lunes, octubre 13, 2008

LOS BLOGS Y LA GUERRA DE TODO EL PUEBLO

Tomado de http://www.cubaencuentro.com


Los blogs y la guerra de todo el pueblo

Por Armando Añel | 12/10/2008 23:15

El debate sobre el estado y la naturaleza de los blogs cubanos, desde hace tiempo recurrente en la Red de Redes, gana terreno por etapas. Y parece que estamos en una de ellas. Así, tal vez quepa agitar un par de lugares comunes y aventurar, modestamente, que el fenómeno bloguero agudiza, incluso densifica, el fenómeno de la democracia, entendida como el gobierno de una mayoría respetuosa de la minoría, instalada en un espacio alternativo.

Hay blogs y hay blogs, sencillamente porque hay toda clase de personas. La blogosfera, esa caja de resonancia de lo individual, puede ser tan pluralista como misantrópica. Cada blog es cosa de cada quien. Cada quien publica en cada blog lo que estima conveniente. Hay blogs que radiografían la blogosfera cubana, como el que edita Al Godar; blogs centrados en el humor o en el ya clásico choteo –como Cubaleah-; hay blogs de caricaturistas y blogs de cinéfilos; blogs deportivos y blogs sobre artes plásticas; que suprimen o toleran comentarios; hay blogs de un rango informativo más abarcador –como Penúltimos Días o el blog de Ichikawa-; hay blogs en prosa y blogs en verso, y blogs en ambas dimensiones; blogs que asumen localidades y blogs que recrean profesiones, y hasta los hay camuflados en la densidad del hipercriticismo, como El Cabeza de Puerco Ilustrado y Tirofijo. Hay de todo un poco.

“La palabra es un sacramento de muy delicada administración”, afirmaba Ortega y Gasset, y, como cabía esperar, en el ámbito “cublogosfero” ha vuelto a ponerse de moda “la guerra de todo el pueblo”. Desde ese leitmotiv de la cubanidad que es pelearse hasta con su sombra, hay blogs violenta y sistemáticamente atacados –directa o indirectamente, por sus propios comentaristas o a través de cruzadas personales, enfocadas en quien lo edita- por su línea editorial o por la personalidad de su propio editor, por determinada ocurrencia e incluso por su diseño o su nombre (como sospecho podría estar ocurriendo, en alguna medida, con Cuba Inglesa).

¿Es la beligerancia un estado natural de lo cubano? ¿El cubano encuentra menos placer en la paz que en el enfrentamiento?

Hay blogs cuya razón de ser, la de juzgar a o cargar contra sus iguales, pareciera desvirtuar la esencia misma del fenómeno. Si uno inaugura espacios como estos para reflejar sus apetencias y/o vivencias, o las de su entorno cercano, o para adelantar determinada agenda cultural, incluso política, ¿qué sentido tendría enquistarse en el proyecto ajeno antes que en el propio? ¿Para qué añorar el plato de la mesa contigua si en la nuestra, frente a nosotros, se nos enfría la comida?

Pero claro, cabe insistir en que la blogosfera constituye una suerte de reflejo de la vida misma, con todos sus regocijos, alternativas e inspiraciones: con todos sus vértigos, oscuridades y empecinamientos. También abrir un blog es, en cierto sentido, un acto exhibicionista. Quien lo comete debe intentar relativizar la resistencia, minuciosamente improductiva, a la que lo someterán sus detractores, sus críticos o, más simplemente, sus “enemigos”. Porque, esa es la otra, los hay que se asumirán tus “enemigos” cueste lo que cueste, no importa cuánta consideración les tengas o cuánta atención les prodigues (y luego harán las pases contigo y se volverán a pelear, y lloverán insultos sobre la lúdica del arrepentimiento, y así sucesivamente). Debe intentar relativizar la resistencia, decía, quien carece de eso que en Cuba todavía llaman “tabla”.

En definitiva, uno compite, o debería competir, con uno mismo. Como me comentaba un amigo días atrás, para tener una pelea hace falta más de uno. Urge impregnar de un mínimo de racionalidad el afán de reconocimiento. El ego, esa losa que nos aplasta a medida que nos ridiculiza –a medida que nos revelamos incapaces de amortiguar su peso monstruoso-, puede y debe ser desdramatizado.

Hay citas que no es bueno evitar, como esta de Nietzsche: “La madurez del hombre consiste en recobrar la seriedad con la que jugaba cuando era niño”. Somos lo que somos. Está grabado en letras indelebles –interminablemente reproducidas en la barra ardiente de Google- en la frente de cada blogger.

Nota: Con la esperanza de trascender la guerra de todo el pueblo, agrego que varios de los blogs que visito no han sido mencionados en este artículo, que varios de los mencionados en este artículo están entre los blogs que visito.