BARACUTEY CUBANO

SI LIBERAN LAS RESERVAS DEL COMANDANTE EN JEFE SE RESUELVE LA CRISIS

Todos los estudiosos de la situación cubana conocen de la existencia de la famosa "Reserva del Comandante en Jefe", que Fidel Castro se ha encargado de mantener e ir nutriendo durante casi medio siglo, separando ingentes cantidades de dinero, mercancias, alimentos, animales, combustibles, vehículos, materiales de construcción y cuanto rublo se mueva en el país, de todas las operaciones que se han llevado a cabo en Cuba. Según el propio tirano decía se trataba de una reserva estratégica para ser usada en caso de una gran emergencia nacional o de una invasión yanki, pero en realidad siempre ha sido para el disfrute personal de él, su familia y sus principales cómplices en el aherrojamiento del pueblo.

( Municipio La Palma, Pinar del Río, Gustav)

La actual situación que vive el occidente del país y la isla de Pinos, constituyen, según las propias palabras del mismo moribundo emperador, una emergencia, ya que escribió que era "como si una bomba nuclear hubiese explotado sobre la zona". Entonces ¿Por qué no liberar de INMEDIATO las grandes reservas del Comandante en Jefe?

Si eso se hiciera, gran parte de la crisis sería conjurada en días y la reconstrucción se haría mucho más facil. Con esas dos medidas que hemos sugerido desde estas páginas cibernéticas, el pueblo cubano podría comenzar a creer en la veracidad de la existencia de una voluntad de cambios, que mucho se ha anunciado, pero que no ha fructificado en nada concreto. Primero: Ofrecer las millares de habitaciones de hoteles vacías que existen en las áreas turísticas y; Segundo: La liberación de las cuantiosas y ricas reservas del Comandante en Jefe es la mejor de las soluciones.

Creemos que la incipiente sociedad civil dentro de Cuba, debe de estar preparada para comenzar a pedir estas y otras medidas que muestren la voluntad del gobierno de hacer algo efectivo por sus ciudadanos.

En el exterior debía crecer el clamor en la misma dirección. No echemos sobre nuestros hombros toda la carga, y mucho menos la culpa, si esa ayuda que queremos dar, no puede llegar a los damnificados. Que esos pobres y desgraciados hermanos nuestros, tengan conciencia de que su desgracia y la prolongación de sus sufrimientos se deben a la falta de voluntad de resolver de los gobernantes que se creen los dueños absolutos de Cuba y de la vida y haciendas de sus habitantes.
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