre los elementos del Llano y los de la Sierra y la necesidad de tomar medidas para superarlas. ¨

René Ramos Latour que era el Comandante en Jefe del M-26-7 del Llano, posteriormente ascendería a la Sierra Maestra solamente con el grado de Capitán, subordinado a personas con menos méritos combativos que él, y sería enviado a combatir continuamente hasta que cayó en combate. Esta reunión fue en mayo, a finales de julio murió René Ramos Latour.
***********************
Un monumento para Daniel

Por Luís Cino


Arroyo Naranjo, La Habana, agosto 14 de 2008, (SDP) El pasado 30 de julio, además de los homenajes habituales para David, develaron un monumento de mármol para Daniel en Santiago de Cuba.

David y Daniel fueron los nombres de guerra respectivamente de Frank País, jefe nacional de Acción y sabotaje del Movimiento 26 de Julio y René Ramos Latour, el hombre que lo sustituyó a su muerte, en 1957.

Ambos son héroes incómodos de la revolución cubana. No sólo porque sus métodos de guerra hoy serían calificados de terroristas. Como muchos otros que combatieron la dictadura de Batista pero eran opuestos al comunismo, es muy probable que después del triunfo de 1959, hubieran resultado muy conflictivos para el nuevo régimen.

René Ramos Latour fue un problema en plena insurrección. Sus cartas a la Sierra Maestra, que provocaron polémicas con Fidel Castro y Che Guevara, indican además de sus desacuerdos tácticos, su profundo rechazo al comunismo y a la Unión Soviética.

A Frank País, ferviente bautista, hijo de un pastor que lo educó en la fe cristiana y la verticalidad de los principios, es poco probable que lo hubieran podido convencer con los dogmas materialistas del marxismo. Más improbable aún que hubieran logrado enrolarlo en el colaboracionismo evangélico al estilo del reverendo Raúl Suárez.

David, el lado violento del sensible Frank, que estudiaba la Biblia y tocaba al piano sonatas de Lizt y al órgano las fugas de Bach, era literalmente “de armas tomar”.

( Frank País )

Tenía excepcionales dotes de organización y mando. Sabía cómo hacer cumplir sus órdenes a toda costa. Lo mismo amenazaba de muerte si desobedecía sus instrucciones inapelables a Agustín, su hermano mayor, que a un par de tránsfugas encargados de comprar armas para la insurrección, que pretendieron quedarse con el dinero.

Con sólo 22 años de edad, el 30 de noviembre de 1956, en vísperas del desastre del yate Granma, faltó poco para que Frank País al frente de sus milicianos con uniformes verde olivo y brazaletes rojinegros, tomara Santiago. En los meses siguientes, los suministros que envió puntuales a la Sierra Maestra fueron decisivos para la supervivencia de la guerrilla de Fidel Castro.

A Frank País y Raúl Pujols los capturaron el 30 de julio de 1957 en el Callejón del Muro. Una misteriosa delación condujo a la policía tras sus pasos. Ciertas versiones sin confirmar afirman que la delación partió del lado revolucionario. El jefe policial José María Salas Cañizares no supo que tenía en sus manos a David, el hombre más perseguido por la dictadura, hasta que un traidor lo identificó. Fue entonces que lo acribillaron a balazos. Hacía menos de un mes, habían matado a su hermano Josué.

René Ramos Latour, ya alzado en la Sierra, con los grados de comandante, murió en combate en El Jobal, el 30 de julio de 1958, justamente un año después que Frank País.

Cada 30 de julio, las máximas autoridades del Partido Comunista en Santiago de Cuba encabezan una peregrinación del Parque Céspedes al panteón de la familia País- García, en el cementerio de Santa Ifigenia.

( René Ramos Latour )

Este año, además de los homenajes a Frank País, las autoridades santiagueras inauguraron el primer monumento a René Ramos Latour, en el 50 aniversario de su muerte.

Los tres bloques de mármol del monumento, obra de la escultora Caridad Ramos, están ubicados donde la calle que lleva ahora el verdadero nombre del comandante Daniel se cruza con Cuabitas.

Casi a tamaño natural y uniformado, Daniel empuña un fusil M-3. Su rostro de bronce no parece satisfecho. Tal vez se deba al medio siglo que tuvo que esperar para tener un monumento de mármol. O al hecho de que finalmente hayan sido comunistas los que lo erigieron.
luicino2004@yahoo.com