sábado, septiembre 20, 2008

RESPUESTA DE ILIANA CURRA AL ARTICULO ¨DIFAMACION EXILIADA Y CANALLADA CASTRISTA ¨ DE NICOLAS PEREZ

Iliana Curra responde al escrito "Difamación exiliada y canallada castrista" de Nicolás Pérez, publicado en el "Nuevo Herald".


Acabo de leer su artículo, y entiendo su posición en cuanto a las ofensas que puede haber recibido, tanto usted como Rodríguez Tejera en su programa radial, pero creo que de eso, a decir que: “en Miami hay un grupo que cree ser dueño de la causa de Cuba”… …"con el apoyo del gobierno de George Bush dictan política sobre la isla”…, etc. Creo que sería mejor decir nombres, ya que a esos que se refiere tan directamente, pudieran tenerlo. No es como los que llaman anónimos a la radio. Evidentemente usted tiene cierto resentimiento contra aquellos que apoyan las restricciones, el embargo, y cabildean en Washington a favor de eso, y tiene su derecho. Pero cae también en las ofensas contra los que no piensan como usted. Usted también “pasa la cuchilla” a los que no tienen su misma opinión.

No tengo que recordarle lo que ya sabe con relación a las ayudas enviadas –o intentos de envíos- a la isla, y aunque su punto se basa en la ayuda de pueblo a pueblo, sabe muy bien que eso es realmente imposible en esa dictadura de medio siglo que usted, como tantos otros, padeció. En Cuba nada ha cambiado desde que usted cumplió sus 15 años de cárcel. No tengo que convencerlo de ello, pues lo sabe perfectamente.

Usted mismo dice al final que “los castristas rechazan con repugnante desprecio [la ayuda] “…”parece que no les interesa que Cuba pase miserias…”, y argumenta aún más esa realidad. ¿No le dice nada? A mí sí. Que hay razones poderosas para pensar que esa ayuda directa nunca les llegará de parte del exilio, a pesar del dolor que todos sentimos por ese pueblo. También sabe que el levantamiento temporal de sanciones conllevaría al levantamiento del embargo económico que tanto desea el castrismo, para abastecerse aún más, esta vez comprando con créditos que nunca pagaría, y terminaríamos pagando todos nosotros, los contribuyentes en Estados Unidos. Eso también usted lo sabe. El levantamiento de restricciones a Cuba les serviría para comenzar, ya lo han hecho, una enorme propaganda a favor del levantamiento del embargo comercial que, por cierto, es algo que este país, EU, tiene derecho a mantenerle debido al robo impune de todas sus propiedades, por lo que, particularmente creo, es un derecho que tienen, y sería una injerencia en sus asuntos internos pedir que lo levanten. Cada cual con sus argumentos.
“Y creo que La Habana una vez más se ha pasado de la raya”… dice al final de su artículo. Siempre, siempre, La Habana se ha pasado de la raya: encarcelando, matando, fusilando -con y sin juicios- matando al pueblo de hambre, vendiéndolos en guerras africanas, guerrillas latinoamericanas y árabes, en misiones llamadas internacionalistas y todo lo que ya usted conoce.

Yo tengo familiares en Cuba. Es más, tengo amistades que son sentimientos más fuertes aún que parte de la familia, porque de ellos recibí ayuda moral y espiritual cuando más lo necesitaba, cuando como usted padecí en una celda de castigo. Y yo sí no soy un caso típico de la conspiración del silencio, yo todo lo he escrito para que el mundo se entere de lo que nos sucede a los que nos rebelamos contra esa tiranía. Yo soy parte de ese proyecto llamado “el hombre nuevo”. Nací, como dice Gorki, el rockero, en el “Año del error”, yo siempre le he llamado “El año de la desgracia”. Pero mi opinión queda expuesta: pedir, exigir e imponer que reciban la ayuda directa de la Cruz Roja Internacional, directa, pero realmente directa al pueblo. Hay que argumentarle al mundo que en Cuba no le entregan la ayuda al pueblo, primero a los hoteles turísticos, la claque castrista y, si acaso, algo al pueblo para “que no digan”. Yo vine hace pocos años de Cuba. Lo sé por experiencia propia.

Sólo eso quería responderle referente a su escrito: “DIFAMACIÓN EXILIADA Y CANALLADA CASTRISTA”.

Mis saludos,

Iliana Curra